Para Macri, la culpa es de Larreta, los barrabravas y la Justicia

Macri pidió endurecer las penas para “todos los violentos”


En su afán de despegar a la seguridad nacional en la previa del G-20, Macri se sumó al libreto oficial de responsabilizar a los funcionarios porteños por las fallas del operativo. Junto a Patricia Bullrich y Germán Garavano, cuestionó a la Justicia por liberar a los detenidos y avaló la mano dura. “Si no apoyamos a las fuerzas de seguridad cuando actúan después no nos quejemos”, sostuvo.



El presidente Mauricio Macri se desentendió por completo de las fallas de seguridad que permitieron el ataque al micro de Boca en la previa de la Superfinal de la Copa Libertadores. Ya con el terreno preparado por los funcionarios del Gobierno de la Ciudad, aseguró que el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta es “responsable” de la seguridad en la Capital Federal. “Vamos a ir a fondo contra todos los violentos que se nos pongan en frente”, amenazó y prometió encontrar a los responsables. Adelantó que el oficialismo espera tratar una ley "contra los barrabravas" este año que tipifica como delitos penales las acciones violentas ocurridas en los estadios. También confirmó la convocatoria a las sesiones extraordinarias en la Cámara de Diputados.

Tras calificar de "triste" y "frustrante" lo ocurrido, el jefe de Estado se quejó por la liberación de las 30 personas que habían sido detenidas por los incidentes del sábado. Macri dijo que no "entiende" por qué se tomó esa decisión, en un cruce al Ministerio Público Fiscal que ayer decidió excarcelarlos luego de las indagatorias. En su afán de encontrar un culpable por fuera de las fuerzas de seguridad nacionales, apuntó con dureza contra "una parte de la dirigencia que apaña" actitudes violentas e incluyó en su acusación a ciertos “sectores de la Justicia”. No entiendo en nombre de todos los argentinos, no entiendo", enfatizó Macri, al cuestionar la resolución de la fiscal Adriana Bellavigna.

El Presidente aprovechó la conferencia de prensa para mostrarse preocupado por el tema y adelantó que en la próxima sesión extraordinaria en el Congreso se tratará un proyecto de ley en contra de los barrabravas. Explicó que el Gobierno desea debatirlo ahora “para ayudar a que ningún fiscal ni juez se equivoque cuando tipifica un delito y podamos actuar con mayor claridad y contundencia, apoyando a nuestras fuerzas de seguridad cuando actúan”. “Si no apoyamos a las fuerzas de seguridad cuando actúan después no nos quejemos si pasan estas cosas”, insistió al sacar a relucir la doctrina de seguridad que caracteriza su paso por el Ejecutivo.

En su ataque contra la Justicia, se quejó puntualmente del juez que liberó a “uno de los jefes de la barra de River”, en referencia a Héctor Godoy, a quien le habían encontrado “millones de pesos y 300 entradas que termina siendo comprobadas que eran reales”. “¿Cómo va a tipificar el tema como contravención y va a soltar a este señor?”, preguntó Macri, que destacó que “necesitamos que jueces y fiscales y cada uno de nosotros trabajemos en conjunto para terminar con la violencia”.

A pesar de que cargó toda la responsabilidad en los hombros de Larreta, luego señaló que "el jefe de Gobierno, como responsable, está estudiando y viendo cómo perfeccionar" el operativo "para el día que se organice el partido". "Más allá de los operativos policiales yo no puedo resignarme como Presidente representante de la inmensa mayoría de argentinos que somos pacíficos, que para organizar un espectáculo deportivo haya que militarizar toda la zona, toda la ciudad, no es lo razonable", subrayó en la antesala del G-20 donde estará blindada toda la ciudad de Buenos Aires.

La ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien lo acompañó durante la conferencia, también se desligó de los incidentes y se quejó de que los dirigentes pusieran el foco sobre las fallas en el operativo de seguridad, reforzando la idea de que los responsables fueron sólo los atacantes del micro. “A nosotros nos hubiese gustado que las cosas se dieran al revés, como dijo el Presidente”, admitió al defender a los “dos mil miembros de la Policía más un equipo de Prefectura y Gendarmería que estuvieron poniendo el pecho”. “Nos hubiera gustado es que todos los dirigentes que sacaron tweets y salieron a plantear, en vez de ir a ese punto, hubieran primero criticado a los violentos que tiraron piedras, que escupieron”, planteó la titular de la cartera de

Rápida de reflejos, agregó luego que las garantías para la realización de la cumbre del G-20 están dadas. “Lo primero que hay que hablar es de una conducta socialmente anormal, criticable, en segundo tema estamos abordando todos los detalles para el g-20”, destacó después de cargar contra las opiniones de los dirigentes deportivos. "No hubo ninguna interna policial, no hubo zona liberada, solo hubo violentos", sintetizó la ministra.