Impactó la suba de encajes del 44% y la volatilidad de los depósitos del Tesoro, por la renovación de LETE y los desembolsos del FMI; otra opción sería emitir un bono
Producto de los altos encajes que sufren las entidades -del 44%- y de la volatilidad de los depósitos de fondos públicos (las arcas del Tesoro), el Banco Nación analiza fondearse en el exterior para aliviar la menor liquidez que comenzó a sufrir a partir de octubre.
El presidente de la entidad, Javier González Fraga , indicó ayer que se está estudiando salir al exterior a captar fondos, ya sea con la emisión de un bono o a través de un préstamo repo. Si bien la liquidez del banco no se vio comprometida, para la entidad es muy difícil proyectar la estabilidad de los depósitos oficiales.
Sumado a la incertidumbre que genera cada mes la cantidad de Letras del Tesoro que Hacienda (LETE) logra renovar, en el Gobierno no tienen una fecha clara de cuándo el FMI desembolsará el dinero del nuevo préstamo acordado en septiembre.
Como complemento al préstamo, en el Banco Nación indican que también saldrán a fortalecer el fondeo privado y el público que no es de Hacienda: de universidades o municipios, por ejemplo, que son depósitos más estables.
A comienzos de abril, cuando los préstamos hipotecarios prometían superar el récord de 7000 créditos UVA entregados por mes, González Fraga motivó a los gerentes de cada sucursal a salir a captar depósitos.
Si bien los créditos hipotecarios cayeron al nivel de 2500 otorgados por mes tras la brusca devaluación, el producto fuerte del Banco Nación de este año fueron los microcréditos. En lo que va del año, la entidad otorgó 30.000 préstamos por un monto promedio de $245.000. Del total de créditos, solo el 3% de los microemprendedores está bancarizado y hay casos en donde la persona ni está registrada en la AFIP.
"Son créditos para producir, no para consumir. Son para comprar una máquina de coser o un horno para hacer empanadas, y tienen una bajísima incobrabilidad", dijo González Fraga.
Y confirmó también que ninguna entidad pública podrá participar del fideicomiso que creará el Ministerio de Transporte para financiar las obras de infraestructura licitadas con el método de participación público-privada (PPP).
Hace unas semanas se hizo un cambio en la regulación de las PPP que hizo que desaparezcan las garantías que iba a dar el Gobierno. Por lo tanto, sin los avales del sector público, ni el Banco Nación ni ninguna entidad pública puede prestar al fondo. Si la deuda fuese privada, no hubiera habido problema, ya que el riesgo también era privado.
"Cuando el Ministerio de Transporte quitó su aval, se pidió que la banca pública lo reemplace. Eso es posible solo si la contrapartida es riesgo privado; si es riesgo público, se complica dar el aval por nuestra carta orgánica. ¿Qué ocurre si el próximo gobierno desconoce las PPP y decide suspender el pago de las obras con los ingresos del peaje? No podemos avalarlo si no tenemos un permiso de Hacienda, y si el Tesoro otorga el permiso, las PPP pasan a ser deuda pública, que no es la idea", explicó el presidente de la entidad.
Mientras tanto, el Banco Nación, como presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), está negociando las paritarias con el gremio La Bancaria, que conduce Sergio Palazzo. González Fraga indicó que se ofreció aumentar los salarios 12% -alza que se sumaría a los incrementos de 28% en el año- en dos cuotas: una con el sueldo de este mes y otra, con el aguinaldo de diciembre. Sin embargo, el gremio exigió el aumento en forma inmediata y, al no haber acuerdo, ayer se concretó el paro.
