Seis de cada diez pymes que tomaron deuda lo hicieron para financiar gastos corrientes

Caída del consumo y tarifazo, los principales problemas



Afectadas de manera directa por la caída del consumo, el tarifazo y un aumento en los costos dolarizados, las pymes sintieron en carne propia la ruptura en la cadena de pagos y debieron salir a endeudarse para cubrir el faltante de su caja diaria. En rigor, según un relevamiento realizado entre las pymes industriales del AMBA el 52% tuvo que endeudarse en el primer semestre, y de ese número el 60% destinó esos fondos para pagar gastos corrientes.

"Históricamente las pymes tuvieron tres grandes problemas que iban más allá de la coyuntura: la presión impositiva, el crecimiento de los juicios laborales y los costos logísticos. Eran todos por el lado de los costos. Hoy vienen por el lado de los ingresos, con una caída muy fuerte en las en ventas", explica Martín Pollera, economista de la Comisión de Economía del PJ bonaerense, quien elaboró el informe junto con la economista Emiliana Gisande. "Si la pyme no vende, no puede cancelar obligaciones y ahí empieza a jugar la cuestión financiera. Así, el problema económico se convierte también en un problema financiero importante, y entran en ese círculo vicioso del cual si no salen rápido con mayor volumen de ventas terminan cerrando", agregó.

El trabajo se elaboró con un relevamiento entre 65 empresas del GBA realizado durante el segundo trimestre de 2018 sumado a la información de cámaras empresariales, fundaciones y organismos nacionales, y enumera los principales problemas del sector. En primer lugar sobresalió la caída del consumo, que concentró el 25,1% de las preocupaciones, seguida por el aumento tarifario, con el 13,9%, el mayor costo de los insumos (9,1%) y la apertura de importaciones (8,7%). Luego, siguieron la falta de financiamiento, la cadena de pagos rota y los costos logísticos.

Respecto al financiamiento, se destacó el hecho de que la mayoría de las que tuvo que endeudarse en el primer semestre lo hizo para afrontar gastos corrientes. "Eso incluye sueldos, materias primas, servicios, girar en descubierto con algún proveedor y el pago de aguinaldo, que este año pegó fuerte", destacó Pollera, que además es docente de la Universidad Arturo Jauretche e integra el equipo técnico del peronismo bonaerense junto con Silvina Batakis, Roberto Feletti, Débora Giorgi y Mercedes La Gioiosa.

"Vemos dos grandes problemas para las pymes: primero la caída en la rentabilidad en la escala, ya que venden menos y segundo, que no pueden trasladar el aumento de los costos porque tienen la presión de la apertura importadora", destacó Pollera. Otra de las conclusiones a las que llegaron es que los sectores más afectados por la apertura de importaciones y la caída del consumo son la industria del calzado, la textil, la industria del cuero y parte de la industria química. "Son sectores en donde no tenemos muchos nicho de mercado con cierta afluencia o frecuencia exportadora de las pymes", sostuvo.

A futuro, el economista no ve mejora y cree que los próximos meses "van a ser igual o peor". Según su visión, el acuerdo con el FMI arroja un panorama más sombrío para las pymes. "Nunca el ajuste terminó en crecimiento. Si hay recesión, hay caída en la actividad económica y en los niveles de producción", explicó Pollera. En ese contexto, con el consumo deprimido, "el mercado externo no aparece como una alternativa para surfear esta ola que se viene de ajuste porque las pymes en general exportan muy poco". concluyó.