La CGT busca contener mas fugas y convoca a un paro general



El sindicalismo se quiebra, pero se mantienen en ebullición constante. Los "dialoguistas" y los "combativos" prosperan por caminos separados, pero por el mismo sentido. Se esperan definiciones del MASA, las 62 Organizaciones y la Catheda.

Hugo y Pablo Moyano confirmaron el alejamiento de Camioneros del Consejo Directivo de la central obrera y el triunvirato respondió convocando a una huelga de 24 horas contra el modelo económico.


En medio de su crisis intensa, con un debate que abarca la antesala de una fractura expuesta desde hace meses, la CGT decretó que el martes 25 de septiembre habrá paro nacional sin movilización. Así lo definieron los secretarios generales que asisten al plenario que se realiza en La Fraternidad desde esta mañana.

El triunviro Héctor Daer resaltó que la CGT "canalizará la protesta del pueblo Argentino contra este Gobierno".

En los discursos que antecedieron a la decisión de la medida de fuerza el ferroviario Omar Maturano, anfitrión del encuentro habló sobre la falta de respeto de algunas entidades gremiales a la central obrera. La crisis del movimiento obrero, un capítulo más que atraviesa su historia, reflejaron el descontento de la dirigencia con el Ejecutivo pero con similar intensidad respecto a las organizaciones alineadas con Hugo Moyano y Camioneros que preparan una huelga de 36 horas junto a las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli.

El jefe de la UOM Antonio Caló expresó en La Fraternidad que "está tan difícil la calle que ahora hasta los ateos van a pedir a la iglesia" y acotó que la UOM "siempre va a estar con la cgt" y pidió decretar la huelga para dar un punto de reactivación al plan de lucha".




Según pudo saber ámbito.com, al mismo tiempo que el triunvirato se reúne en el teatro Empire a preparar un duro documento público con consignas contra el "ajuste" que se aplica sobre los trabajadores y elevaron la propuesta de un paro de actividades por 24 horas para el martes 25 de septiembre, Pablo Moyano encabezará una conferencia de prensa junto a los líderes de las CTA Pablo Micheli y Hugo Yasky para anunciar una huelga general de 36 horas para la segunda quincena de septiembre, cuando esté previsto el tratamiento del Presupuesto 2019.




El planteo del paro sin movilización que surgió del plenario de secretario generales de la CGT se alcanzó con la presencia de 129 líderes gremiales y ahora quedará a votación del Consejo Directivo de la central obrera.




No se descarta que para diferenciarse, y tras conocer el anuncio de la CGT, Moyano, Micheli y Yasky levanten su propia medida, adhieran a la fecha de la huelga propuesta y activen una gran movilización callejera para ese día.




Hoy la situación del sindicalismo en la Argentina se resume así: los "dialoguistas" van a paso lento, medidos, pero con críticas filosas contra la administración de Macri que luego se convierten en beneficios propios. Mientras que los "combativos" van a toda máquina, sin freno y contra todo lo que se interponga en su camino, aglutinando fuerzas vivas por todos los rincones del país, con el objetivo de visibilizar la "crisis" social, económica y política actual. En el medio quedaron los sectores "del medio", algunos con estrecha cercanía a la gestión de Cambiemos, pero que reconocen que la coyuntura es insostenible y estarían dispuestos a sumarse a las medidas de fuerza.




Entre los "dialoguistas" se encuentran los "Gordos" e "Independientes", que todavía sostienen al triunvirato como forma de gobierno con una mayor cantidad de afiliados. Sus caras visibles son los triunviros Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña; Andrés Rodríguez, Carlos Wets Ocampo, Armando Cavalieri, José Luis Lingeri, Roberto Fernández y Gerardo Martínez, entre otros. Para este grupo juega hoy el metalúrgico Antonio Caló, aunque en las bases de la UOM muchos patean para otro lado. Lo mismo ocurre con Omar Maturano, que va y viene, pero que este miércoles fue el anfitrión del plenario de secretarios generales.




Los "combativos" disidentes de la CGT son liderados por los Moyano e incluyen a 70 entidades gremiales cegetistas, pero también a las 875 organizaciones de la Multisectorial 21F. Otras espadas son Sergio Palazzo, Pablo Biró, Omar Plaini, Walter Correa, Ricardo Pignanelli, Roberto Baradel, Micheli y Yasky.




Por la gran avenida del medio transitan los integrantes del Movimiento de Acción Sindical Argentina (MASA), que encabezan el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sassia, pero también se cuentan a los sindicalistas de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de Hidrocarburos, Energía Combustibles, Derivados y Afines (Catheda), con Guillermo Moser, Robert Caula, Antonio Cassia y Guillermo Pereyra al frente. Naufragan sin postura firme además los exaliados moyanistas como Abel Frutos, Carlos Frigerio o Jorge Sola.




Entre los ¿ex? Oficialistas se identifican las 62 Organizaciones peronistas que heredó el ruralista Ramón Ayala, tras el fallecimiento de su mandamás Gerónimo Venegas. Este sello luce hoy desgastado y resquebrajado, en permanente tironeo entre la conducción macrista y una línea interna solventada por Luis Barrionuevo. Está virtualmente partida en tres, porque allí también tuvieron -y tienen- intereses algunos dirigentes moyanistas.




• A fondo




Esta semana los Moyano pusieron primera. El lunes arrancaron con una huelga por tiempo indeterminado en los centros de distribución de Coca Cola por la falta de aplicación del convenio camionero. El martes se movilizaron a las puertas de la Justicia laboral para repudiar la millonaria multa que les aplicó el Gobierno y para reclamar que liberen unos $ 300 millones para la obra social del sindicato.




El mismo martes por la tarde, el dirigente de Sichoca Omar "Manguera" Pérez anunció a la cúpula de la CGT que Camioneros abandona su sillón en el Consejo Directivo, y por lo tanto, deja la Secretaría Gremial que alguna vez ocupó Pablo Moyano.




Para este miércoles, tienen previsto anunciar un plan de lucha en el marco de la Multisectorial 21F, que ya tiene presencia en 28 distritos de 20 provincias. El 21F se manifestará contra el acuerdo firmado con el FMI, el "ajuste" que se incluirá en el Presupuesto 2019 y la visita de los líderes internacionales del G20 a Buenos Aires en noviembre próximo.