El rojo de cuenta corriente y la fuga de divisas presionan sobre la necesidad de financiamiento

La demanda de privados impacta en las arcas




Hay coincidencia entre analistas: las necesidades de dólares de la economía superan por bastante a los u$s7.500 millones que dice necesitar el Gobierno. La diferencia no se trata sólo de que el escenario planteado por el programa financiero del Ministerio de Hacienda sea demasiado optimista acerca de la renovación Letes, sino de que deja afuera a las necesidades de los privados, que son incluso mayores.

Coinciden en que para calcular la necesidad de dólares hay que sumar la demanda que agregan las importaciones, el turismo y la fuga. Ahí el número crece y ayudaría a explicar porqué el mercado no le está creyendo al Gobierno y porqué el dólar sigue trepando.

La pregunta se propaga por la city y por los hogares: porqué el dólar no deja de subir. Una de las respuestas más asiduas en los últimos días refirió a las dificultades del Gobierno para cumplir con sus necesidades de financiamiento. Pero ese análisis deja de lado a algunas de las principales explicaciones de la pérdida de reservas: la fuga y la cuenta corriente.

En ese sentido, consultado por BAE Negocios, el director de Macroviews, Pablo Goldín, sentenció: "Hay dos canales distintos para el problema. Una cosa son las necesidades de financiamiento del Gobierno. Es cierto que todo el mundo tiene la mirada puesta ahí. Eso está complicado. Por otro carril va lo privado, que es la fuga y la cuenta corriente. La conexión es que el BCRA gaste reservas para que no suba el dólar y cuando tenga que pagar dólares de deuda, ya no tenga. Ambos recalan en las reservas".

La cuenta del Gobierno incluye sólo las necesidades de financiamiento por parte del sector público; un número relativamente sencillo de conseguir por la vía externa: u$s7.500 millones. Ante la suba persistente del dólar, la hipótesis oficial es que el mercado está sobrereaccionando. Otra hipótesis posible es que el mercado esté mirando las necesidades de financiamiento de la totalidad de la economía: ahí genera dudas que se puedan conseguir los dólares para financiar fuga, intereses, déficit turístico y comercial.

Un informe reciente del CESO también se refirió a esa cuestión y cuantificó la necesidad de dólares: "Tomando la deuda en dólares, sólo se precisan u$s7.500 millones de acá a 2020, un monto manejable para una economía que dispone más de u$s50.000 M de reservas. Pero los vencimientos de intereses y amortizaciones no renovadas de las empresas privadas rondan los u$s20.000 M. El déficit comercial, de turismo y las utilidades de las multinacionales sumarían unos u$s10.000 M en un escenario de caída de la actividad y fuerte suba del dólar. Por último, la fuga de capitales de sólo el primer semestre fue de u$s16.000 M. Asumiendo un escenario optimista donde la fuga de capitales se reduzca a la mitad, se precisarían otros u$s24.000 M para financiarla". Esa cuenta da más de u$s61.000 millones.

Coincidió en parte el economista jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina. Para él, el mayor problema es la Formación de Activos Externos (conocida como la fuga), que en lo que va del año llegó a u$s20.000 M. Dijo: "El sector publico genera dudas y se le puede sumar el sector privado. Si el dólar sigue subiendo y hay más recesión, podemos pensar un déficit externo de 2% del PBI en 2019. Lo más importante es si sigue igual el ritmo de dolarización. Es la variable clave: si el año que viene tenés otra vez salidas por u$s20.000 M, ahí va a estar el problema".

Las versiones dicen que Hacienda está gestionando desembolsos por u$s15.000 millones. Habrá que ver si ese número alcanza para calmar las ansias.