El mercado rechazó las letras de Dujovne: $86.000 millones no se pasaron a Letes y podrían ir al dólar

El Ministerio de Hacienda logró tomar del mercado $22.809 millones de los más de $138.000 millones que liberó ayer el Banco Central.

Este miércoles el Ministerio de Hacienda apenas pudo retirar del mercado unos $22.809 millones de los más de $138.000 millones que ayer pasaron a manos de inversores privados y fondos comunes de inversión que decidieron abandonar las Letras del Banco Central (Lebacs). De esta forma, solo 16,5% de los pesos que la autoridad monetaria expandió el martes fueron captados por el Tesoro nacional.

Consecuentemente, a partir del jueves quedan más de $115.000 millones en manos de los inversores, lo que representa unos 3.750 millones de dólares a la cotización minorista de cierre. Esto le pone una presión tremenda al Gobierno que camina por un estrecho desfiladero: quema reservas para evitar que se dispare el tipo de cambio y se espiralice aún más la inflación, pero al mismo tiempo alimenta crecientes temores de default en un mercado que empezó a seguir de cerca el cruce de vencimientos en dólares con las reservas que le quedan al Banco Central. Esto se refleja en el riesgo país, que pese a oscilaciones continúa en niveles del último año de Cristina Kirchner.

La consultora de Miguel Kiguel -Econviews- calculó que el total de reservas del Banco Central que deberán ser destinadas a aquellos que decidan no renovar los diversos instrumentos financieros rondará entre 5.000 y 8.000 millones de dólares.

La desconfianza es tan grande que aún ofreciendo una ganancia del 45% anual, más de 130 mil millones de pesos de inversores decidieron irse de las Lebac. Por eso, eso este miércoles el Banco Central tuvo que vender 781 millones de dólares, para tratar de contener la divisa que igual cerró a $31,40, con una suba en el minorista de unos 30 centavos.


Ese monto sumado a los 200 millones de dólares que se vendieron el martes -y liquidados todos hoy- resultan en una contracción de los pesos circulantes de $29.263 millones, según informó el Central. Por ende, el saldo a este miércoles da unos $86.000 millones de pesos expansión monetaria -unos 2.995 millones de dólares- que este jueves podrían buscar refugio en la divisa norteamericana.



Por eso, en las mesas de dinero de bancos ya se preparan para enfrentar una fuerte demanda de billetes estadounidenses. Este miércoles el mercado mayorista de divisas movió 1361 millones de dólares, un 89% más que el lunes.

El fracaso de las Letes que emitió Dujovne no fue una sorpresa. El escaso atractivo de estos instrumentos, con menor liquidez y menor tasa de retorno ofrecida que las Lebacs anticipaba la baja adhesión. Analistas de mercado consideraban que podían tener algún interés para fondos institucionales que quisieran diversificar sus activos en pesos, pero no para fondos comunes de inversión ni para inversores particulares, incluso si la diferencia entre el 45% anual que pagan las Lebacs a 105 días y el 42,6% que pagan las Letes en pesos a 98 días estuviese parcialmente compensada por la ausencia de comisiones bursátiles.

"Esta maniobra de las Letes en pesos muestra la desorientación del Banco Central para controlar la bomba de las Lebac, dando señales totalmente contradictorias. Primero dijeron que querían levantan las Lebac porque implicaban un déficit cuasifiscal inmanejable y por eso las iban a reemplazar por Letes en dólares. Y ahora vuelven a licitar en pesos, es una incoherencia", explicó el analista de mercados Francisco Uriburu.


Es que además, ayer los bancos fueron obligados a desprenderse de Lebacs por $199.000 millones y a pasarse a Notas del Banco Central (Nobacs) -que los bancos no quisieron- o a Letras de Liquidez (Leliq). De estas hoy los bancos compraron $120.000 millones, lo que resulta en una expansión de $79.000 millones, a la que hay que sumarle el vencimiento de $2.995 millones de pases pasivos. Estos casi $81.000 millones podrían sumar una presión adicional sobre la divisa de más de 2.600 millones de dólares a partir de mañana. Pero esto no preocupa al Gobierno: "Los bancos no pueden comprar más dólares, no tienen a donde ir".