Marcas y empresarios que le venden sólo al primer decil

Rubén Weinsteiner


Según en el Indec en 2017 el primer decil obtuvo ingresos 12 veces superiores al último décil, en 2018, esa diferencia creció a 17 veces.

Cuando la medición se hace sobre los promedios, la distancia entre ambos bloques pasa de 17 a 20 veces



El primer decil es el 10% de los habitantes que más ingresos tienen, y el décimo y último, los que menos ganan. De que hablamos cuando hablamos del primer y último decil. Hoy el primer decil, recibe desde 43.871 pesos de ingresos, y el último, los más pobres, 2245 pesos.



Es decir que para pertenecer al 10% más rico, alcanza con ganar más de 43 mil pesos.



Los Shoppings, los negocios del centro las grandes ciudades y de las no tan grandes, las agencias de viajes, los restaurantes de medio pelo para arriba, las jugueterías espectaculares esas que vemos en las grandes avenidas, los concesionarios de autos, los bazares de diseño, las mueblerías cool de Palermo rúcula, los kioscos con chocolates de 100 mangos, los estacionamientos de 90 pesos la hora, los negocios de ropa donde te venden remeras a 1200 pesos y pantalones a 3000,le venden al 10% de la población, no más.



Que quiere decir que el otro 90% no compra nada, o que no hay negocios que le vendan a ellos? El 90% si compra, cada vez menos, compra alimentos- lo que puede-, y cada vez menos, compra esparcimiento, cada vez menos, algunos pagan tarifas muy caras, otros no pagan tarifas, pero en todo caso, el 90 % está afuera del coto de caza de la oferta de sobre superficie, esa que vemos en las publicidad, sobre las que hablamos, las que el 10% más aventajado consume.



Existen mercados organizados más allá de los almacenes de barrio y comercios de proximidad en la base de la piramide. Las Saladas y Saladitas, dentro de su informalidad, ilegalidad y caos, se organizan de una manera bastante eficiente para proveer a ese 90%.



El principio básica para el abaratamiento con respecto a los shoppings, es la cadena corta, el que fabrica vende.

Supongamos que no pagan impuesto, nada. Cuanto es la carga impositiva? 35%? 40% 50%? Ok. La remera que venden en la saladita a 80 y en Cabildo y Juramento se vende a 800, la misma, creanmé, es la misma. Los talleres son los mismos, la tela la vende 4, ( en el caso de los jeans 2 ) y los comerciantes de los shoppings y de Santa Fé no tienen fábricas ni talleres. Compran en los mismos talleres que venden en las Saladas y Saladitas de todo el país, sólo que exigen mejor terminación.

Si empezaran a pagar impuestos, la remera de 80 pasaría a costar digamos 160? 200? Ok. NO llega ni cerca de los 800.



Como llega una remera de 80 a 800? Alguien la compra en La Salada o en un taller que vende en la Salada, se la da a un vendedor a 200, el vendedor la lleva a un negocio a 350, el negocio la vende a 700/800.



Que pasaría si las marcas decidieran avanzar sobre la mayoría de la argentina? Que pasaría si pusieramos en la agenda conceptos como que cuanto más corta es la cadena de valor, más justo es?



Que pasaría si las marcas asumieran la realidad de que el 90% de los argentinos nunca entrará a su negocio, nunca les comprará?

Y estamos hablando de sectores con bajos ingresos pero con una altísima propensión al consumo. Sectores que los que ganan lo gastan.





Hoy la desigualdad crece en la Argentina según los datos oficiales. El Indec publicó su informe sobre la distribución del ingreso, que indicó que en el primer trimestre de 2018 se registró una suba del índice Gini tanto en comparación con el trimestre previo como con igual período del año pasado. Ello equivale a un empeoramiento en la distribución del ingreso.

El Coeficiente Gini es un indicador que cuando arroja 0 indica que hay igualdad absoluta en materia de distribución del ingreso; en tanto, cuando llega a 1 equivale a una desigualdad total.

Para el primer trimestre de este año el coeficiente se ubicó en 0,440 puntos, contra 0,437 unidades que mostró en el mismo período de 2017 y frente a 0,417 del período octubre-diciembre.

El dato ubica a la desigualdad en un punto muy cercano al peor registro que se tiene del gobierno de Mauricio Macri, cuando marcó 0,451 en el tercer trimestre de 2016, período golpeado por una fuerte recesión tras la devaluación de principios de ese año y los despidos masivos tanto en el sector privado como en el público.

Como la medida es del primer trimestre del año, no incluye los efectos sociales de la devaluación y el incremento de la inflación posteriores a marzo, cuando ambos se acentuaron.

La explicación a este fenómeno del incremento de la desigualdad está en que los ingresos de los distintos estamentos de la sociedad en que los divide el Indec no crecieron en forma paralela.


Rubén Weinsteiner