La limpieza de fakes y trolls en Twitter y los iinfluencers


Hace poco más de una semana, la red social Twitter hizo un trabajo de "limpieza profunda" con más de 70 millones de cuentas falsas en el mundo, depurando así miles de perfiles (grandes y pequeños), sin discriminar.

Las grandes cuentas, que arrastran miles y hasta millones de seguidores fueron las más afectadas por la medida de la red social del ave azul. Según un informe de BBC Mundo, un portavoz de Twitter indicó que la medida sería progresiva y que, hasta el inicio de la medida, al menos el 6% de los seguidores de cada cuenta se había visto comprometido.

Entre los perfiles más afectados, perfilan en su mayoría, estrellas de música como Katy Perry, Demi Lovato, Justin Bieber y Shakira. También políticos como el expresidente Barack Obama, el actual líder norteamericano Donald Trump. Juan Manuel Santos, el fallecido Hugo Chávez y grandes del deporte como Cristiano Ronaldo.

Esta medida tomada por Twitter, para dar mayor credibilidad a la plataforma -según aseguran sus creadores- deja ver un tema interesante para las marcas y sus influenciadores.

En internet existen muchos nombres que actualmente suelen ser cara de diversas marcas, fungiendo como embajadores estratégicos para arrastrar su amplio séquito de seguidores hacia las marcas y posicionar en un "público nuevo". ¿Pero se sabe si esos seguidores son reales y efectivos?

Cuando nos apegamos a la realidad, estamos claros que es imposible no contar con robots en nuestra comunidad digital, bien sea pequeña o grande, y que también existen muchas cuentas que funcionan como impulsadores que "compran" seguidores para abultar sus comunidades y dar la sensación de amplitud y éxito en el universo digital.

Y es que es totalmente posible hacerlo; actualmente existen páginas en internet que venden seguidores para todo tipo de cuentas, haya o no contenido interesante para aportar. Este tema, debe ser primordial a la hora seleccionar un influenciador para la marca. No cualquiera puede ser influenciar en medios sociales.

Igualmente, es importante dejar claro que no todos los perfiles que manejen grandes cantidades de seguidores, los hayan comprado, puesto que la red social no tiene un mecanismo para evitar que se creen cuentas robots o falsas a diario. Sin embargo, el trabajo a desarrollar es aprender a identificar si realmente los seguidores del influenciador pueden llegar a ser funcionales para promocionar marcas.


Más no significa mejor

Aunque parezca absurdo que en estos tiempos todavía existan personas que crean que mientras más seguidores, mejor es el perfil, lo cierto es que es una realidad.

En honor a la verdad, sabemos que sí es necesario que el influencer deba contar con un buen grupo de seguidores para que sea un buen elemento de promoción, sin embargo, el contenido que publica y la relación con el nicho de mercado de la marca, es más importante.
Vinculación con el espíritu de la marca

Una persona que sea la voz y la cara correcta para la marca, tiende a ser más efectivo que aquel que lleva sobre sus hombros millones de adeptos. Al momento de optar por un embajador, es mejor investigar sus perfiles, qué publican y cómo conversan. Esto, es un elemento determinante para acertar en la selección.
Comportamiento de la cuenta

Una investigación del instituto Poynter (USA), afirma que la mejor manera de detectar una cuenta falsa, es analizando su comportamiento en la plataforma donde hace vida. Un perfil con una conducta invasiva que comparte contenido poco relevante y que insiste masificar a toda costa, es sospechosa. Enlaces extraños, mensajes spam y hashtags excesivos, también son malos indicadores.