Clarín es desplazado por Infobae. Capital económico y capital simbólico

Por Martín Becerra (@aracalacana)

Mientras incrementa su dominio en todos los sectores de las comunicaciones y se erige como uno de los principales grupos económicos de la Argentina, la importancia periodística de Clarín decae en las preferencias del público. La última medición de audiencias digitales de sitios periodísticos en la Argentina de Comscore lo desaloja del primer lugar en el podio, que encabeza Infobae. Entre Infobae y Clarín y el tercero, La Nación, hay cada vez mayor distancia.


Gráfico 1: usuarios únicos de sitios periodísticos de Argentina, junio 2018





Fuente: Comscore






El modelo generalista de Infobae combina dos elementos que en los paradigmas de medios digitales suelen presentarse como excluyentes: las notas en profundidad propias de un segmento cubierto por columnistas y periodistas con información o perspectiva propias, y los contenidos más ligeros que son anzuelo para noticias más frívolas o espectaculares, propias de un segmento conocido como clickbait. Sus contenidos son abiertos, cuenta con publicidad y una redacción que, a diferencia de las de Clarín y La Nación, fue pensada por su dueño y director, Daniel Hadad, para la web.


Clarín (primero) y La Nación (después) adoptaron el modelo de “muro poroso” por el que promueven la suscripción, es decir, el acceso arancelado, a sus sitios, masivos. El muro de pago es poroso porque ambas empresas permiten atajos a la lectura para quienes no están suscriptos (pueden navegar de incógnito o acceder a través de distintos dispositivos y redes sociales, etc.). Las suscripciones son fidelizadas a través de las tarjetas de descuentos “365” y “Club La Nación” y, en ambos casos, rige una franquicia inicial que se reinicia mensualmente y que permite al usuario leer, sin registrarse o pagar, una cantidad variable de notas (entre 10 y 20). Sus contenidos combinan, al igual que Infobae, los paradigmas de periodismo en profundidad y las noticias ligeras y espectaculares.


El contenido exclusivo de los tres diarios está concentrado en algunas de las firmas de sus columnistas, en el diseño y en la línea editorial de cada empresa.


En la competencia por liderar la industria periodística digital en la Argentina, hasta ahora Infobae muestra atributos más ágiles y reflejos más rápidos, incluso cuando su escala es muy pequeña si se la compara con el Grupo Clarín, que crece como corporación concentrando nuevos rubros (sobre todo, telecomunicaciones) a expensas de su histórica apuesta por la industria periodística.
Paradojas de la concentración convergente. ¿Qué te pasa, Clarín?


Es, pues, paradójico: el capital económico del Grupo Clarín se expande como nunca, auspiciado por una resuelta saga de decretos y resoluciones del presidente Mauricio Macri, pero esa expansión, coronada con la fusión entre Cablevisión y Telecom, tiene como contracara la pérdida de capital simbólico que posibilitó en buena medida la privilegiada interlocución que mantiene con el gobierno (y que mejora con creces las que en el pasado estableció con otras gestiones, civiles o militares).


La fase convergente de su largo proceso de concentración sacrifica su actividad de origen, concebida como espacio de interlocución directa con el poder político y económico por su fundador Roberto Noble en 1945, cuanto más directa es su mímesis con esos poderes.


En una nota anterior se analizó la pronunciada caída de lectores del diario Clarín en papel al cabo de los últimos 15 años, que es mucho mayor que la que también afecta a su competencia (La Nación y Diario Popular, por ejemplo). En los medios argentinos la desgracia no golpea de modo parejo. Clarín sufrió y sufre la peor debacle, con una fuga del 50 por ciento de sus lectores tradicionales de la versión papel entre 2003 y 2018, mientras que La Nación perdió el 35% y Diario Popular, el tercero en el podio de los diarios con mayores ventas, retuvo el 93% de su mercado en papel. Curioso que el periódico cuyos destinatarios pertenecen a un segmento socioeconómico más bajo haya venido campeando la crisis con mejores armas.


Podría suponerse que el franqueo sin condicionamientos del gobierno de Macri a la expansión inédita del conglomerado liderado por Héctor Magnetto (no hay en la región otro grupo con poder significativo de mercado en comunicaciones fijas, móviles, conectividad a Internet, televisión de pago, televisión abierta, radio AM y FM y además, socio del Estado en la única fábrica de producción de papel de diarios) sería aprovechado para potenciar sus productos periodísticos, pero no es así.


En efecto, pese a contar con ventajas competitivas que lo hacen único en América Latina, el dominio de Clarín en el plano periodístico evidencia una constante pendiente en declive que hoy se observa también en el caso de la versión digital de los diarios.


Gráfico 2: Circulación promedio anual de los cuatro principales diarios de la Argentina, 2003-2018





Fuente: datos del Instituto Verificador de Circulaciones (IVC)