Análisis del Documento “Tendencias globales 2035” del Consejo de Inteligencia de los EEUU

I. INTRODUCCIÓN

En el punto II se analizan los escenarios globales previsto por el CIN para 2035.

En el III, las tendencias esperadas en materia de población y demografía y los conflictos emergentes de ellas.

En el punto IV, lo que espera para América Latina en el próximo lustro.

Por último en el punto V, la importancia que asigna al Ártico y la Antártida y al espacio, como ámbitos de conflicto estratégico.

II. EL MUNDO EN 2035

“Tendencias Globales” es un informe que realiza el Consejo Nacional de Inteligencia (CIN) de los EE.UU. definiendo el mundo como será dieciocho años más adelante, presentando este año el de 2035. El organismo define la visión de largo plazo sobre la cual los servicios de inteligencia y la Administración en su conjunto definen sus estrategias. Se presenta coincidiendo con el cambio de Administración y el reciente es el sexto.

Presenta como síntesis del futuro:

a) Los ricos están envejeciendo, los pobres no.

b) La economía mundial está cambiando y el débil crecimiento persistirá en el corto plazo.

c) La tecnología está acelerando el progreso, pero está causando conflictos y discontinuidades.

d) Ideas e identidades están impulsando una ola de conflictos de exclusión, dentro y fuera de los estados.

e) Gobernar es y será más difícil.

f) La naturaleza del conflicto está cambiando, a los estados les será cada vez más difícil dar prosperidad y seguridad a sus sociedades.

g) Los temas de cambio climático, medio ambiente y salud requerirán mayor atención.

En la visión del CIN “Entre los estados, el momento unipolar de la posguerra ha pasado y las reglas post-1945 basadas en el orden internacional pueden desvanecerse también”.

Define una serie de tendencias que “transforman el paisaje global”. Sostiene que convergerán a una velocidad sin precedentes en los próximos veinte años, aumentarán número y complejidad de cuestiones, como ataques cibernéticos, terrorismo y condiciones climáticas extremas. Los cambios tecnológicos tensionarán el trabajo, el bienestar y la estabilidad social.

Dichas tendencias son:

a) Los países ricos, están envejeciendo, los pobres no.

b) Los patrones laborales y de bienestar van a cambiar drásticamente, tanto en los países de rápido envejecimiento, como en los crónicamente jóvenes, donde los conflictos serán mayores.

c) La urbanización aumentará y para 2050 dos tercios de la población vivirán en ciudades. La gente en edad de trabajar crecerá más en África y Asia Meridional y especialmente en la India y bajará en Europa y China.

d) Aumentará el movimiento de las poblaciones y seguirán siendo altos durante las próximas dos décadas. Hoy los migrantes internacionales son 244 millones y los desplazados 65.

e) Aumentará el porcentaje de hombres sobre la población, incrementándose el aborto selectivo. Esta tendencia se destaca en India, China y Asia Oriental.

f) La economía global está cambiando, países desarrollados y en desarrollo serán presionados para identificar nuevos servicios, sectores y ocupaciones para reemplazar los que sustituye la industria automatizada y otras tecnologías.

g) Desde 1990, la pobreza extrema ha bajado del 35 al 10%, pero salir de la pobreza aumenta expectativas y ansiedades sobre el futuro

h) Las clases medias seguirán siendo castigadas, con salarios estancados en EE.UU. y Europa, para aumentar la rentabilidad y la competividad.

En conclusión: “Las crisis financieras, la erosión de la clase media y la mayor conciencia pública de la desigualdad de ingresos han alimentado el sentimiento en Occidente de que los costos de la liberalización del comercio superan los beneficios”.

Sostiene que la tecnología complica las perspectivas de largo plazo, disminuyendo la población en edad de trabajar y al mismo tiempo, habrá que lidiar con la disminución de puestos de trabajo. La automatización, la inteligencia artificial y otras innovaciones amenazan la existencia de vastas franjas de trabajo, incluyendo en la fabricación de alta tecnología y los trabajadores de “cuello blanco”. Cada vez será más difícil aumentar la productividad en los países ricos y se desvanecen los efectos “post-1945” que la impulsaron, el crecimiento demográfico, la mejora de la eficiencia y la inversión. Por el estancamiento salarial, los recursos fiscales basados en el ingreso personal crecerán menos que la economía.

En cuanto a la ciencia destaca:

a) La biotecnología se encuentra en un punto de inflexión, donde los avances en las pruebas genéticas, y los métodos de manipular los genes, hacen realidad la ciencia ficción.

b) Un mayor desarrollo de materiales avanzados y técnicas de fabricación pueden acelerar el desarrollo de transporte y energía.

c) La revolución de la energía no convencional aumenta la disponibilidad de más petróleo y gas convencional.

Un mundo interconectado continuará aumentando y no reduciendo las diferencias sobre ideas e identidades. Considera que el populismo aumentará en las próximas dos décadas si se mantienen las actuales tendencias demográficas, económicas y de gobernabilidad. Se incrementará también la tendencia a los conflictos de exclusión por identidades nacionales y religiosas, a medida que la interacción entre tecnología y cultura se acelere. Los líderes políticos recurrirán cada vez más a la identidad para movilizar partidarios y consolidar el poder político. Se seguirán erosionando las tradiciones de diversidad y tolerancia asociadas a EE.UU. y Europa, amenazando el atractivo de sus ideales. China y Rusia tratarán de afianzar su control autoritario, usando para ello el nacionalismo y la supuesta amenaza de Occidente, impulsando también conflictos de identidad y tensiones entre etnias y comunidades en África, Oriente Medio y Asia del Sur. El nacionalismo hindú también tendrá un rol en este escenario. La identidad religiosa -el 80% de la población mundial tiene alguna religión- está aumentado porque son más religiosos los países con poblaciones jóvenes y ello puede al mismo tiempo atenuar y potenciar los conflictos.

En conclusión, el documento plantea tres historias o escenarios para el futuro, que denomina “Islas”, “Orbitas” y “Comunidades”. Se trata de respuestas alternativas a la volatilidad de corto plazo:


"Islas" investiga un escenario en el cual tiene lugar una reestructuración de la economía mundial que lleva a largos períodos de lento o nulo crecimiento, desafiando tanto los modelos tradicionales de prosperidad económica como la presunción de que la globalización continuará expandiéndose. Puede tentar a los gobiernos a volverse hacia adentro, reducir el apoyo a la cooperación multilateral y adoptar políticas proteccionistas.


“Orbitas” explora el futuro de tensiones creadas por las principales potencias competidoras que buscan sus propias esferas de influencia, mientras tratan de mantener su estabilidad interna. En este escenario, la combinación de nacionalismo, cambio en los patrones de conflicto, las tecnologías y la disminución en la cooperación internacional, pueden aumentar el riesgo de conflictos inter-estatales. Es en el que puede llegar a utilizarse el arma nuclear.


“Comunidades”, muestra como las crecientes expectativas y demandas, junto con la disminución de las capacidades de los gobiernos nacionales, abren mayor espacio a gobiernos locales y actores privados. La tecnología de la información es el factor clave y las empresas, grupos de defensa y promoción de intereses, las ONGs y los gobiernos locales resultan más ágiles y eficaces que los gobiernos nacionales en las prestaciones de servicios para la gente. En todas partes, desde Oriente Medio hasta Rusia, el control se hace más difícil.

La “Paradoja del Progreso” implica que las mismas tendencias que generan riesgos a corto plazo, también pueden crear oportunidades para mejores resultados en el largo plazo. Si el mundo sabe aprovechar las oportunidades, el futuro puede ser mejor al que sugieren los tres escenarios precedentes. Los estados y organizaciones que serán más aptos para aprovecharlas, son aquellos que combinen resistencia, capacidad de adaptación a condiciones cambiantes, perseverancia frente a la adversidad inesperada y tomar medidas para recuperarse con rapidez. Deberán invertir en infraestructura, conocimiento y relaciones que les permitan manejar los impactos ya sean económicos, ambientales, sociales o cibernéticos.

III. POBLACIÓN Y TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS HACIA 2035

El escenario que plantea el Consejo Nacional de Inteligencia (CNI) para 2035, sostiene que según proyecciones de la UN, la población mundial crecerá aproximadamente 20% entre hasta 2035. Pero el incremento será desigual. En África, será 60%, con ingreso per capita de 5.000 dólares. En cambio en Europa no crecerá sino que disminuirá, con un ingreso per capita de aproximadamente 30.000 dólares y con una incorporación limitada de inmigrantes. Entre ambos extremos, la población de EEUU crecerá 13,5% y en China el crecimiento será muy bajo, sólo 2,3%. India estará en el promedio mundial, con 20,9% y en Japón la población decrecerá, lo que también sucederá en Rusia. En el caso de América del Sur, crecerá 15,6%, casi lo mismo que EEUU y el promedio de América Latina y el Caribe será 17,1%. En 2035 la población será más urbana, más vieja y más grande en cantidad. Habrá crecimiento en muchas economías en desarrollo y estancamiento en varias de las desarrolladas. Para las primeras, el desafío será dar infraestructura y servicios a las poblaciones que salen de la pobreza. Para los segundos, usar la tecnología para atenuar los efectos de la disminución de la población y su envejecimiento y absorber el flujo migratorio que tendrán. Más de tres quintas partes de la población vivirá en áreas urbanas hacia 2035 y la población habrá alcanzado 8.800 millones de personas.

Será muy diferente la edad promedio en países y regiones.

Tendrán poblaciones de 25 años o menos (jóvenes), la mayoría de los países del África, como Níger (15,7) y Nigeria (20), que seguirá siendo el país más poblado del continente. En esta misma categoría estarán los dos países en los cuales EEUU ha librado dos guerras en las primeras décadas del siglo XXI: Afganistán (24,3) e Irak (21,9).

En una situación o categoría intermedia, con poblaciones que en promedio tendrán entre 26 y 35 años, estarán los países de África de mayor desarrollo como Sudáfrica (30,5), países estratégicamente claves el mundo musulmán, como Pakistán (26,9) y Egipto (27,2) y algunos de América Latina, como México (33,6) y Venezuela (35,1). También el que será el país más poblado del mundo, India (32,8) y el musulmán de mayor población, que es Indonesia (33,2).

Entre 36 y 45 están los países con poblaciones de edad madura. Estarán en esta situación Estados Unidos (40,8) y Canadá (44,4%), dos países relevantes de Europa como el Reino Unido (42,7) y Francia (43.3), China (45,7), el más grande de América Latina que es Brasil (39,3%), el que tiene la mayor población de Europa que es Rusia (43,6), los países del mundo musulmán más desarrollados como Irán (40.9%) y Turquía (37) y Vietnam (39), una de las economías asiáticas de mayor crecimiento.

Por encima de los 46 años, son denominados “post-maduros”. Estarán entre los países con poblaciones más avejentadas, las economías más desarrolladas de Asia, como Japón (46,5) y Corea del Sur (49,4), la economía más grande Europa que es Alemania (49,9), la mayoría de los países de este continente, como son los casos de España (51,5%) y Polonia (48,2) y Cuba (48) en América Latina.

Cinco tendencias demográficas provocarán conflictos internos e inter-estatales:

1) Estados crónicamente jóvenes, serán los más proclives a la violencia política.

2) Migraciones masivas interestatales o intrarregionales.

3) tensiones en el pasaje entre fases demográficas. (grandes poblaciones en edad de trabajar)

4) Envejecimiento avanzado. (Problemas paras tener FFAA)

5) crecimiento diferencial entre segmentos poblacionales. (Diferencias étnicas).

Ello planteará desafíos: gobierno de grandes urbes; creciente participación de la mujer en el trabajo; China e India tendrán entre 10 y 20% más de hombres (aborto selectivo).

La inteligencia artificial y la robótica, pueden tener un ritmo de desarrollo que haga difícil la adaptación. Históricamente, la irrupción tecnológica ha destruido empleos y después los ha creado y hoy no está tan claro si sucederá lo mismo. La tecnología médica prolongará la edad, contribuyendo al envejecimiento de los países más desarrollados. La tendencia contra los alimentos genéticamente modificados puede complicar su producción y el abastecimiento. La tecnología impactará en los combustibles, su explotación y su uso. Se combinarán los combustibles fósiles, con la energía nuclear y las renovables. Comenzarán a desarrollarse las tecnologías para intervenir el clima. Materiales avanzados pueden complicar a los que viven de las materias primas. La tecnología reducirá el trabajo a distancia, no será tan necesario trasladar fábricas. La inversión privada en la carrera espacial, va a generar grandes transformaciones.

Existe una discusión abierta sobre si las tecnologías seguirán impulsando la productividad, como tuvo lugar con la innovación entre 1870 y la primera guerra mundial o no. Convergerán aspectos positivos y negativos.

La gente prospera, pero pruebas nuevas e inesperadas aumentarán el estrés y amenazarán la economía, el mundo financiero y la estabilidad. China e India seguirán siendo motores de la economía. La globalización no es segura y es vulnerable a la tensión geopolítica. La desigualdad puede seguir impulsando el proteccionismo en las sociedades que la sufren. China y la UE crecerán menos. Se está debilitando el impulso para una mayor liberalización del comercio que se ha dado en los últimos 70 años. Puede haber proteccionismo y retroceso en la integración. China puede amortiguar su transición, pero también puede sufrir shocks económicos de corto plazo. El fin del auge de la urbanización china puede llevar a menor demanda de materias primas, que afectará a Rusia, Arabia Saudita e Irán. Una transición ordenada de China sería una bendición para todo el mundo. El futuro económico de Europa estará ligado a tensiones políticas y tasas de crecimiento desigual aumentarán las aumentarán. Pueden crecer dudas sobre el modelo económico y la capacidad de liderazgo de los EEUU. El retroceso en los acuerdos Transpacífico y el Transatlántico, ha sido bipartidista. India puede superar a China en cuanto a potencial para impulsar la economía global. Hay cierto optimismo sobre el crecimiento potencial de África. Creciente desigualdad y la polarización política, han hecho perder atractivo para algunos al modelo occidental. China empeorará en contaminación y puede perder atractivo como modelo el PCCH.

Conclusiones: la población mundial crecerá 20% hasta 2035, lo hará en forma desigual, decreciendo en Europa y Japón y aumentando 60% en África; la población mundial envejecerá, pero la edad promedio será muy diferente y los conflictos violentos serán mayores en los países con habitantes más jóvenes; la inteligencia artificial y la robótica, presionarán fuertemente sobre el mundo del trabajo generando conflictos, tensiones y ansiedades; el mundo va a progresar, pero ello al mismo tiempo va a generar también tensiones y conflictos y el crecimiento de Europa se verá afectado por tensiones políticas, se pondrá en duda la capacidad de EEUU para liderar el mundo y perderá atractivo el modelo occidental.

IV. AMÉRICA LATINA EN EL PRÓXIMO LUSTRO

La complejidad de la situación, llevó al documento “Tendencias Globales 2035” a eludir definir los escenarios por región para dentro de dieciocho años, como ha realizado en los cinco documentos precedentes, optando por reducirlos a los próximos cinco años. Define que las regiones y países estarán sometidos a un fuerte “estrés”, que será económico, político, social, geopolítico y ambiental.

Divide al mundo en ocho regiones, las que coinciden con la división de trabajo vigente en el Departamento de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional, el Pentágono y la CIA entre otros departamentos y agencias: Asia oriental y Sudoriental (China, Japón y sus áreas de influencia) ; Asia del Sur (India, Pakistán, Afganistán, etc.); Oriente Medio y África del Norte (Mundo musulmán e Israel); África Subsahariana (Nigeria, Angola, Sudáfrica, etc.); Eurasia, que es Rusia y la mayoría de las ex repúblicas soviéticas, incluyendo el Asia Central; Europa, que hoy es la UE y el Reino Unido y la OTAN; Norteamérica (EEUU, Canadá y México) y Sudamérica. La novedad respecto a los documentos anteriores, es que incorpora dos áreas más: El Ártico y la Antártida y el Espacio, los que confirman la tendencia global hacia la ocupación de donde no ha llegado la soberanía nacional de los estados.

El análisis sobre México y su entorno próximo (América Central y Caribe), destaca la fuerte interdependencia con EEUU. Señala que una próxima recesión en los EEUU, reduce la demanda de bienes por parte de los estadounidenses y el flujo de remesas. Incluso en un país diversificado como México, las remesas todavía representan el 2% del PBI y en el caso de Haití, hasta el 20% de su economía. Lo mismo sucede con América Central, ya que en Guatemala, Honduras, el Salvador y Nicaragua, reciben remesas de entre el 10 y el 20% de su PBI. Dice que en las presidenciales de 2018, los votantes mexicanos pueden inclinarse por una opción más a la izquierda del actual Presidente Peña Nieto, que es la candidatura de López Obrador. Ello es porque las reformas energética, financiera, de comunicaciones y educación de la actual Administración, no han originado mayor crecimiento y ni han subsistido tanto la inseguridad como la corrupción. Las protestas sociales pueden aumentar si la decepción por estas reformas supera a sus beneficios. Ello podría desalentar a otros gobiernos de la región a intentar este camino. Si se impone el proteccionismo entre México y EEUU, el futuro del comercio en América del Norte podría estar en juego.

Sobre América del Sur, sostiene que verá cambios más frecuentes de gobierno por la insatisfacción de los votantes, por mala administración económica, corrupción y menor demanda china. Ello puede poner en peligro los avances registrados en los últimos veinte años contra la pobreza y la desigualdad.  Señala que en la década 2003-2013, la pobreza bajo del 41,3% al 24,3% y la clase media subió del 21,3% al 36%. Por primera vez en la historia, hay más gente en la clase media que en la pobreza, por mejora en los salarios, extensión en la educación y aumento del empleo femenino. Pero un estudio de la UN afirma que la pobreza ha comenzado a aumentar de nuevo a partir del bienio 2014-2015, en gran medida por la baja en el precio de las materias primas. Destaca la creciente fuerza política de los evangélicos, especialmente en Brasil,- casi un quinto de la población. El crimen y la corrupción seguirán siendo problemas centrales para los gobiernos y América Latina continuará como una de las regiones más violentas del mundo, con casi un tercio de los homicidios del mundo (Brasil y Venezuela están entre los países con tasas más altas). La falta de reformas estructurales en educación, salud, infraestructura y fiscalidad de la economía informal, la hacen muy dependiente de lo que sucede en el entorno económico global. Sectores medios resisten las políticas de subsidio social a sectores de bajos ingresos, acusando de desinterés por el trabajo a los segmentos más pobres. El acuerdo de paz en Colombia, puede mejorar su desarrollo económico. Un colapso de Venezuela, puede desacreditar más el desprestigio de los gobiernos de izquierda en la región.

La importancia geopolítica de la región, seguirá inestable y al igual que África se verá afectada por la caída de la demanda china, bajos precios en materias primas y los desafíos ambientales y climáticos. El documento dice:

a) Esperamos que Brasil y otros países sigan siendo voces influyentes en el campo climático internacional. Los países que están sobre el Pacífico continuarán afectados por el fenómeno del Niño, que altera el régimen de lluvias y cuyos daños serán mayores. Ello agrava las sequías en Brasil, afectando el suministro de agua de San Pablo. Las emisiones de gases de efecto invernadero seguirán siendo importantes.

b) Los países del ALBA , continuarán recibiendo apoyo de Moscú y Pekín. China ha sido un importante prestamista de Venezuela, pero lo ha reducido.

c) Las amenazas de seguridad regional crecerán, como también la amenaza de inestabilidad derivada del Chavismo y la creciente producción de coca de Colombia, que alimenta la delincuencia narco en México y América Central. A medida que los mercados ilícitos crezcan, aumentará la violencia y la corrupción de las instituciones políticas y las fuerzas de seguridad. Los países de la región presionarán a EEUU para legalizar la droga.

Conclusiones: el giro hacia el libre mercado en la región podría ser frenado o detenido por los escándalos de corrupción en gobiernos conservadores;

El fracaso de los gobiernos de izquierda y de derecha para reducir la brecha socio-económica, puede darse a medida que las economías se desaceleran;

Ello puede conducir a sociedades cada vez más polarizadas, en las que divisiones de clase, étnico-raciales e ideológicas se refuerzan mutuamente, impulsando movimientos indígenas y afro-latinos y el virus del Zika, si se establece en forma permanente en las Américas, intensificará a los gobiernos a tratar de hacer frente al impacto de la epidemia durante generaciones.

V. ARTICO, ANTÁRTIDA Y EL ESPACIO EN LA VISIÓN DE EEUU

Los cambios ambientales en el Ártico darán forma al clima global y al acceso a las vías de tránsito claves durante los próximos cinco años y continuarán produciendo alertas tempranas del clima cambiante. Los veranos totalmente libres de hielo probablemente permanecerán una década o más, pero un Ártico cada vez más navegable, lo hará una región con más problemas económicos y de seguridad.

El derretimiento del hielo plantea la posibilidad de rutas comerciales más cortas entre los principales bloques comerciales, como exportaciones a China, Japón y Corea del Sur, a Europa y América del Norte. Un Ártico más abierto creará como problema la carencia de infraestructura para ello.

En recursos naturales, el clima peligroso y el hielo no amortiguarán los intereses comerciales o nacionales de sus enormes riquezas. Es la mayor área inexplorada de petróleo del mundo y podría contener 90.000 millones de barriles, 1.700 billones de pies cúbicos de gas natural y 44.000 millones de barriles de gas natural líquido. Pero es improbable que se explote en los próximos cinco años, si no suben los precios del petróleo y el gas. El desarrollo minero seguirá siendo teórico sin infraestructura de transporte. Pero aumentará el acceso a la pesca por el derretimiento del hielo.

El calentamiento de la Antártida ha frenado por la profundidad y expansión del Océano Austral y las capas de hielo de varios kilómetros de espesor en el Polo Sur, son más resistentes que en el Ártico. Pero la rápida desintegración de la plataforma de hielo Larsen B en 2002 y el retiro en curso de la Pine Island y el glaciar Thwaites, muestran como el hielo rápido de la periferia de la Antártida, se puede perder. Se ha detectado una grieta que se desarrolla en Larsen C-Antártida, que podría generar un trozo de hielo separable del tamaño de Delaware. Se acortan las estimaciones de tiempo sobre cuando puede suceder. La pérdida de las plataformas de hielo y el retiro glacial, exponen el hielo del interior de la Antártida al agua del océano y ello puede acelerar el aumento del nivel del mar.

Sólo la Antártida Occidental puede elevar el nivel del mar en más de tres metros en todo el mundo. Más allá del nivel de hielo, sigue siendo una región geopolítica importante. El Tratado Antártico de 1959,- que dejó en suspenso el ejercicio de la soberanía de los países que la reclaman y estableció que el continente es una reserva científica,- puede ser el tratado internacional más exitoso del mundo. Pero el aumento de las actividades rusas y chinas puede generar violaciones al Tratado y un cambio de actitud en países que reclaman soberanía, como Australia, Nueva Zelanda y Noruega.

Geopolíticamente, estas regiones han tenido un lugar destacado en las estrategias de seguridad nacional de los países más relevantes y la disminución del hielo marino aumenta oportunidades económicas. En el Ártico, las naciones de la región tienen preocupaciones sobre la seguridad y el medio ambiente. Las duras condiciones climáticas y los intereses económicos a largo plazo, han fomentado la cooperación entre los países limítrofes de este océano. Rusia probablemente seguirá reforzando su presencia militar a lo largo de su costa norte para mejorar su defensa perimetral y el control de su zona económica exclusiva (ZEE). Seguirá buscando apoyo internacional para su reclamo de plataforma continental ampliada y puede estar más decidida a rechazar el rol internacional en esta región. El Consejo del Ártico, integrado por las ocho naciones que tienen territorio soberano dentro del Círculo Polar Ártico (Canadá, Dinamarca,- por Groenlandia,- Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia y EEUU), continúa aumentando su relevancia. Están tratando de definir sus límites en el Océano Ártico de acuerdo al Derecho del Mar, que todos han ratificado menos EEUU. Desde su creación en 1996 dio reconocimiento a cinco comunidades indígenas y condición de observador permanente a doce países, entre ellos China, India y Japón. A ello se agrega que Groenlandia se encuentra en un proceso de independencia respecto a Dinamarca.

El espacio muestra importancia creciente por parte de las grandes potencias, en cuanto a su exploración, utilización y ocupación. Cinco cuestiones se dan respecto al mismo:


Exploración espacial multinacional. India fue el primer país en poner una sonda espacial en una órbita marciana en 2014 con su misión Mars Orbitar. El mismo año, tras una misión de diez años, la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea llegó al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, aterrizando un módulo en su superficie. En 2015 EEUU patrocinó a Dawn, primera nave espacial para explorar los planetas enanos Vesta y Ceres e hizo su primer viaje a Plutón y sus lunas con la misión New Horizons. Las misiones planificadas en los próximos cinco años incluyen viaje terrestre y regreso al Asteroide Ryugu y el aterrizaje en el lado oscuro de la luna.


Comercialización. El espacio ya no es sólo para los gobiernos. Empresas privadas como Space-X, Blue Origin y Virgn Galactic, han montado sus propios programas para lanzar humanos al espacio, por los beneficios futuros y la reducción de los presupuestos estatales como el de la NASA. Nuevos sistemas de navegación por satélite (GNSS). Se espera que el sistema Galileo de navegación por satélite de la UE esté en plenitud en 2 años. Mejorará la navegación espacial en varios sentidos y se unirá al GPS de EEUU, al GLONASS de Rusia, al BeDou de China y a sistemas regionales de India y Japón.

Basura espacial. Más de medio millón de piezas de desechos espaciales son rastreados mientras orbita la tierra. Muchos millones de piezas no pueden ser rastreadas pero también implican riesgos para satélites y nave espaciales. Se harán necesarias medidas internacionales.

La militarización del espacio. A medida que el espacio se vuelve más congestionado, también es cada vez más disputado. El inmenso valor estratégico y comercial de los activos del espacio exterior hace que las naciones lucharán cada vez más por el acceso, uso y control del espacio. El despliegue de tecnologías anti-satélites, diseñadas para deshabilitar o destruir satélites, podría intensificar la tensión global.


Es una pregunta si los países que más navegan el espacio (EEUU, Rusia y China), podrán acordar un código para regular eventuales conflictos.

Conclusiones: el informe “Tendencias globales 2035” por primera vez agrega a los ochos regiones del mundo en que tradicionalmente lo divide, otras dos: el Ártico y la Antártida por un lado y el Espacio por otro; el Ártico, muestra un creciente proceso de nacionalización, con ocho países, incluidos EEUU y Rusia que persiguen y ejercen intereses nacionales, estratégicos y políticos; en cambio el Tratado Antártico firmado en 1959, ha creado otra situación por la cual los ocho países que reclaman soberanía han dejado en suspenso su ejercicio y el creciente desarrollo de la exploración espacial por parte de las grandes potencias y empresas privadas, plantea los conflictos derivados de su explotación económica y uso militar.