Ya son 73 los intendentes asesinados durante la gestión de Peña Nieto en México

Perfilan tendencia inquietante a dos meses y medio de comicios

Protesta contra la violencia
La muerte de un alcalde del estado de Jalisco, oeste de México, elevó a 73 la cifra de intendentes asesinados durante la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, lo que los convierte en el "eslabón más débil de la cadena" de blancos del crimen organizado.
De esa manera, se perfila un "foco rojo" en el convulso ambiente previo a las elecciones del 1 de julio.

Carlos Andrade, presidente municipal con licencia de Jilotlán de los Dolores, candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC) a reelegirse en el cargo, salía de un funeral el domingo, cuando desconocidos le dispararon y dieron muerte.
El episodio ocurrió en una zona con presencia notoria del crimen organizado, en la frontera con Tepalcatepec, estado de Michoacán y a dos meses y medio de las elecciones del 1 de julio, para elegir 1 presidente, 128 senadores, 500 diputados y 9 gobernadores, entre otros cargos.
El asesinato de alcaldes no es es un fenómeno que de hecho arrancó durante la gestión del ex presidente Felipe Calderón (2006-2012).
Calderón lanzó la "guerra contra la delincuencia" con apoyo del Ejército a unos días de haber asumido su cargo, "atizando el avispero", como suelen decir sus críticos, lo que dio inicio a 11 años de violencia continua y ascendente.
Este período ha arrojado hasta ahora, de acuerdo con cifras oficiales e independientes, al menos 235.000 muertos y unos 33.000 desaparecidos.
En la gestión de Calderón murieron 47 alcaldes electos, en funciones o recién salidos de sus cargos pero en la de Enrique Peña Nieto, que sucedió al primero en 2012, suman ya 73.
En medio de esta turbulenta tendencia, el estado de Jalisco se ha colocado como "un referente nacional", señaló en su cuenta de Twitter Enrique Alfaro, candidato de MC a gobernador.
La provincia es sede del Cartel de Jalisco Nueva Generación, que ha reemplazado al Cártel de Sinaloa, luego que el jefe máximo de esta última organización, fue recapturado tras evadirse dos veces de prisión y extraditado a Estados Unidos el 19 de enero del 2017.
"Esto no puede seguir así. En estas condiciones, no se puede hablar de normalidad democrática ni de un proceso electoral libre", afirmó Alfaro.
La Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), que aglutina a intendentes del opositor Partido Acción Nacional (PAN, derecha), el asesinato de ediles llegó a su "pico más alto" en 2017, con 22 homicidios, la cifra más elevada en una década.
"La seguridad de los alcaldes es uno de los grandes temas que debe atenderse en aras de construir municipios con adecuada gobernanza municipal", afirmó la entidad.
Además de Jalisco, otros estados de "alto riesgo" para los alcaldes son Oaxaca, Michoacán y Guerrero, todos ubicados en la empobrecida franja sur del país.
Ningún partido puede presumir de haber quedado al margen de esta oleada de muertes, pues los fallecidos pertenecen a prácticamente todo el espectro político.
Para la ANAC, este macabro flagelo parece llevar implícito un espeluznante mensaje del crimen organizado: no se metan con nosotros si quieren que no haya más asesinatos.
Los ataques contra jefes de policía, políticos y funcionarios públicos como los alcaldes "están pensados como una forma de presionar al Estado para que evite la confrontación", señaló la agrupación.
El especialista en temas de seguridad, Alejandro Hope, señala que en estos tiempos el ejercer un cargo en un gobierno local "se ha vuelto actividad de alto riesgo". "Cuál es el motor de este fenómeno?", se pregunta pero señala que aventura la teoría de que "los gobiernos locales están en cada vez más peligro porque el crimen organizado es cada vez más local".

"Hasta hace algo más de una década, los grandes grupos criminales se dedicaban en lo fundamental a exportar drogas hacia Estados Unidos" y en ese mundo los gobiernos municipales eran básicamente irrelevantes", señaló. Ahora, sin embargo, "eso ha cambiado" y con la estrategia del gobierno de descabezar a las más poderosas organizaciones, "los grandes cárteles se han partido en mil pedazos", señaló.
"En el viejo modelo delictivo, las autoridades municipales eran irrelevantes. En el nuevo modelo, son indispensables", asegura el experto.