
Molestos y sin canales de diálogo, los gobernadores de la oposición ven con preocupación un nuevo frente de conflicto con el gobierno de Mauricio Macri . La puja es esta vez por el aumento de tarifas: por el intento de la Casa Rosada de trasladar el costo político de las subas a las provincias y por su negativa a evaluar alternativas al esquema original de incrementos. Las consecuencias pueden reflejarse en el Congreso, donde la oposición insistirá el miércoles en su proyecto.
La mayoría de los jefes provinciales compara el escenario que quedó configurado la semana pasada con el que precedió el debate de la reforma previsional en el Congreso a fines del año pasado. Pero advierten que, a diferencia de lo que terminó ocurriendo entonces, cuando los cambios en las jubilaciones derivaron en una crisis política que los golpeó también a ellos, esta vez no van a ceder. Menos, aseguran, mientras el Gobierno no muestre voluntad de considerar alternativas frente al esquema de aumentos.