Elecciones en Paraguay: Mario Abdo Benítez ganó la presidencia

El candidato del derechista partido Colorado se impuso con un irreversible 46.49%. Su gran desafío: la pobreza.



El candidato oficialista Mario Abdo Benítez, del partido Acción Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR), ganó la elección presidencial de Paraguay con 46,49% de los votos, frente 42,72% del liberal Efraín Alegre, anunció el domingo por la noche el presidente del Tribunal Electoral, Jaime Bestard. "El presidente de la república es Mario Abdo Benítez", declaró el funcionario, al explicar que "con 96% de la transmisión de resultados, tenemos una diferencia marcada que según todos nuestros estudios y nuestras mediciones es absolutamente irreversible".




El ya presidente electo instó a la reconciliación entre sus compatriotas y recordó a su padre ligado a la dictadura en su discurso de triunfo la noche del domingo en Asunción. "Nuestra democracia ha dado ejemplo. Retumba en el mundo la noticia de que en Paraguay la democracia se ha consolidado y ha dado un paso adelante para un Paraguay unido y reconciliado", dijo Abdo.







"Les doy mi compromiso 'inclaudicable' para tratar de ganarme, con nuestra gestión, la confianza de aquellos que hoy no nos han acompañado y a quienes invito a ser parte de esta historia que vamos a construir juntos". (Mario Abdo Benítez)




"No puedo olvidar a mi padre, que fue un gran colorado", expresó antes miles de seguidores que le esperaron a las puertas del partido, refiriéndose a Mario Abdo, quien fue el secretario privado y principal hombre de confianza del general Alfredo Stroessner. El hombre fue preso, imputado y procesado por enriquecimiento ilícito hasta que fue finalmente sobreseído.

Paraguay, que salió de 35 años de dictadura en 1989, vive bajo la hegemonía del partido Colorado desde hace 70 años, con la sola excepción del gobierno del exobispo y expresidente izquierdista Fernando Lugo (2008-2012), quien fue destituido en un juicio político un año antes de completar su mandato. El Tribunal Electoral calcula que la participación en estas elecciones alcanzó 65% de los 4,2 millones de votantes, en una jornada que transcurrió con poco entusiasmo y sin incidentes.

El gran desafío




Paraguay, un país rico en hidroelectricidad pero sin salida al mar, no logra reducir su índice de pobreza con la misma velocidad que crece su economía, en promedio 4% anual. La pobreza afecta a 26,4% de la población y la informalidad alcanza a 40% de la economía, según los especialistas. El actual presidente, Horacio Cartes, que en estas elecciones postuló como senador, reconoció este domingo que en Paraguay "falta todo por hacer".




"Tenemos deudas sociales. No se concibe que con toda la riqueza que tenemos y siendo 7 millones de habitantes tengamos la pobreza que tenemos", dijo el gobernante en declaraciones a periodistas después de votar. Para Gladys Benegas, directora del Instituto de Investigaciones en Competitividad de Paraguay, "el número de pobres está vinculado a la falta de empleo. "Solo 3% de las empresas en Paraguay son grandes empresas. La informalidad hace que el índice de pobreza sea alto", dijo.


La herencia de "Marito" Abdo, el nuevo presidente de Paraguay

Mientras él promete un país "unido y sin divisiones", sus opositores critican sus vínculos con la sangrienta dictadura de Alfredo Stroessner.





Candidato del partido gobernante, el próximo mandatario paraguayo es apodado “Marito” para diferenciarlo de su padre, quien fuera secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, que se llamaba también Mario. Nacido en 1971, estudió Marketing Político en Estados Unidos y en Paraguay recibió una formación militar que culminó con los títulos de subteniente de aviación de reserva y paracaidista.



Abdo dividió posteriormente su vida entre la militancia y los negocios, teniendo en su haber ya una considerable fortuna heredada de su padre. Pero no sólo heredó sus millones. Durante toda su carrera política, el político nunca ocultó su simpatía por la gestión de Alfredo Stroessner, aunque se distanció de los asesinatos, violaciones, desapariciones y torturas de la época.

Aunque según los informes de la Comisión Verdad y Justicia la dictadura dejó más de 400 desaparecidos, casi 20.000 torturados y más de 20.000 exiliados, Alfredo Stroessner "dejó las bases de las grandes infraestructuras que hasta hoy tiene el pueblo paraguayo", según Abdo.

Sin embargo, de cara a las elecciones, "Marito" dio marcha atrás en sus convicciones y rechazó las críticas por la cercanía de su familia con Stroessner. "Me he ganado credenciales democráticas en mi trayectoria política", declaró al final de la campaña electoral. Pero aunque se distancia de la dictadura recordando que para el momento del derrocamiento de Stroessner él apenas tenía 16 años de edad, en 2006 asistió a los funerales del exdictador, que se exilió en Brasilia.

Abdo dio sus primeros pasos política cuando tenía 33 años. Llegó a ser vicepresidente del Partido Colorado y presidente del Senado y desde allí construyó la disidencia interna que le terminó por arrebatar la candidatura en estas elecciones al delfín del mandatario Horacio Cartes, Santiago Peña. Su ruptura con Horacio Cartes le sirvió para posicionarse ante muchos electores descontentos con la gestión del actual presidente, a quien algunos responsabilizan por la profundización de la pobreza que afecta a casi uno de cada tres paraguayos.

De todas formas, tras las internas de diciembre de 2017, los dos sectores colorados hicieron las paces y se presentaron unidos a estos comicios, lo que les permitió mantener al Partido Colorado en el poder tras décadas de Gobierno apenas interrumpido por la gestión del progresista Fernando Lugo, entre 2008 y 2012.

Nacido en Asunción en 1971, "Marito" se casó dos veces y tiene dos hijos de su primer matrimonio. Su segunda esposa, Silvana López Moreira Bo, es nieta de un poderoso empresario de la época de Stroessner, Nicolás Bo Parodi. En el ámbito empresarial, estuvo al mando de dos empresas vinculadas al sector de la construcción, que obtuvieron contratos con Gobiernos regionales de tinte colorado.

El representante del Partido Colorado reiteró en su campaña su compromiso con la democracia, en un intento por despegarse de su vínculo con la dictadura. "Nadie puede dudar de mi compromiso con la democracia", dijo y anunció que iría luego al cementerio a visitar la tumba de su padre. "Marito" prometió que liderará "un salto para adelante" en Paraguay, donde casi una de cada tres personas vive en la pobreza o la extrema pobreza.