El macrismo suaviza el trato con la UCR pero deja en claro que no compartirá decisiones


No habrá fórmula compartida y sólo promocionarán a los candidatos que garanticen gobernaciones




por Gabriela Vulcano



En la Rosada destacan que el discurso de Cornejo cambia puertas adentro




El pedido explícito del gobernador de Mendoza y titular de la UCR, Alfredo Cornejo, para que su partido integre la fórmula presidencial de la alianza Cambiemos en 2019 y las recientes críticas a la suba de tarifas dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional apenas alcanzaron para concretar una reunión en la Casa Rosada. En Pro advierten que no están dispuestos a ceder un ápice del poder, ni permitir que la cúpula del radicalismo tenga una mayor injerencia en la toma de decisiones centrales, aún cuando admiten que sus socios resultan imprescindibles para aumentar la cantidad de gobernaciones en el país.

En Balcarce 50 no tardaron en darle una lectura política a los cuestionamientos de los radicales hacia el nuevo cuadro tarifario diseñado e implementado por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren. "Se están posicionado para las elecciones del año que viene", resumió un funcionario con llegada al presidente Mauricio Macri. Otro, con despacho en la planta baja, aseguró que "el tono y el contenido" del discurso de los dirigentes de la UCR "son muy distintos puertas afuera que puertas adentro", en alusión a lo que fue el encuentro del jueves pasado.

Al igual que en otros momentos de tensión, desde la mesa chica de Pro se apresuraron a morigerar el enojo de sus aliados. Esta vez, la reunión de Cornejo con el mandatario, seguida por la cumbre entre el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los referentes parlamentarios de Cambiemos, bastó para que el reclamo de la UCR quedara diluído en un anuncio que poco tiene de novedoso, sobre todo si se tiene en cuenta que ya el año anterior el Ejecutivo dispuso que las tarifas de gas se pagaran en 4 cuotas; con el agravante que en esta oportunidad se cobrará interés y se abonarán en simultáneo a nuevos incrementos.

Para el macrismo, en especial en el Ejecutivo nacional, la discusión con los radicales por el tema tarifas está saldada. Aseguran que pueden surgir otros desacuerdos y que en ese caso se volverán a sentar a la mesa. No mucho más que eso. "Ellos que se ocupen de gobernar en los distrios que están. Nosotros tomamos las decisiones acá", señala una fuente de la Casa Rosada a BAE Negocios. Y remata: "Todavía falta mucho para definir quién acompañará a Mauricio, pero seguro será una fórmula ciento por ciento PRO".

Aunque algunos funcionarios macristas los miran con cierto desdén, el presidente y sus princiaples asesores saben que los radicales son fundamentales para asegurarse un nuevo triunfo el año próximo, al igual que lo fueron en 2015. Sin ellos en Cambiemos aumentan las chances del peronismo de volver al poder.

El radicalismo también aparece como un aliado necesario si el PRO quiere incrementar el número de gobernadores propios en 2019. El buen resultado en las elecciones legislativas que obtuvieron en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Santa Cruz y Neuquén genera grandes expectativas en las filas del Gobierno nacional. Mientras en los tres primeros distritos conviven candidatos de la UCR y del macrismo; en los dos últimos, Macri depende casi exclusivamente de los radicales Eduardo Costa y Horacio "Pechi" Quiroga para sumar a esas provincias.