Crece la desigualdad en Europa

Estadísticas de Eurostat marcan aumento de brecha social

Desigualdad social en Europa

La crisis económica en Europa trajo aparejado un muy fuerte aumento de las desigualdades sociales, ampliando la brecha existente entre la porción más rica de la población y los que menos tienen, según cifras oficiales publicadas por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
En Italia, por ejemplo, el surco resulta cada vez más profundo, marcado por el adelgazamiento del "pegamento" entre ambos sectores sociales, esto es la castigada clase media.
Según las tablas recién publicadas por Eurostat, en 2016 el decil más pobre de la población italiana, es decir la décima parte de la sociedad resultante de una hipotética clasificación de ingresos dividida en diez porciones, contaba con apenas el 1,8% de los ingresos nacionales.
Al mismo tiempo, en el conjunto, el 10% de la población en lo más alto de la clasificación disponía de casi la cuarta parte de los ingresos (24,4%).
La comparación con el período precrisis mostró como en los últimos años faltó una específica política de redistribución de la riqueza. Respecto de 2008, año en el que la crisis financiera comenzó a repercutir en la economía real y sobre los trabajadores, el decil más acaudalado aumentó su participación en la renta disponible, que entonces era de 23,8% hasta el 24,4%, mientras que el más pobre registró una fuerte caída del 2,6% al señalado 1,8% en 2016.
Eurostat señaló además que en Italia el 40% de la población con los ingresos más bajos tenía en 2016 apenas el 19,1% de los ingresos totales contra el 19,7% en 2015 y el 20,2% en 2010.

Una contracción económica progresiva que pudo ser advertida también en el resto del Viejo Continente, aunque de modo menos acentuado, si se considera al conjunto de países. En el promedio europeo en el mismo período el 40% de la población con ingresos más bajos pasó del 21,2% al 20,9% en el ingreso en conjunto.
En Alemania, en particular, la desigualdad es menos acentuada con el 21,7% de ingreso para el 40% más pobre. En Francia el porcentaje es del 22,6%. Del lado opuesto el decil más "rico" percibió en Italia el 63% del ingreso disponible, con un claro beneficio.
En igual período el promedio de la Unión Europea para el decil más rico se redujo ocho décimas de punto.

El coeficiente de Gini -ideado por el italiano Corrado Gini para medir, entre otras posibilidades, la desigualdad en los ingresos dentro de un país y muy empleado en todo el mundo- pasó en Italia del 31,7 en 2010 al 33,1 en 2016. En Europa el coeficiente de Gini más alto se registró en 2016 para Bulgaria con 38,3, mientras que el más bajo correspondió a Eslovaquia con 24,3.