SEGÚN LA UNIVERSIDAD DE BELGRANO Regresa el atraso cambiario y supera el 25%

Según información del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano se sostiene que volvió otra vez el atraso cambiario y que, para restablecer el tipo de cambio real vigente a fines de diciembre de 2015, en necesario que la cotización del US$ sea de $27,10.

Atraso cambiario


El atraso cambiario acumulado con relación a diciembre de 2015 creció a 25,2% en febrero, es decir, 1,9 puntos por encima del registrado en el de enero. Por tanto esto implica que, para restablecer el tipo de cambio real vigente a fines de diciembre de 2015, la cotización del US$ debería haber sido de $27,10. Así lo sostiene el último reporte del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.

Se habla de un atraso cambiario cuando una moneda “débil” se aprecia, de forma ficticia, en relación con una moneda fuerte.

También sucede cuando el US$ se incrementa en menor proporción que los aumentos de la inflación y a los salarios.

Si el US$ en argentina es muy barato, la señal a productores y consumidores es que sobran divisas. Los empresarios dejan de producir bienes que se pueden cambiar por US$ y las familias reorientan su gasto hacia bienes y servicios transables, esos que fijan su precio de acuerdo a la divisa.

En caso contrario, cuando sube el US$, el mensaje es que los productores deben dejar de fabricar servicios que no generan divisas y volcarse a la contratación de trabajadores para fabricar más bienes transables.

Un US$ alto, es un incentivo para que los consumidores dejen de gastar en celulares, motos, autos y viajes, y vuelquen su consumo a los servicios que no escasean.


Durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con 4 años de vigencia de las restricciones a la divisa, rigió una política de dejar “atrasar” al tipo de cambio, como ancla para la elevada inflación e incentivo a las importaciones.


El economista en jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, alertó que el dólar planchado puede ayudar a frenar la inflación en alimentos y bebidas, por lo que puede ser redituable para mejorar la imagen del Gobierno.


La llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada trajo la liberación del mercado cambiario y con ello se puso fin a una inmediata devaluación del peso, con el propósito de revertir el ciclo de salida de dólares que agotó las arcas del Banco Central (BCRA).


Desde Ecolatina, han explicado que el atraso cambiario siempre fue buen ingrediente para un año electoral, porque frena la inflación, da sensación de mayor poder adquisitivo, pero quita competitividad.

“El retroceso verificado en febrero se debió al fuerte aumento en las tarifas de gas, electricidad y comunicaciones registrados en dicho mes. De esta manera, interrumpió una tendencia a la recuperación del tipo de cambio real iniciada en octubre, merced al deslizamiento de la cotización de la divisa”, asegura Víctor Beker, director del CENE.

Para poder entenderlo el tipo de cambio real se calcula tomando como base el valor del US$ en diciembre de 2015, luego del levantamiento del cepo cambiario. Se estima su evolución hasta el presente y se le agrega la inflación en USA medida por el índice de precios al productor. Finalmente, se divide por la evolución del Índice de Precios al Consumidor para el rubro servicios de nuestro país. Mientras la inflación estadounidense mide la pérdida de poder adquisitivo del US$, la inflación local de los servicios aproxima la pérdida de valor del peso en términos de los bienes no comercializables.