Grieta en la Gran Coalición alemana por las declaraciones del ministro del interior sobre el Islam

La Canciller replica afirmaciones de ministro del Interior

Angela Merkel junto al ministro del Interior, Horst Seehofer

La canciller alemana Angela Merkel se distanció hoy de las declaraciones de su ministro del Interior, Horst Seehofer, quien sostuvo que "el Islam no pertenece a Alemania".
En el país europeo "viven 4 millones de musulmanes", precisó Merkel durante un encuentro con el primer ministro sueco, Stefan Loefven. "Y estos musulmanes pertenecen también a Alemania, así como su religión pertenece a Alemania, por lo tanto, también el Islam. Debemos hacer todo lo posible para lograr que sea positiva la convivencia entre las religiones", sostuvo la canciller.
Su nuevo representante de la cartera de Interior dijo en declaraciones al diario Bild, que se distribuyó hoy, que "el Islam no pertenece a Alemania. Alemania fue forjada por el Cristianismo". "Sin duda -subrayó- los musulmanes que viven entre nosotros pertenecen a Alemania, pero esto no significa que nosotros debemos por este motivo renunciar a nuestras tradiciones típicas por una consideración excesiva y equivocada".
La discusión sobre la pertenencia del Islam a la sociedad alemana es un debate que volvió a hacer pie en el país, tras el buen resultado electoral del partido de extrema derecha Alternative fuer Deutschland. La frase: "El Islam es parte de Alemania y de Europa" había sido pronunciada por Wolfgang Schaeuble en la apertura de la Islamkonferenz de 2006, la conferencia creada para favorecer el diálogo entre la comunidad musulmana y el Estado alemán.
A aquella se contrapone la frase de Seehofer, que encendió una inmediata polémica política. El vocero del ministerio del Interior precisó que se trata de una "opinión personal del ministro".
Consultado por los periodistas sobre la posición del gobierno respecto de los incendios sufridos por algunas mezquitas en las últimas semanas en Alemania, a la luz de las declaraciones de Seehofer, el vocero de la canciller, Steffen Seibert, respondió que "el gobierno condena los ataques a las mezquitas". "Todas las religiones deben tener libertad de expresión y cada una merece respeto. Sin duda -precisó- Alemania tiene una impronta judeocristiana".
Los socialdemócratas respondieron con dureza.
"El motivo es probablemente reconquistar al electorado que se acercó a la AFD", dijo la diputada bávara Natascha Kohnen a la emisora N-TV.
El ministro presidente de Baja Sajonia, el socialdemócrata Stephen Weil, reiteró que "los musulmanes que viven en Alemania pertenecen a Alemania, y esto comprende obviamente su fe".
También la nueva secretaria de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, criticó las expresiones de su colega de coalición