
Lo anunció Kirstjen Nielsen, secretaria de la Homeland Security. La lista comprendía a Egipto, Irán, Irak, Libia, Mali, Somalia, Sur Sudan, Sudan, Siria y Yemen, además de Corea del Norte. En los últimos tres años más del 40 por ciento de los refugiados que llegaban a Estados Unidos provenían de estas 11 naciones.
Pero el gobierno de Donald Trump redujo a 45.000 el número de refugiados que podrían ser recibidos por año fiscal 2018 y desde octubre pasado entraron solo 23 personas de estos países, gracias a la sentencia de un juez de Seattle que había bloqueado parcialmente la prohibición del presidente.