Bergoglio:"Coraje para anunciar el Evangelio y aguante para sobrellevar las dificultades"


Por Hernán Bernasconi

Cuando, en los años 49 y 52 d.C., el apóstol Pablo hizo su segundo viaje misionero a Filipos (Hch 16.12-40), Macedonia, capital del imperio helénico por esa época bajo el dominio del Imperio Romano, su visita causó gran inquietud. Gran inquietud entre los no católicos que llegaron a maltratarlo, insultarlo y encarcelarlo. Entonces Pablo le dijo a sus seguidores: "Dios nos dio la audacia necesaria para anunciar la buena noticia".



Como el propio Jorge Mario Bergoglio dijo en el 2006 en la Rioja recordando a Monseñor Angelelli: "El diálogo tan encantador entre la Iglesia y el Pastor tiene dos actitudes muy lindas, coraje para anunciar el Evangelio y aguante para sobrellevar las dificultades que la misma predicación del Evangelio provoca. Porque la predicación del Evangelio mueve las aguas y provoca actitudes que se repiten a lo largo de la historia en aquellos que no quieren escuchar la palabra de Cristo, provoca el cuestionamiento del predicador…como lo cuestionaron al propio Jesucristo, provoca el cuestionamiento del que anuncia la palabra, ya sea pastor, ya sea del pueblo, a través de los consabidos métodos de la desinformación, la difamación y la calumnia…" (párrafos de la homilía del Cardenal Bergoglio en ocasión del 30º aniversario del fallecimiento de monseñor Enrique Angelelli Catedral de La Rioja, 4-08-2006).



Por lo que nada de lo que está pasando en estos días en nuestro país hermano de Chile –fuego en 5 parroquias, nuevas denuncias de abusos sexuales, quejas por el gasto público que implica la visita y otras –tomara desprevenido al papa Francisco. Ni lo detendrá en su caminar por las periferias. Ni marcará su agenda, ni lo sacará de los ejes de su mensaje, ni impedirá su diálogo de Pastor.



En una conversación telefónica con el profesor de Filosofía moral de la Universidad de Chile Álvaro Ramis coincidíamos ayer en afirmar que el papa Francisco toma el ejemplo de Cristo y es además de cristológico fiel a la tradición de la Doctrina Social de la Iglesia. La actualiza, pero agrega algo inédito: es latinoamericano y ve la realidad del mundo desde la periferia.




Por eso –me decía Ramis- este es un momento único en la vida de la Iglesia católica. A lo que podemos agregar que la primer mirada de la realidad del mundo, la de Jesucristo, también fue formulada no desde el centro del poder del mundo de esa época sino desde una periferia territorial en relación al poder imperial y también una periferia existencial. Nazaret era a Roma, capital del imperio, lo que hoy es Latinoamérica en relación a Europa y a los grandes centros del poder mundial.



Y, agregaba Ramis, entiendo que los ejes del mensaje de Francisco están relacionados con los lugares que visitará: una mayor igualdad, dada la desigualdad que se verifica en Santiago; una mayor apertura con las demandas de las comunidades mapuches en su visita a la Araucanía y una mayor solidaridad con los migrantes en su paso por Iquique.



Es natural que quienes siguen mirando la realidad desde el eurocentrismo o desde los grandes centros de poder del mundo, vivan donde vivan, quienes exaltan el egoísmo, el dinero y el consumismo por encima de los valores cristianos, persigan como objetivo obstruir el diálogo del pueblo de Dios con el papa Francisco iniciado el 13 de marzo de 2013 y desviar la atención de esos tres ejes principales. Difícilmente puedan lograrlo.