Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook proyectan subir sus ingresos en un 14% en 2018


Las high tech estadounidenses multiplicarán sus inversiones


Apple campus Gigantes de la tecnologia fundan sus propias ciudades y prometen multimllonarias inversiones para el futuro inmediato


Las 5 plataformas de supercomputación de EE.UU – Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook -, junto con las 2 principales competidoras chinas (Alibaba y Tencent) son los grupos empresarios más cotizados del mundo (juntos tiene un valor bursátil superior a US$8 billones); y lo notable es que todo indica que están recién en la fase inicial de este camino de extraordinaria valorización, sin que presenten signos de maduración descendente o negativa.

Las 5 grandes high tech nortemericanas tendrían ventas por más de US$100.000 millones este año, lo que implicaría un alza de 14% anual en sus ingresos respecto a los niveles de 2017.

El gasto en el mercado global de tecnología de la información ascendería a US$3,7 billones en 2018; y el comercio por Internet (e-commerce) representa él solo 14% de las ventas minoristas en EE.UU., 9% en Europa, y 22% en China (Alibaba es responsable de más de 80% de ese total).

La “nube” o cloud computing - la plataforma de hipercomputación que encabeza Amazon se ha transformado en sinónimo de una nueva revolución tecnológica más allá de Internet; y une a su potencia excepcional la comprobación de que solo se halla en la fase inicial de su desarrollo.

Lo muestra el hecho de que solo 19% de las 88.000 empresas transnacionales que constituyen el sistema integrado de producción han trasladado sus sistemas de computación a la “nube”, a pesar de la diferencia de costos de más de 30% con tendencia a la gratuidad que caracteriza a la cloud computing. Los servicios en la “nube” aumentaron 29% en 2017, y las ganancias superaron US$63.200 millones en este periodo.

La regla en las grandes plataformas high tech, que son las impulsoras del capitalismo avanzado del siglo XXI, es que el crecimiento se acelera a medida que más se expanden, y el ritmo de auge se identifica con la tasa de inversión en capital, que ha aumentado 15% por año en la última década.

Por eso Apple, Google, y Microsoft dispusieron de US$464.000 millones de capitales líquidos para invertir en 2017 (Apple dispuso de US$241.000 millones). El conjunto de las high tech es titular en el exterior de EE.UU. de US$1,8 billones.

A partir de 2009, el capital líquido disponible de las empresas norteamericanas no financieras ha aumentado 11% por año, y hoy es dos veces y medio mayor al que disponía en 2008.

Esta excepcional hiperliquidez del capitalismo avanzado ha estado acompañada por un rasgo simultáneo pero de signo contrario, que es la escasa disposición a invertir, responsable de la más baja tasa de inversión de los últimos 70 años (12.9% del PBI en 2016).

La razón de esta disparidad es el alto costo del capital en EE.UU., derivado de la tasa del impuesto a las ganancias corporativa más elevada del mundo avanzado (35%), 10 puntos por encima del promedio de la OCDE.

El rasgo característico de Amazon (AWS) es que invierte en capital la totalidad de sus ganancias, y más, como lo revela su endeudamiento de US$10.000 millones por año a partir de 2009.

Su objetivo es ampliar incesantemente la infraestructura de la “nube”, como forma de profundizar su liderazgo en la tecnología esencial de la época. Esta decisión estratégica se manifestó a través de una inversión de US$9.500 millones en 2015 y de US$12.500 millones en 2016.

De esa manera, amplió en más de 30% las redes de servers que ha desplegado en 41 países, con un aumento de más de 400% en su capacidad de procesamiento de la información en los últimos 6 años, y un stock de capital que es 4 veces superior al de sus 4 principales competidores sumados.

Apple se cotizó en US$900.000 millones en el último trimestre de 2017 (+155% anual respecto a 2016). Significa que aumentó su valor 40% el año pasado, y más de 1.000% en la década previa. La empresa fundada por Steve Jobs va a repatriar más del 80% de los US$241.000 millones que tiene en el exterior con el pago de un impuesto de 14,5% establecido por el nuevo régimen impositivo.

Prevé destinar esos capitales a la promoción de empresas manufactureras de alta tecnología, capaces de convertirse en proveedoras de sus equipos en EE.UU. (sustituyendo a la tarea que realiza Foxconn en China).

También realizará una inversión de UUS$50.000 millones en 5 años en colegios terciarios (community colleges) de Texas y otros estados para formar una fuerza de trabajo manufacturera de alto nivel de calificación. La Asociación Manufacturera Americana/NAM señaló que hay 4 millones de puestos de trabajo industriales que no han sido ocupados por carecer el mercado de trabajadores con la calificación suficiente.

Las prioridades de las empresas de alta tecnología norteamericanas son nítidas en 2018, cuando se disponen a destinar a la inversión la gigantesca masa de recursos que disponen ante todo en el exterior, y que el recorte de impuestos decidido por el gobierno de Donald Trump ha incrementado en más de 30 puntos.