
Rusia no sería entonces tomado por sorpresa, dijo el jefe del consejo de seguridad ruso, Nikolai Patrushev, reiterando empero que Moscú apunta a una solución diplomática de la crisis.
"Estamos haciendo cálculos, preparativos: no será una sorpresa para nosotros", dijo Patrushev citado por Ria Novosti, al responder si Rusia está trabajando en una respuesta a las hostilidades potenciales en la región.
Si el escenario bélico no puede ser excluido, debe ser evitado a toda costa, subrayó Patrushev, afirmando que una guerra no está en el interés de Rusia, que tiene una frontera común con Corea del Norte.
"Si hay una acción militar, y sabemos que algunos países no la excluyen, entonces podrá haber una serie de problemas, incluso para nosotros", dijo.