Los anticapitalistas rompen con el liderazgo de Podemos en Madrid

La tercera corriente de Podemos critica la pérdida de influencia en la ejecutiva autonómica de Podemos tras la remodelación aprobada este sábado
Ampliar foto Ramón Espinar y Lorena Ruiz-Huerta, en un pleno de la Asamblea de Madrid. LUIS SEVILLANO


La alianza que pablistas y anticapitalistas mantenían desde hace 14 meses en la Comunidad de Madrid se ha fracturado tras el malestar de la tercera corriente de Podemos por su pérdida de presencia en la ejecutiva autonómica. De las cuatro secretarías que tenían en el consejo de coordinación (Política, Acción Institucional, Comunicación y Feminismo) solo mantienen la última. Los cambios impulsados por el secretario general regional Ramón Espinar, que suponen un reconocimiento a los errejonistas en una revisión importante de los equilibrios internos, no han sido bien recibidos por quienes hasta ahora eran sus aliados. “El acuerdo político que teníamos se ha roto. Ganamos las primarias un equipo y una de las partes lo ha roto”, sentencian desde el sector anticapitalista. Espinar se impuso en las primarias de noviembre de 2016 a Rita Maestre con el 50,27% de los votos frente al 43,28% de la portavoz del Ayuntamiento de Madrid.

Otra crisis de Podemos un 23 de diciembre

La dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid destituyó el 23 de diciembre del año pasado al portavoz del partido en la Asamblea regional, José Manuel López, afín a Íñigo Errejón. El exsecretario político criticó la decisión públicamente: “Este no es el camino”.
El cese de López fue aprobado con 27 votos a favor, una abstención y tres votos en contra.
La sustituta de López fue la diputada autonómica Lorena Ruiz-Huerta, de Anticapitalistas. El apoyo de este sector fue determinante para que el secretario general de la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, se impusiera en el proceso de primarias a Rita Maestre, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid y considerada errejonista.
López fue el candidato de Podemos en las elecciones autonómicas de mayo de 2015, en las que fueron el tercer partido más votado (18,6%) y se lograron 27 escaños.

La remodelación de la dirección ha sido aprobada por el consejo ciudadano autonómico por 19 votos a favor, 10 en contra y una abstención. "Es un error plantear esta reducción de la pluralidad interna", han discrepado los anticapitalistas, que consideran "contradictoria" con el mandato de las bases y con la que se estaría apartando a las "voces discrepantes". Y avisan: "Cuando nos pidan un paso atrás nos encontraran siempre dando cien pasos al frente".

La dirección regional de Podemos, que hasta ahora contaba con 11 miembros -seis afines a Espinar, cuatro a los anticapitalistas y el propio secretario general-, se amplía a 12 integrantes. Como principales novedades destaca el estreno de la diputada Mónica García, nueva presidenta del grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid y representante del errejonismo, que hasta ahora no estaba representado en el órgano. Tendrá voz pero no voto. También entra como invitado Julio Rodríguez, que resultó elegido hace dos semanas secretario general de la ciudad de Madrid.

Su candidatura -que obtuvo el 68,7% de votos frente al 31,33% de Isabel Serra, de Podemos en Movimiento (Anticapitalistas), críticos con ciertas decisiones de la alcaldesa Manuela Carmena- contó con el respaldo de los fieles a Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, y de Íñigo Errejón, más que probable candidato a la presencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas de 2019. En cambio, por ejemplo desaparece la secretaría política, responsabilidad del anticapitalista Raúl Camargo, y la de Comunicación, que desempeñaba Serra. Espinar asumirá sus funciones. "Que este cambio se haga con la excusa de la ampliación del Consejo Ciudadano Autonómico, en un proceso exprofeso para esto de 'primarias controladas' y lleno de irregularidades, es no sólo un error político del modelo organizativo sino una ofensa a los propios círculos y su espíritu", han criticado los anticapitalistas a través de un comunicado. El área de Acción Institucional, que llevaba el diputado Jacinto Morano, pasa a depender de María Espinosa, también parlamentaria en la Asamblea próxima a Espinar.

"Consideramos como error, en el momento que la situación política de Podemos en Madrid se complejiza y hay que abordar los retos clave de cara a las elecciones del 2019, que la construcción de una dirección más uniforme y 'controlada' es menos útil para el proyecto político de cambio", prosigue el escrito. "Que estos cambios se den tan solo una semana después de que se acabe un proceso de Asamblea Ciudadana Municipal en la ciudad de Madrid donde, a pesar de los intentos de invisibilización, esta apuesta política recibió un tercio de los apoyos de los inscritos e inscritas es señal de no haber entendido el mensaje de las bases de que unidad no significa uniformidad por mucho que se trate de definir así desde los órganos de poder", añaden los anticapitalistas.

Fuentes de la dirección regional de Podemos que coinciden con las tesis del secretario general autonómico no comparten el malestar de los anticapitalistas. "Ramón Espinar ha reformulado su ejecutiva con una representación que aglutina a todas las sensibilidades de Podemos, de todos los sectores", justifican. Y piden a los representantes de Podemos en Movimiento que "reconsideren" su postura. Entretanto, desde la dirección se comprometen a "reservar" los puestos que corresponderían a los anticapitalistas y que se quedarían "vacantes", entre ellos la portavocía de la ejecutiva que venía desempeñando Serra y que entiende que no tiene sentido formar parte del órgano ejecutivo sin funciones. Lorena Ruiz-Huerta, portavoz en la Asamblea, también ha declinado un puesto en el consejo de coordinación, donde no asumiría ninguna función.

Apuesta por el sur de Madrid y el Corredor del Henares


Ramón Espinar, secretario general de Podemos en Madrid, ha reconocido la trascendencia de las alianzas tejidas en los municipios con otras formaciones de izquierdas y su repercusión para ampliar el número de instituciones donde su partido gobierna. “La Comunidad de Madrid será un territorio decisivo en 2019. Revalidar las mayorías en los Ayuntamientos del cambio es condición sine qua non para ganar las elecciones generales y seguir siendo una herramienta política de mayorías”, ha expresado.

Espinar pretende redoblar la apuesta en el sur y el Corredor del Henares, donde considera que se han asentado gobiernos que “representan” las políticas de Podemos y “ayudarán a ganar la presidencia de la Comunidad de Madrid”.

Las candidaturas de unidad popular han dado en general un resultado satisfactorio a Podemos. Sin embargo, uno de los inconvenientes que han demostrado en crisis como la que terminó el lunes con el cese de Carlos Sánchez Mato (IU) como edil de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid es la autonomía de las fuerzas aliadas de Podemos, que responden a sus propios intereses. Las críticas dentro de Ahora Madrid a algunas de las decisiones de Manuela Carmena constatan la dificultad para gestionar las diferentes sensibilidades dentro de la izquierda.