Kuczynski indultó a Fujimori

El exmandatario había sido ingresado en el hospital durante la noche del sábado por una urgencia médica. Fujimori cumplía condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad



El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ha concedido este domingo un indulto humanitario al exmandatario peruano Alberto Fujimori, de 79 años, después de que una junta médica recomendara su liberación por una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable.



"El Presidente de la República, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política de Perú para tales fines, ha decidido conceder el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori", ha informado el Gobierno peruano a través de un comunicado.

"Una junta médica oficial ha evaluado al interno y ha determinado que el señor Fujimori padece de una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable y que las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a su vida, salud e integridad", ha añadido.

Fujimori fue trasladado de urgencia este sábado desde la prisión de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional de Perú (DIROES), donde cumple condena, hasta la clínica Centenario de Pueblo Libre por una bajada de tensión y no responder al tratamiento.

El médico de cabecera de Fujimori, Alejandro Aguinaga, señaló entonces que el empeoramiento del estado de salud del ex presidente podría estar relacionado con las declaraciones de la parlamentaria opositora Cecilia Chacón que aseguró que Kuczynski había logrado el apoyo de algunos legisladores para evitar ser destituido por el Congreso con la promesa de que liberará a Fujimori.

El exmandatario solicitó este jueves a la Dirección de Gracias Presidenciales que le conmutara la pena de cárcel que cumple por delitos de lesa humanidad debido a su frágil estado de salud.

"Quiero agradecer en nombre de la familia Fujimori al presidente Pedro Pablo Kuczynski por el nombre y magnánimo gesto de brindarle el indulto humanitario a mi padre Alberto Fujimori. Estamos eternamente agradecidos con usted presidente. Dios lo ilumine", ha señalado el hijo menor del exmandatario, Kenji Fujimori. El hijo menor del presidente condenado por crímenes de lesa humanidad, corrupción y robo, estaba hace años a favor de la libertad de su padre, a diferencia de su hermana, quien no hacía gestiones explícitas con el mismo fin. Aparentemente para mantenerse como líder de Fuerza Popular.

La decisión del Gobierno de PPK no deja de ser controvertida. Antes del anuncio del Ejecutivo, abogados y familiares de víctimas de la matanza La Cantuta (uno de los crímenes por los cuales Fujimori recibió 25 años de condena) dirigieron una carta al presidente Kuczynski y a los ministros de Justicia y de Salud, pidiendo la nulidad del procedimiento relacionado al pedido de indulto. La carta indica que Juan Postigo Díaz, un médico que trata a Alberto Fujimori, formaba parte de la junta médica que recomendó a la Comisión de Gracias Presidenciales, y en 2013 esa Comisión ordenó al Instituto Nacional Penitenciario no aceptar la participación de médicos que asistían a particulares como integrantes en el colegiado que evaluaría el caso de Fujimori.

La medida amenaza también con dividir a la bancada del partido oficial, Peruanos por el Kambio. Dos parlamentarios oficialistas, de un total de 18, sí estuvieron de acuerdo con la decisión del presidente. "El resto nos reuniremos este miércoles para ver qué hacer con la bancada. Ahora varios están fuera de Lima debido a la Navidad", aseguró a este periódico un diputado del partido. El congresista Alberto de Belaúnde dijo que se retiraría del grupo parlamentario.

Alberto Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato por las masacres de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), cometidas por el Grupo Colina, el destacamento del Ejército que cometía ejecuciones extrajudiciales que hacía pasar como operaciones de lucha contrasubversiva.

El secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos anunció que solicitarían a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que hace el seguimiento a la resolución del caso La Cantuta, la evaluación del indulto, así como al Comisionado para derechos humanos de las Naciones Unidas.

Poco después del anuncio del indulto, manifestantes empezaron una concentración en la plaza San Martín, en el centro de Lima, para protestar contra la decisión del presidente Kuczynski.