El Papa Francisco va a Chile y visita a los mapuches


También hubo un roce con Bachelet por Bolivia.




La visita del Papa Francisco a Chile está provocando fuertes polémicas por su decisión de concentrar sus actividades en temas sensibles para el gobierno de ese país, como la cuestión mapuche y el tema limítrofe con Bolivia, lo que ya provocó un roce diplomático con Michelle Bachelet.


Fiel a su costumbre, el Papa hará en Chile gestos más que evidentes para dejar en claro sus posiciones, sin que le hagan falta discursos grandilocuentes. La más evidente es la rogativa mapuche que compartirá con referentes de 23 comunidades en Temuco, la capital de la región de la Araucanía donde tiene su epicentro el conflicto mapuche, que en Chile es bastante más serio que en Argentina.

Se tratará de una foto de impacto a los dos lados de la frontera. Francisco ya había dado un mensaje incómodo para el gobierno argentino cuando a principios de mes recibió a la familia de Santiago Maldonado, muerto en el marco de una protesta mapuche.

En Chile, Bachelet ya tomó nota del mensaje papal. "Nosotros creemos y propiciamos el diálogo siempre. Sin duda, en la Araucanía hay tareas pendientes importantes, y en ese sentido creo que la visita del Papa a la región es una oportunidad para tratar de entendernos en las diferencias, en la tolerancia y la aceptación de que hay miradas distintas", afirmó la Presidenta.

En Santiago también hay tensión por otra de las actividades de Francisco: la misa que dará en Iquique, en el norte del país, cerca de la zona de conflicto con Bolivia. Desde la Iglesia chilena, que está a cargo de la organización, ya adelantaron que el Papa rezará por los "migrantes" y todos descuentan que volverá a referirse al conflicto por la salida al mar.

Este tema ya generó un roce diplomático con Bachelet. El mes pasado, el embajador chileno en el Vaticano, Mariano Fernández, dijo que el Gobierno de su país pretende que el Papa "se abstenga de opinar" sobre el conflicto con Bolivia porque es un tema que se dirime en la corte internacional de La Haya.

La advertencia del diplomático generó tanto ruido que Bachelet tuvo que salir a aclarar que Francisco puede hablar de lo que quiera. "Como es obvio, en una visita de carácter pastoral el Papa tiene la libertad de expresar lo que estime que es bueno para el pueblo católico", le dijo la presidenta chilena a la agencia Télam. "No nos corresponde a nosotros hacer juicios al respecto, menos aún imponer restricciones", agregó.



En 2015, durante su visita a Bolivia, Francisco aseguró que el "diálogo es indispensable" para resolver la disputa de soberanía abierta luego de la guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX, por la que Bolivia perdió una franja costera que le daba salida al mar. En Chile no quieren volver a escuchar algo parecido.



El Papa llegará a Chile el lunes 15 por la tarde para iniciar una visita en la que recorrerá Santiago el martes 16, la sureña Temuco el miércoles 17 y la norteña Iquique el jueves 18, antes de seguir viaje hacia Perú.