El Metro de Nueva York en colapso

El icónico "subway" dejaría de funcionar de noche para refacción

El emblemático "subway" de New York City, 113 años de vida. Necesita refacciones. El servicio nocturno del subterráneo de Nueva York podría suspenderse con el propósito de modernizar una red considerada obsoleta, con infraestructuras que literalmente se caen a pedazos.

La posibilidad está en estudio por expertos en transporte, por lo que el servicio ininterrumpido -todos los días del año, las 24 horas del día- en Manhattan, Brooklyn, Queens, Bronx y Staten Island podría tener los días contados. Sería un duro golpe para la icónica imagen de la ciudad que nunca duerme.

Como era de esperarse, ya surgieron protestas, como las de miles de personas que cada noche trabajan y mantienen repletas las calles de la Gran Manzana. La propuesta fue presentada por la Regional Plan Association (RPA), agencia que se ocupa de la mejora de las infraestructuras, según la cual, la suspensión del servicio nocturno de lunes a jueves sería el precio a pagar para modernizar la red.

Al parecer, consideran que llegó el momento de que el metro neoyorquino esté acorde a estos tiempos. La tarea no es fácil: se estima que los trabajos llevarán 15 años. Según el proyecto, se pasaría de un sistema que prevé el funcionamiento durante las 24 horas solo tres días, de viernes a domingo. Pero de lunes a jueves el servicio sería suspendido desde la medianoche hasta las 5 de la mañana. Lo cierto es que a la red del "subway" de Nueva York, que tiene una antigüedad de 113 años, le cuesta dar el salto al siglo XXI.

Es una de las más antiguas del mundo y una de las más usadas, con la mayor cantidad de estaciones, más de 472. Según datos de la MTA (el ente administrador de los transportes de la ciudad) en 2016 la cantidad de pasajeros del subterráneo alcanzó casi 1.800 millones.
"El metro de Nueva York es conocido en todo el mundo por ser el que nunca duerme, pero es este el motivo por el que las estaciones están como están", sostuvo Rich Barone, de RPA. El cierre nocturno permitiría el mantenimiento constante de las estaciones y, según Barone, no tiene mucho sentido tenerlas abiertas para que solo 85.000 pasajeros usen el subte durante la noche.