El Frente Amplio chileno evita respaldar directamente a Guillier

Para la nueva coalición de izquierda, sin embargo, “Sebastián Piñera representa un retroceso”

La excandidata Beatriz Sánchez en una conferencia de prensa en Santiago.


Once días después de las presidenciales del 19 de noviembre pasado y luego de un proceso de discusión interna de cada uno de sus 14 partidos y movimientos, la coalición de izquierda chilena Frente Amplio anunció su postura respecto de la segunda vuelta del 17 de diciembre próximo y, como era previsible, evitó respaldar directamente a Alejandro Guillier, el candidato del centroizquierda oficialista.

“No somos ni nos sentimos dueños de los votos de las personas y por eso nuestro primer llamado es a cada uno de nuestros votantes a reflexionar y expresarse en las urnas en esta segunda vuelta de acuerdo a sus propias convicciones y análisis”, señala la declaración pública que fue leída por Beatriz Sánchez, la excandidata que obtuvo un 20,27% de respaldo, pisándole los talones a Guillier, que alcanzó un 22,7%.

En un texto donde no se nombre en ninguna ocasión al abanderado de la Nueva Mayoría de Michelle Bachelet, el Frente Amplio señala, sin embargo, que no les da lo mismo quien gobierne y que saben que “Sebastián Piñera representa un retroceso, más desigualdad y exclusión, menos derechos, menos libertades, en sentido absolutamente contrario a las demandas que día a día” escuchan en la calle.

Con un tercer lugar sorpresivo en las presidenciales y con 20 diputados y un senador electo en las parlamentarias, el Frente Amplio quedó en una posición privilegiada para poder inclinar la balanza en segunda vuelta.

Guillier necesita capturar la mayor cantidad posible de los 1.336.824 votos que alcanzó esta coalición de izquierda que tiene entre sus principales líderes a los exdirigentes de la revolución estudiantil de 2011, como los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric. Pero aunque algunos de sus figuras han explicitado que votarán por Guillier para evitar el triunfo de Piñera, el tibio respaldo oficial del Frente Amplio complica el camino para el oficialismo en un elección contra la derecha que se pronostica estrecha.

Desde las elecciones hasta ahora, Guillier y su sector habían enviado algunas señales al Frente Amplio. En materia programática, el candidato se había mostrado abierto a considerar algunas propuestas de la coalición de izquierda nacida en febrero pasado, como perdonar la deuda contraída por estudiantes con los bancos para poder estudiar, enfocando el beneficio en el 40% de mayor pobreza. Pero según dijo Sánchez esta tarde, el oficialismo ha sido “ambiguo”.

“La ciudadanía necesita de mayor claridad de la Nueva Mayoría respecto a si se eliminarán las AFP —el sistema privado de pensiones—, se asegurará la educación de calidad sin deuda ni lucro y se democratizará efectivamente el país con Asamblea Constituyente y Justicia Tributaria”, señala la declaración.

La decisión del Frente Amplio representa un fracaso para aquellos sectores que aspiraban dentro y fuera del bloque a que en este período comenzara la reconstrucción de una opción de izquierda y progresista en Chile.