El ex guerrillero líder de las FARC, Rodrigo Londoño "Timochenko", candidato a presidente de Colombia.
Las FARC van en serio con su proyecto político, luego que este miércoles anunciaran que su candidato a la presidencia de Colombia en 2018 será Rodrigo Londoño "Timochenko", máximo jefe de ese organización cuando eran rebeldes y también ahora que son movimiento de izquierda.
El anuncio lo hizo en Bogotá, Iván Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, en una conferencia de prensa, en la que además dieron a conocer sus candidatos al Senado y la Cámara de Representantes (diputados).
A Londoño lo acompañará como fórmula vicepresidencial Imelda Daza Cote, precisó Márquez, cabeza de lista al Senado por la ahora denominada Fuerza Alternativa Democrática del Común (FARC).
"A partir de hoy, entramos de lleno en la contienda política de 2018 con candidatos propios para la Presidencia y el Congreso de la República. La gente del común y todos los que sueñan patria nueva, tendrán su propia representación y contarán con una alternativa política para disputar la Presidencia", añadió el vocero.
Además de Márquez, al Senado irán Pablo Catatumbo (Jorge Torres Victoria), Carlos Antonio Lozada (Julián Gallo Cubillos), Victoria Sandino (Judith Simanca Herrera), Benkos Biohó y Sandra Ramírez (Criselda Lobo Silva), viuda del fundador del grupo Pedro Antonio Marín "Tirofijo".
Esta lista la integran los jefes del antiguo grupo guerrillero, mientras que a la Cámara van en su mayoría ideólogos de la organización, que dejó sus armas tras negociar la paz con el gobierno y luego de 53 años de lucha rebelde.
El aviso se produce un día después que el Consejo Nacional Electoral reconociera la personería jurídica de las FARC, lo que los convirtió en partido político ante el Estado, un hecho que una década atrás era imposible de imaginar. Márquez, uno de los dirigentes de mayor peso en el grupo, aseguró que su partido estará en "disposición" de diálogo con "todas las fuerzas y movimientos políticos sociales por la conformación de listas unitarias, siempre considerando la definición de propósitos programáticos comunes", lo que abre la puerta a coaliciones.
Según los acuerdos de paz, las FARC tendrán derecho a cinco escaños al Senado y otros cinco a la Cámara durante los próximos dos gobiernos, de manera que sino alcanzan el umbral mínimo en las votaciones de 2018 tienen aseguradas sus curules Pero no todo es tan fácil para los viejos guerrilleros, pues aún el Congreso no aprobó la reglamentación de la Justicia Especial para la Paz (JEP), eje central del acuerdo con ese grupo, pues es en esa jurisdicción que se juzgaran los crímenes cometidos a propósito del conflicto armado interno.
"Exigimos al Congreso y a toda la institucionalidad del Estado ceñirse estrictamente a lo determinado por la Corte Constitucional y no variar más, ni en una coma, el Acuerdo Final de Paz. En este propósito no debe darse ningún espacio para que prospere la perfidia y la traición a lo acordado", reclamó Márquez.
