Petroyuán: la venganza de Putin

Cualquier declive en el estatus del dólar en favor del yuan chino es también una ganancia para Rusia, por una crítica razón.

El yuan amenaza con destronar al petrodólar, y la clave de su potencial éxito radica en Rusia.


China el mayor importador mundial de crudo, pronto podría comenzar a obligar a los principales países petroleros a venderle petróleo a cambio de yuanes, lo que elevaría el status internacional de la divisa y fortalecería la provisión energética de China.


Esta movida fortaleción desde que Moscú abandonó sus intentos de ser parte de Occidente, luego de la crisis de Ucrania en 2014. Rusia —el mayor productor mundial de petróleo— es una parte "vital" en este proyecto chino, e incluso podría ser su mayor ganador, ya que le permitiría voltear la balanza de las sanciones.

Cualquier disminución en el status del dólar diluye severamente la capacidad de Washington para librar una guerra económica contra Rusia a través de sanciones.


Rusia y China difícilmente podrán alcanzar sus objetivos en solitario, y a pesar de que países como Irán, Indonesia y Venezuela han expresado su interés en el proyecto, la "clave" del plan se encuentra en Arabia Saudita.

Es así que la reciente visita a Moscú del rey saudita, Salmán ben Abdelaziz al Saúd, marcaría un paso avante rumbo a la enganza de Putin, en caso de que Riad decida cooperar.



China tiene con que presionar, ya que podría amenazar con dar marcha atrás en sus planes de inversiones petroleras en Arabia Saudita en caso de que desistan de comercializar su petróleo en petroyuanes.