Hay incertidumbre acerca de si el destituido presidente catalán Carles Puigdemont y su gobierno acatarán la decisión, tras la intervención de la región por parte de Madrid para terminar con el proceso de secesión. La fiscalía general presentó querellas por rebelión contra Puigdemont.
El gobierno español que encabeza Mariano Rajoy toma hoy el control de las instituciones de Cataluña en medio de una gran expectativa e incertidumbre ante la incógnita de si el destituido presidente catalán Carles Puigdemont y su gobierno acatarán la decisión, tras la intervención de la región para terminar con el proceso de secesión.
Por otro lado, la Fiscalía General del Estado presentó una querella contra Puigdemont y su gobierno por el delito de rebelión, penado con hasta 30 años de prisión. El líder secesionista sorprendió esta mañana al publicar en las redes sociales una fotografía del cielo de Barcelona desde su antiguo despacho en la sede de la Generalitat, junto con el mensaje "Bon día" (Buen día). Sin embargo, Puigdemont no se encontraba dentro el edificio, según confirmaron posteriormente fuentes cercanas al ex gobierno catalán, por lo que la foto fue tomada con anterioridad.
Además, desde primera hora de la mañana, cientos de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión tienen rodeada las puertas de acceso al Palacio de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume de Barcelona, sin que nadie haya detectado ni una sola imagen del ex presidente.
En otras dependencias del gobierno se mantiene la misma situación de tensión a la espera de lo que pueda suceder, después de que tras ser destituido de forma fulminante el viernes, Puigdemont advirtió que rechazaba la intervención de Cataluña por parte del Ejecutivo central y pidió a los ciudadanos que defiendan "pacífica y democráticamente" la república proclamada ese mismo día en el parlamento regional.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, explicó hoy en una entrevista de televisión que los funcionarios del gobierno catalán cesados podrán entrar en sus despachos a recoger sus pertenencias acompañados por agentes de los Mossos d' Escuadra (policía catalana).
En caso de que alguno optara por permanecer y resistir en sus puestos de trabajo, la policía tiene orden de levantar un acta y trasladar la información a la Fiscalía.
Además de cesar a las autoridades del gobierno secesionista, el Ejecutivo disolvió el parlamento y convocó elecciones para el próximo 21 de diciembre, con lo que la jornada está marcada también por los anuncios de los distintos partidos, especialmente los independentistas, en torno a la cita electoral.
