George Bush contra Trump:"El bullying marca el clima nacional"


El expresidente rompió con la tradición presidencial, aunque omitió mencionar a Trump directamente.


George W. Bush.

Hoy el expresidente de Estados Unidos George W. Bush lanzó en Nueva York un fuerte discurso en contra de la doctrina Trump. Sin mencionar al mandatario, Bush habló de la globalización, el libre mercado, y la migración, en lo que representó un regreso a las líneas discursivas del Partido Republicano.


"Hemos visto el nacionalismo ser distorsionado en nativismo, olvidando el dinamismo que la inmigración siempre ha traído a Estados Unidos", argumentó. "Vemos que la confianza en el valor de los libres mercados y el comercio internacional decae, y olvidamos que el conflicto, la inestabilidad y la pobreza siempre siguen a las olas proteccionistas", dijo.

"Hemos visto el regreso de sentimiento aislacionistas, olvidando que la seguridad de Estados Unidos está directamente amenazada por el caos y la desesperación en lugares remotos".

Se trata de una ruptura con la tradición presidencial norteamericana, donde los exmandatarios no critican ni interfieren con las acciones de la administración en curso


Una y otra vez el expresidente pareció lanzar indirectas contra Donald Trump, condenando la falta de ejemplos positivos en lugares de poder: "El bullying y la intolerancia en nuestra vida pública marca el clima nacional, provee permiso a la crueldad y al prejuicio, y compromete la educación moral de los niños", acusó.

El expresidente habló en un congreso bipartadista patrocinado por el Bush Center, su centro presidencial. Se trata de una ruptura con la tradición presidencial norteamericana, donde los exmandatarios no critican ni interfieren con las acciones de la administración en curso, y de hecho sirven como apoyo para labores y campañas humanitarias o diplomáticas que el presidente en turno necesite.

Barack Obama también ha guardado las formas desde la toma de posesion de Trump y ha evitado criticarlo abiertamente, aunque sí ha salido a defender temas como el Obamacare. David Axelrod, asesor del expresidente durante sus años en la Casa Blanca, confirmó hace poco que Obama no quiere que Trump lo use como herramienta para impulsar su agenda. De ahí que el exmandatario prefiera mantener el silencio.

Bush clamó por el rescate "de nuestra identidad", y argumentó la necesidad de adaptación a la globalización: "no podemos desear que desaparezca, tanto como no pudimos desear que se fuera la revolución agrícola o la revolución industrial".

El expresidente señaló también lo agitado de los ánimos, y lo que los "argumentos fácilmente se transforman en animosidad", y los desacuerdos "escalan en deshumanización.

"Con mucha frecuencia juzgamos a otros grupos por sus peores ejemplos mientras nos juzgamos a nosotros por nuestras mejores intenciones".