Andrej Babis, el "Trump checo".Entre el viernes 20/10 y el sábado 21/10, la República Checa lleva a cabo una elección legislativa de la cual resultará el próximo Primer Ministro (sí, las elecciones allí tienen 2 días de duración). El favorito en las enecustas es Andrej Babis, un empresario millonario con un discurso antiestablishment y antipolítico que varios medios llaman el "Trump checo". Lidera el partido Acción de Ciudadanos Insatisfechos (ANO, según sus siglas en inglés), el que él mismo fundó en 2011, aunque recién fue en mayo de 2012 cuando se convirtió en un partido político oficial.
Según los últimos sondeos, Babis obtendría el 27,7% de los votos, seguido de los socialdemócratas con algo menos del 12%. Vlastimil Havlik y Tim Haughton del diario The Washington Post señalan que se debe tener en cuenta que Europa ha tenido una serie de elecciones recientes que han confundido a los encuestadores. Hay muchos votantes checos que hasta última hora no habían decidido a quién votar, por lo que hay que ser cautos a la hora de hacer predicciones.
ANO se identifica como un movimiento político más que un partido, y no desea recibir etiqueta en el eje político de izquierda-derecha, explica Wikipedia. Entre sus metas figuran: erradicar del país la corrupción, abolir la inmunidad para los políticos, luchar contra el desempleo y mejorar la infraestructura de transporte. Los políticos de derecha ubican a ANO a la izquierda, mientras que los politólogos lo colocan principalmente en el centro. Babis dijo en una entrevista que se trata de "un partido de derecha con empatía social."
Nacido en Bratislava (Eslovaquia) en 1954, Babis es hijo de un diplomático -miembro de la alta sociedad de Praga-, explica el portal ABC. Es propietario del grupo agroindustrial Agrofer, y desde 2013, de 2 diarios nacionales, 3 canales de televisión y 2 emisoras de radio. Tras las elecciones de 2014, entró a la coalición de Gobierno liderada por los socialdemócratas, y ocupó el puesto de viceprimer ministro y responsable de Finanzas, cargo del que tuvo que dimitir por sospechas de manipulación de fondos públicos y fraude fiscal. Su renuncia arrastró la dimisión del gobierno en bloque, explica rosalía Sánchez de ABC.
El candidato ha dicho en una ocasión que se opone a la adopción del euro por parte de la República Checa, y que el ANO se opone a una mayor integración europea y a la burocracia de Bruselas. Aunque en otra ocasión, Babis dijo que estaba abierto a adoptar el euro una vez que la República Checa tuviera el presupuesto en equilibrio.
"Aunque no es un antieuropeísta al uso, sí aprovecha sus intervenciones para criticar el funcionamiento de la UE (Unión Europea) y de las 'élites' que la dirigen", explica el portal ElEconomista. Babis no defiende una salida de Praga de la UE, pero cree que este organismo debe cambiar de forma radical. Según el empresario, muchas de las políticas y decisiones que emanan de él hacen recordar a las de la Unión Soviética. Bloomberg considera que una victoria de Babis podría aislar a la República Checa del eje central de la UE y reofrzaría a los países más críticos: Polonia y Hungría.
