Puigdemont mantiene el 1-O ante la “agresión coordinada” y “autoritaria” del Gobierno

El choque institucional

El president lamenta que las libertades han sido “suspendidas y reprimidas” en Catalunya

El President de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, durante la comparecencia de prensa junto con todos los miembros del Govern este mediodía (Josep Lago / AFP)

“El Gobierno ha ultrapasado la línea roja que le separaba de regímenes totalitarios y se ha convertido en una vergüenza democrática”. Muy contundente, el president de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont ha comparecido desde la sala Gótica de Palau junto a sus consellers para denunciar la operación de la Guardia Civil ordenada por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que se salda de momento con 13 altos cargos del Govern detenidos y más de una veintena de registros. Puigdemont ha reafirmado su compromiso con el referéndum del 1 de octubre pese a las “ilegalidades” y “amenazas en que incurre el Estado español” y la “actitud antidemocrática de un gobierno que ha enseñado su rostro intolerante”. El día 1 de octubre, “saldremos de casa con una papeleta y la usaremos”, ha prometido.

Después de celebrar un Consell Executiu extraordinario este miércoles a las 10:30 horas, el president de la Generalitat ha lanzado un duro mensaje en el que ha explicado que “el Govern ha sido objeto agresión coordinada fuerzas policiales del Ministerio del Interior del Gobierno español” con el objetivo de “impedir que los catalanes se puedan expresar en paz el 1-O”.

El Gobierno ha iniciado una “agresión fuera de todo amparo legal vulnerando el Estado de derecho y violentando carta de la UE”

Para el president, las libertades han sido “suspendidas y reprimidas” en Catalunya. Así, el Ejecutivo central ha llevado a cabo esta operación policial como guinda a un proceso que se inició con “la suspensión de facto de la autonomía de Catalunya” al aplicar “un estado de excepción” este miércoles y que se inició cuando decidió la semana pasada intervenir las cuentas de la Generalitat. Puigdemont cree que el Gabinete de Rajoy pretende “suspender actividad del Govern surgida de las urnas, que tiene amplio apoyo parlamentario” y ahora inicia una “agresión fuera de todo amparo legal vulnerando el Estado de derecho y violentando carta de la UE”.


Para el president ha reprochado al Gobierno de Rajoy “los registros indiscriminados, las detenciones de altos cargos y técnicos del Govern, la intimidación a los medios de comunicación, la acción de la Fiscalía General del estado al margen de cualquier actuación judicial, el intento bloqueo si orden judicial de las cuentas de la Generalitat, la violación de las comunicaciones postales, el bloqueo de páginas web y la amenaza al conjunto de ciudadanía”. Según ha dicho, todo esto genera una “acción inaceptable” por parte de “un gobierno que pretende suspender por la vía de suspensión el Estado de derecho”.



El Ejecutivo central “ha ultrapasado la línea roja que le separaba de regímenes totalitarios y se ha convertido en una vergüenza democrática”

Por eso, Puigdemont considera que el Ejecutivo central “ha ultrapasado la línea roja que le separaba de regímenes totalitarios y se ha convertido en una vergüenza democrática”. Y frente a esta actitud, ha animado a dar una respuesta ejemplar y sobre todo pacífica. “Nos reiteramos en la respuesta democrática y pacífica”, ha dicho, sobre todo en lo que queda hasta el 1-O, y mientras tanto, “estudiaremos con los diferentes agentes sociales del país las acciones a emprender”.

Pero ante todo, la cita con las urnas del próximo 1 de octubre se mantiene: “Ese día saldremos de casa con una papeleta y la usaremos”, ha reafirmado, aunque esta vez no ha asegurado que ese día vaya a haber un referéndum como el que convocó el pasado 6 de septiembre. En cualquier caso, hasta entonces, será necesario “firmeza y serenidad”, compatible con una “denuncia de los abusos y las ilegalidades” que puedan venir. La respuesta ciudadana debe ser “ejemplar y pacífica”, ha insistido, al tiempo que ha garantizado que “no nos haremos atrás” en el propósito surgido de las urnas el pasado 27 de septiembre de 2015,

El Govern ha convocado también a los líderes de CCOO y UGT al Palau de la Generalitat para acordar la respuesta al ataque a les instituciones catalanes que supone la operación policial ordenada por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona.