Las exportaciones cayeron 9% y la balanza registró el déficit más alto en lo que va de 2017

El rojo comercial es el peor desde los ’90



Ignacio Ostera


Las exportaciones se derrumbaron 9,2% en agosto, lo que llevó a la balanza comercial a registrar su peor déficit en lo que va del año, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Según las cifras oficiales, el rojo fue de u$s1.083 millones, el mayor de 2017, y de esta manera acumuló en los primeros ocho meses un resultado negativo de u$s4.498 millones que no se veía desde la Convertibilidad y contrasta con un superávit de u$s1.728 millones obtenido en igual lapso de 2016.

Los envíos al exterior mostraron su baja más pronunciada del año, lo cual se combinó con un aumento de 24,9% en las importaciones por mayores compras de bienes de consumo y de inversión, síntoma de apreciación cambiaria y reactivación económica.

Las cifras muestran un empeoramiento de los términos de intercambio, ya que el precio de las importaciones creció 4,4% y el de las exportaciones bajó 4,7%.

El descenso de las exportaciones se reflejó principalmente en los productos primarios con un 28,1% abajo, seguido de las manufacturas de origen agropecuario (MOA) (-2,4%). En tanto, las manufacturas de origen industrial (MOI) subieron 0,3% y los combustibles y energía, 48,7%.

En cuanto a las importaciones, el mayor incremento lo registraron los bienes de capital con un avance del 42%, creciendo en similar medida las compras de Máquinas, Aparatos y Material eléctrico (+43,1%), relacionadas con la inversión en la industria, que las importaciones de Material de transporte (48,3%).

Le siguieron las importaciones de vehículos de pasajeros que escalaron 37,7%. Por su parte, la importación de bienes intermedios subió 28,1%, la de bienes de consumo 23,6%, y la de piezas y accesorios para bienes de capital 12,6%.

Retención y efecto Trump

Lo que más afecto en las ventas externas fueron las trabas al ingreso del biodiésel a los Estados Unidos (sólo compensado en parte con más ventas a Europa), y una mayor retención de la cosecha por parte de los ruralistas por motivos climáticos y especulativos, a la espera de una mejora en el tipo de cambio.

En ese sentido, la consultora Abeceb consideró que “el principal factor detrás de este comportamiento parece ser la baja de retenciones escalonada que regirá a partir de enero del año que viene, incentivando a los productores con acceso a financiamiento a espera”.

“Todo apunta a un año flojo para la exportación del sector primario”, puntualiza la firma, y recuerda que en el año los envíos del sector cayeron 9,5%.

Las bajas más grandes a nivel de productos se vieron en el maíz en grano, porotos de soja, harina y pellets de soja y biodiésel.

Por otro lado, Andrea Osorio, de la Fundación Capital, explicó que el flojo desempeño de las MOI se debe a que ya se comparan con meses de mejor desempeño de 2016. “Las exportaciones de MOI dejaron de caer a tasas de dos dígitos en agosto de 2016”, comentó la economista.

“Es probable que las importaciones continúen con este dinamismo, muestra que la inversión está fuerte. Quizás este déficit haya llegado para quedarse, aunque debería estabilizarse en este nivel y no seguir aumentando”, apuntó Jorge Meyro, de la consultora ACM.

“La cosecha retenida en algún momento se tiene que vender, seguramente con un tipo de cambio mejor, y eso en algún momento se revierta y se va a reflejar en las estadísticas”, minimizó Meyro en relación a la baja de las exportaciones.
El mayor superávit es con Chile

En agosto el mayor superávit bilateral de Argentina surgió de su comercio con Chile, vínculo que le permitió al país tener exportaciones netas por u$s144 millones. Le siguieron Egipto, India, Perú y Vietnam, con u$s133, u$s112, u$s104 y u$s94 millones, respectivamente.

Los principales socios continuaron siendo Brasil, China y Estados Unidos, paí- ses con los que la Argentina generó un déficit comercial de u$s893 millones, u$s810 millones y u$s411 millones cada uno.

En los tres casos, el rojo como mínimo se duplicó respecto al mismo mes del año previo (el caso extremo es EE.UU. que se cuadruplicó), mientras que el superávit con Chile se achicó casi 18%.