La ultraderecha se moviliza contra el independentismo catalán

La extrema derecha se concentrará en la plaza más emblemática para el catalanismo en Barcelona






“La unidad de España ni se vota ni se negocia”. Este es el lema bajo el que diversos grupos de extrema derecha se concentrarán este domingo 1 de octubre en Barcelona con el objetivo de “defender” la unidad nacional. Una concentración que se producirá en la plaza en la que cada 11 de septiembre, en la celebración de la Diada, representantes políticos y de la sociedad civil en Cataluña rinden homenaje a Rafael Casanova ante su monumento.


Casanova (1660-1743) fue el último ‘conseller en cap’ (consejero en jefe), máxima autoridad de Barcelona y es un icono del catalanismo desde hace siglos. Jurista, militar y acérrimo partidario del archiduque Carlos de Austria como rey de España durante la Guerra de Sucesión Española, frente a los Borbones. El significado de su figura se debate entre quienes le consideran un defensor de una Cataluña independiente o quienes le ven como un simple defensor de la monarquía de los Austria.


Sea como fuere, su estatua es la elegida por los ultras para defender este 1 de octubre en Barcelona la unidad de España. Será a las 13 horas cuando se concentrarán en torno al número 41 de la Ronda de San Pedro. La extrema derecha estará así presente en la Ciudad Condal el día en el que los catalanes están llamados a votar por parte del Govern en el referéndum ilegal.


El Sindicato Español Universitario, el partido de La Falange y su sección juvenil, o el movimiento nazi Alianza Nacional son algunos de los colectivos que han confirmado que acudirán a Barcelona en una jornada en la que entienden que “el futuro de España está en juego”.


Según ha podido conocer ELPLURAL.COM, la mayoría de los ultras partirán de Madrid a la Ciudad Condal, aunque también se espera que acudan radicales desde otros puntos de España y en menor medida de Cataluña.


En cualquier caso, la extrema derecha se ha cuidado mucho de anunciar en redes sociales si han puesto a disposición autobuses o viajes programados para acudir a la concentración, con el objetivo de evitar controles policiales que impidan su paso. Y es que la presencia de la extrema derecha en las calles de Barcelona agrava una jornada que ya de por si se espera complicada.

Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Nacional tendrán que impedir este domingo la utilización de locales o edificios públicos para la preparación del referéndum y que cierren los que se hubieran podido abrir para la votación. Por su parte, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha avisado a sus simpatizantes que deben estar preparados para "pasar horas" en las calles, debiéndose mantener en la vía pública si se impide el “derecho” al voto.