Formar gobierno, difícil misión para Merkel

Canciller lista para tratativas con Liberales y Verdes
 
Angela Merkel gana elecciones pero pierde 7 millones de votos

Pese al agitado panorama post-electoral en Alemania, la canciller Angela Merkel aseguró hoy que logrará formar un nuevo gobierno, misión que se presenta de todos modos difícil y llena de incógnitas.
La Unión cristianodemócrata (CDU-CSU), los Liberales y los Verdes se preparan para una negociación que no será nada fácil, visto las fuertes diferencias que tienen sobre las políticas europeas.
Mientras, en la acera de enfrente -la de la oposición-, el candidato de la SPD Martin Schulz confirmó su intención de mantenerse al frente del partido, pese al derrumbe electoral sufrido el domingo: la Socialdemocracia no fue más allá del 20%.
Sin embargo, los reflectores de la política alemana apuntan hacia otro escenario, el de Alternativa para Alemania (AFD), el partido de la extrema derecha que logró un gran resultado electoral, pero que de hecho se está dividiendo en dos.
Frauke Petry, líder de ala más moderada de la formación, anunció de manera sorprendente que no va a formar parte del grupo parlamentario de la AFD. Pese a no hacer una mención explícita, Petry dio a entender que podría generar una escisión del partido.
Mientras, Merkel sigue por su camino: "Soy optimista sobre el hecho que encontraremos una solución, tengo confianza en el sentido de responsabilidad de los partidos", destacó la canciller a la prensa durante un encuentro en la sede del instituto Konrad Adenauer.
Allí fue recibida con un ramo de flores por sus militantes, pese al duro golpe que tuvo en las elecciones, en las que la CDU no superó el 33% de los votos y perdió más de 7 millones de electores.
Sin perder tiempo, la canciller anunció que va a convocar a los Liberales, los Verdes y también a los Socialdemócratas para ir encarrilando las tratativas que deberían cerrarse con el nacimiento de un nuevo gobierno.
De estos coloquios se auto-excluyó sin embargo Schulz: "Creo que ha comprendido que le conviene ocupar su tiempo llamando a alguien más", precisó el ex presidente del Parlamento Europeo, confirmando que la SPD mantiene la puerta cerrada a un eventual ingreso en la nueva coalición de gobierno. Tal cual como había dicho el domingo a la noche tras conocerse los primeros datos de la elección, Schulz confirmó que los votantes "se han pronunciado muy claramente: no quieren una nueva Gran Coalición", dijo. Aludía a la alianza gubernamental presidida en los últimos años por Merkel e integrada por el frente conservador (CDU-CSU) y la Socialdemocracia.
Al referirse a lo que probablemente terminará ocurriendo, Schulz indicó que el próximo Ejecutivo estará respaldado por una "coalición Jamaica", o sea por un acuerdo entre la CDU-CSU, Liberales y Verdes.
"Lo único que falta es un acuerdo sobre el que será el programa del gobierno. Desde el domingo se percibía que quieren gobernar", añadió.
Dentro del esquema llamado "Jamaica" no todo es sin embargo tan simple como afirma Schulz.
Los Liberales y los Verdes están muy distanciados en varios temas de fondo, por ejemplo en las políticas europeas y las ambientales.
El líder de los Liberales, Christian Linder, quien logró que su partido vuelva a estar en el Parlamento (gracias a un excelente 10,7% de votos), precisó que su formación "no quiere un cambio político: si eso no será posible, nuestro lugar estaría en la oposición".
Linder fue aún más claro al afirmar que "no habría nada peor que un escenario que termine promoviendo a las mismas políticas de la Gran Coalición, pero con colores diferentes".
Al afrontar uno de los temas clave de la política alemana (y de otros países de la UE), Linder indicó que "Europa tiene demasiadas deudas y pocas reformas: lo contrario sería mejor".