El himno soviético de Putin





El Himno Estatal de la Federación Rusa (en ruso, Государственный гимн Российской Федерации, Gosudárstvenni Gimn Rossíiskoi Federátsii) es el himno nacional de Rusia. una adaptación del himno de la Unión Soviética de entre 1944 y 1990, cuya música compuso originalmente Aleksandr Aleksándrov. La letra para el himno de la Federación Rusa fue revisada por Serguéi Mijalkov a partir de las letras de sus propias versiones del himno soviético de 1943 y 1977. Esta tercera y última versión elimina todas las menciones al nombre e ideas de Lenin, al comunismo y a la «irrompible unión» del Estado Soviético, centrándose en su lugar en describir un país extenso y con grandes cantidades de recursos confiados a las generaciones futuras.

A finales del año 2000, el presidente Vladímir Putin decidió adoptar el himno, que sustituyó a La canción patriótica, que había sido el himno oficial desde 1990. Este hecho no ha estado exento de polémica, dado que, aunque la letra ya no tiene nada que ver con la Rusia de Stalin, la música es la misma que usaba la Unión Soviética, aunque las menciones a Stalin ya habían sido eliminadas de la letra del himno soviético en 1953.

Rusia era la única república de la URSS sin su propio himno. La lírica libre "La canción patriótica", compuesta por Mijaíl Glinka, fue adoptado oficialmente en 1990 por la República Socialista Federativa Soviética de Rusia y se confirmó en 1993, después de la disolución de la Unión Soviética, por el presidente de Rusia, Borís Yeltsin. El gobierno patrocinó concursos para crear letras para el himno, que se había vuelto impopular debido a su incapacidad para inspirar a los atletas rusos durante las competiciones internacionales. Ninguna de las propuestas resultaron satisfactorias, por lo que el presidente Vladímir Putin decidió restaurar el antiguo himno soviético y patrocinar un concurso para encontrar una nueva letra para aquella composición, resultando ganadora la propuesta de Mijalkov. El nuevo himno se adoptó a finales de 2000, y se convirtió en el segundo himno utilizado por Rusia después de la disolución de la Unión Soviética.



Tras el año 2000, hubo intentos de refinar La Canción Patriótica, el himno ruso adoptado en 1991 por el presidente de aquel entonces Borís Yeltsin tras la caída de la Unión Soviética. El principal problema con el himno, cuya música fue compuesta por Mijaíl Glinka, era que no tenía letra y no podía cantarse durante los distintos eventos y ceremonias, además la mayoría de los rusos la encontraban «complicada, poco original y difícil de recordar».7​ Hubo varios intentos para componer letras para el himno, incluyendo la composición de 1990 de Víktor Radugin ¡Sé gloriosa, Rusia! (Славься, Россия! [Slavsya, Rossiya!]), pero ninguna fue adoptada por Yeltsin.

El debate sobre el himno empezaba a cobrar impulso en octubre de 2000 cuando Vladímir Putin, el sucesor de Yeltsin, comentó que los atletas rusos se habían quejado de que no tenían palabras para cantar durante las ceremonias de entrega de medallas en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.7​ La emisora CNN también manifestó que los jugadores del club de fútbol Spartak de Moscú se quejaban de que el himno sin palabras «afectaba su moral y actuación».8​ Se consideraron varias opciones, pero una encuesta pública mostró que la música de Aleksándrov, familiar a la mayoría de rusos, contaba con el 49 por ciento de apoyo.7​

Putin presionó para que el anterior himno soviético fuera seleccionado como el nuevo himno ruso, pero insistió en que se escribiera una nueva letra. La Duma votó el 8 de diciembre para adoptar el empleo de la música del himno soviético compuesto por Aleksándrov para el nuevo himno, obteniéndose el siguiente resultado: 381 votos a favor, 51 votos en contra y una abstención.9​ También ese mismo día se decidió sobre la adopción del escudo y la bandera rusas.9​ Al elegir el himno, el parlamento ruso sólo aprobó la música, concediendo al Presidente el derecho de aprobar la letra. Andréi Popov, asesor presidencial de política interior e integrante del grupo de trabajo, señaló que «el texto del decreto que aprueba el himno con la letra de Mijalkov fue preparado por Putin para ser firmado a principios de esta semana [primera de enero de 2001].10​ Ratificado por el presidente Putin el 20 de diciembre, el nuevo himno se empleó de manera oficial por primera vez durante una ceremonia en el Gran Palacio del Kremlin en Moscú.11​
Controversias

No todo el mundo estuvo de acuerdo con el cambio de himno. Yeltsin, el predecesor de Putin, también estuvo entre los que se oponían a la restauración de la música del himno soviético como himno nacional ruso, siendo la segunda crítica que hizo públicamente (la primera fue el verano de 2000 después del hundimiento del submarino atómico Kursk)12​ hacia el hombre que promovió como sucesor. Al respecto dijo que «el presidente de un país no debe seguir ciegamente la opinión de su pueblo. Al contrario, debe influir de forma activa en ella».13​ El partido político liberal Yábloko mantuvo que la readopción del himno soviético «acrecienta la división entre la sociedad [rusa]».13​

Aquellos que se oponían a la música de Aleksándrov intentaron no sólo mantener la Canción Patriótica sino también que la Duma votara la marcha militar zarista, El adiós de Slavianka. Uno de los disidentes más famosos fue el escritor Vladímir Voinóvich, que incluso escribió una parodia del himno como propuesta para el nuevo himno, mostrando el desacuerdo del escritor con el continuo cambio de los símbolos del Estado.14​ Serguéi Yushenkov, miembro de la Duma, incluso sugirió que su propuesta debería ser considerada y votada por los miembros del Parlamento ruso, pero se denegó su solicitud.15​16​ Debido a que el himno ruso tiene la misma melodía del que una vez fue el himno soviético desde 1944, ha habido controversias e incluso hay quienes juran no ponerse en pie durante su interpretación.17​

Sin embargo, el Partido Comunista ruso mostró su firme apoyo a esta decisión; de hecho el diputado comunista Anatoli Lukiánov afirmó que «el hecho de adoptar la música del himno de la Unión Soviética como emblema de la Federación Rusa no puede ser vista de ninguna manera como comprometedora de la condición del Estado ruso o un insulto a nuestra democracia».13​ También recibió el apoyo del patriarcado de Moscú de la Iglesia ortodoxa rusa.7​