Chiche Gelblung entrevistó a CFK:“El peronismo está en Unidad Ciudadana”


"El Gobierno tiene una política anti industrial declarada"




“El peronismo está en Unidad Ciudadana”, definió la ex presidenta y candidata a senadora por ese fuerza política, Cristina Kirchner, durante una entrevista que incluyó largos tramos de relatos de su vida íntima y que volvió a concitar la atención buena parte de la audiencia televisiva y fue el centro de los comentarios de usuarios de las redes sociales. “El PJ (Partido Justicialista) es solo un instrumento electoral”, agregó para bajarle el tono a la disputa por la representatividad de ese movimiento político en las elecciones legislativas del 22 de octubre próximo. Además vovió a cuestionar al gobierno de Mauricio Macri y afirmó que "tiene una política anti industrial declarada".

CFK hizo hincapié en aclarar que la existencia de tres candidatos peronistas para las bancas por la provincia de Buenos Aires en juego en la Cámara alta “no es una novedad”. Y citó como ejemplo lo que ocurrió en 2003, cuando Néstor Kirchner, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá compitieron en las presidenciales en fórmulas peronistas. “El peronismo no es el PJ”, insistió.

Durante una entrevista con Chiche Gelblung por el canal Crónica TV, la ex presidenta reiteró que el motivo por el cual se presentó como candidata a senadora para los próximos comicios fue “por deber”, por ser “la dirigente que mejor medía para el peronismo de la provincia”. “En política, nunca hice lo que quería sino lo que debía”, enfatizó.

También explicó que se presentó “porque se están viviendo momentos muy difíciles” con despidos, caídas en los índices de distintos sectores de la producción y “una política antiindustrial declarada” por el gobierno de Cambiemos. “Todos los días hay despidos por goteo, comercios cerrados, endeudamiento, especulación, gente durmiendo en la calle como no se había visto desde hacía tiempo”, enumeró.

Reconoció ser “conciente” de que en caso de llegar a una banca en el Senado no va a poder revertir esa realidad, pero ponderó la posibilidad de ser “representante” de esos sectores. “Muchas de las cosas que pasan no tienen una voz que los represente, y hay personas que podemos hacer más visibles algunas cosas”, recalcó.

Por otra parte, volvió a puntualizar que durante su presidencia ella no fue un instrumento más “de los poderes que nunca se ven”, pero que son los que en verdad condicionan a los gobiernos. “Nunca les tuve miedo. Tuve diferencias y apliqué políticas que no les gustaron. Y eso tuvo un costo”, dijo.

De las causas judiciales abiertas en su contra dijo que son parte de una “persecución” desde que dejó la presidencia y lamentó más las denuncias contra sus hijos que contra ella. “Esta gente –dijo en referencia a quienes la acusan- persigue a mi familia por ser sucesores o integrar la sucesión” producto de la muerte de Néstor Kirchner. “Los hijos de (el ex presidente Fernando) De la Rúa estaban al lado de él cuando se firmó el ‘estado de sitio’, y a mis hijos los persiguen por una sucesión”, comparó.

Además, reiteró que ese dinero que “fue dolarizado” e “todo declarado”. “No me encontraron fondos en Panamá ni en Bahamas”, añadió en alusión a las cuentas halladas a nombre del presidente Mauricio Macri en el marco de la investigación internacional sobre los Panamá Papers. “No me da culpa ver a mis hijos en el medio”, retomó e insistió que las causas contra su familia iniciada por “jueces penales que intervienen en cuestiones civiles y comerciales” se pusieron en marcha “no por la sucesión ni por los plazos fijos ni por los inmuebles, sino porque (el Gobierno) quiere disciplinar a sindicalistas a jueces” y a todos los que se le oponen.

“¿Quién blanqueó plata negra? El hermano del Presidente y el amigo del Presidente”, que es accionista en una distribuidora de electricidad “que te arranca la cabeza con las tarifas”. “Resulta que ellos blanquean plata negra y los cometen delitos somos nosotros”, lamentó. También dijo que la administración macrista persigue porque "quiere disciplinar a todos".

Por otra parte, reiteró que los casos de corrupción denunciados durante su gobierno fueron producto de funcionarios aislados y no de una práctica estructural de su gestión. “Que en un Gobierno haya hechos de corrupción no puede llevarnos a decir que un gobierno es una asociación ilícita", subrayó.

En este marco se refirió también a la situación del diputado Julio De Vido, enjuiciado por su presunta responsabilidad como ministro de Planificación Federal en la Tragedia de Once. CFK calificó el choque del tren contra el andén como "algo terrible” y aseguró haberse reunido “más de ocho veces” con varios familiares de las víctimas, pero sin cámaras. Aclaró que su gobierno “no ofreció indemnizaciones porque el Estado no las podía dar hasta no ser condenado en un juicio” y deslindó la responsabilidad del caso en “el maquinista, que no accionó el freno” a pesar de haber frenado “en las estaciones anteriores”. “El Estado no tuvo la culpa”, concluyó.

La entrevista tuvo ribetes intimistas y a la vez cómicos, como cuando el periodista le preguntó si estaba enamorada o si alguien la cortejaba. “No, nadie se animaría”, respondió entre risas. “Siempre mis neuronas dominaron a las hormonas”, agregó. Reveló también que dejó de usar el negro por el luto tras la muerte de Néstor Kirchner por pedido de su hijo Máximo, quien le dijo: “Quiero que te saques el negro porque no quiero que mi hijo vea siempre a su abuela vestida así.”

Además, CFK se reconoció como una persona por momentos “arrebatada” que dice “muchas malas palabras, sobre todo por teléfono”, en alusión a la conocida escucha telefónica entre ella y el ex titular de la AFI Oscar Parrilli. “Soy muy mal hablada” y “de carácter encendido, digamos”.