Un octubre con polarización


Los encuestadores ven una elección dividida entre Cambiemos y Unidad Ciudadana

Las PASO dejaron fuera de carrera a los partidos chicos y les crearon un escenario complicado a Massa y a Randazzo, porque la tendencia es al “voto útil”, a favor o en contra.
Por qué importa el recuento, por chica que sea la diferencia.

Por Raúl Kollmann




Tras el escandaloso recuentro provisorio del domingo pasado, con evidente manipulación de la carga de datos, todas las fuerzas políticas están esperando los resultados del escrutinio definitivo. Quienes están trabajando en el recuento en La Plata, tanto de Unidad Ciudadana, la fuerza que lidera Cristina Fernández de Kirchner, como de Cambiemos, la impresión es que se terminará imponiendo CFK por un punto. Pero al mismo tiempo, las miradas ya se posicionan en lo que viene: las elecciones del 22 de octubre. En ese terreno, los consultores en campañas electorales coinciden en que indudablemente habrá más polarizacion, es decir mayor cantidad de votos para Unidad Ciudadana y para Cambiemos. Los electorados que están en mayor peligro son los de 1País, la fuerza de Sergio Massa, y los de Cumplir, que encabeza Florencio Randazzo. Pero no sólo están en juego esos electorados, sino también los 300.000 que votaron a partidos chicos que no lograron el 1,5 por ciento necesario para entrar a los comicios de octubre. Y también los que no sufragaron el domingo pasado y lo harán en octubre: suele haber más ausentismo en las PASO que en las elecciones generales (ver aparte). En principio, los especialistas en campañas electorales afirman que la elección será pareja, con diferencias chicas a favor de uno u otro. Pero los razonamientos y el análisis abarcan todos los aspectos. PáginaI12 requirió la opinión de siete de los consultores más conocidos.
Asimetría

Leer más
El fantasma de los que van a votar

Por Raúl Kollmann

Hugo Haime, de Haime y Asociados, afirma que “lo primero que habría que saber es quien ganó o si hay empate técnico, es decir mínimas diferencias. Mi opinión es que a mayor diferencia que saque CFK, mayor posibilidad de polarización. Porque se creará más ambiente de drama. Y si ganó el gobierno, la polarización va a existir, pero va a ser menor. Ese es solo un análisis no una aseveración final. Si vamos a la experiencia de 2015 es probable que más gente se sume a votar y, en esa hipótesis, Cambiemos se vería favorecido. Por otra parte los votos de Massa y Randazzo en teoría son los más lábiles. Pero los lábiles de Massa ya se le fueron. En las encuestas previas solo un 20 por ciento de sus votantes potenciales se mostraban dudosos entre Massa y Cambiemos y son los cuatro puntos menos que ya tuvo hace una semana. Tampoco los votantes de Massa son proclives a CFK. En el caso de Randazzo la mitad decía dudar entre Massa y Cumplir y la otra mitad entre Randazzo y CFK. Así que el juego esta abierto y creo que tenemos un electorado fatigado de publicidad, encuestas y politicos, por lo menos unas semanas mas”.
Empate

“Todo indica que Unidad Ciudadana tendrá alguna ventaja sobre Cambiemos en el recuento definitivo –afirma Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados–. Los estudios señalaron, previo a las PASO, que había puentes entre las fuerzas políticas. Un puente era el de Cambiemos con 1País, y en la medida que se forzara la polarización se iba a producir un tránsito del massismo hacia el oficialismo. La transferencia se ha producido e impidió que 1País alcanzara una mejor posición. Ante la pregunta sobre si volverá o ocurrir; la respuesta es que suponemos que sí, pero eso no abarcaría a la totalidad de los votantes de 1País. Muchos votantes de esa fuerza política no quieren favorecer al oficialismo. El otro puente es entre CFK y Randazzo. Aquí entendemos que puede ocurrir el desplazamiento hacia la ex presidenta, aunque Cumplir defenderá su caudal ante el peligro de ser canibalizado. En este escenario de empate, con diferencias mínimas entre uno y otro, el mayor presentismo entre los votantes sin duda va a incidir en la definición de la elección. Entre los partidos que tuvieron menos del 1,5 por ciento hay varios que están más cerca del kichnerismo que del macrismo. Pero bueno: hay que volver a monitorear la intención de voto”.
Parejo

Para Eduardo Fidanza, de Poliarquía, “en primer lugar, todo indica que la competencia será muy pareja en octubre. En segundo lugar, es muy probable que se acentúe la polarización entre Cambiemos y Unidad Ciudadana. Eso significa, en tercer lugar, que los demás competidores perderán votos en octubre. En el caso de Massa el destino de la fuga será probablemente Cambiemos. Por su parte, Randazzo perderá votos en favor de CFK. En realidad, Massa y Randazzo antes que problemas electorales tienen serios problemas políticos: salieron debilitados de las PASO y ninguno logró sus objetivos, en la búsqueda de mayor protagonismo en la sociedad y en el peronismo. Perdieron poder y territorio. Cristina, a la que no le alcanza su caudal electoral y su armado político para disciplinar al PJ, sí le alcanza para que Massa y Randazzo vean menguadas sus chances por ahora. Luego se verá: la sucesión en el peronismo suele ser un proceso largo y complejo y, muchas veces, inesperado. Véase el caso de Néstor Kirchner.

Respecto de los 300.000 votos de los espacios que debieron abandonar, es difícil hacer un pronóstico. Los partidos chicos suelen ser rígidos y cerrados en sus propuestas. De modo que algunos repartirán votos a desgano entre los principales competidores, pero la mayoría podría engrosar el voto en blanco, que fue relativamente alto en las PASO. Eso favorece la polarización y el virtual empate”.
Antecedentes

Artemio López, de Equis, evalúa que “en los años 2011, 2013 y 2015 los electores adicionales a los concurrentes a las PASO votaron al ganador de las PASO en su gran mayoría, por eso resulta tan importante conocer claramente el resultado del domingo, cosa que el actual gobierno esconde, a fin de no asumir su derrota. Lo hace deliberadamente, mediante fraude informativo, postergación sine die y manipulación de datos.

Igualmente se espera una polarización más acentuada que la registrada en las PASO. Esa polarización ya hizo que Massa perdiera siete puntos de votos en los últimos 10 días. En suma, resulta difícil precisar qué rumbo adoptarán los electores de 1País y Cumplir pero seguramente se sumarán a la dinámica de polarización que dominará las elecciones de octubre de manera aún más plena que en las PASO. Con respecto a los partidos que no lograron superar el umbral del 1,5 por ciento, es muy probable que liberen un electorado con mayor afinidad con las opciones de centro izquierda, por lo que es potencialmente un flujo de votos que tomaría opción dominante por el FIT que seguramente crecerá entre 1,5 y 2 puntos su acumulado en las PASO . Para mi, estamos ante un final abierto”.
Comparaciones

Roberto Bacman, a la cabeza del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) sostiene que “como punto de partida hay que recurrir a la política electoral comparada, detectando los movimientos que existieron en las PASO anteriores, especialmente en las únicas primarias legislativas de medio término, realizadas en octubre de 2013. La mayor fidelidad y ganancia de votos se produce en los dos partidos más votados, con mayor intensidad en aquel que más votos logró obtener en las primarias. Así fue en 2013: Sergio Massa se impuso con casi el 35 por ciento en las PASO, creció al 44 por ciento en las generales. Martín Insaurralde, candidato Frente para la Victoria, también creció, pero terminó perdiendo. El tránsito de las PASO a las generales convirtió a Massa en el gran ganador. ¿Dónde se originaron las ganancias de ambos? Fundamentalmente de Francisco De Narváez. El resto de las ganancias provino de los partidos o frentes que no superaron la barrera del 1,5 por ciento; también de una parte de los que votaron en blanco y de una participación mayor de electores, que terminó dos puntos porcentuales más que las primarias de aquel 2013. 1País y el Frente Justicialista Cumplir son los que más esfuerzos deberán realizar para retener sus votantes de las primarias. La avenida del medio, aquella que se nutre sustancialmente de votantes pragmáticos e independientes, tendió a angostarse. ¿Lograrán sostener a estos independientes? ¿Qué les propondrán para sostenerlos?”.
Envión

Analía Del Franco, a la cabeza de Del Franco Consultores, sostiene que “al votante de Unidad Ciudadana, compuesto preferentemente por lo que llamamos voto duro no se lo percibe decepcionado porque está en actitud de lucha y porque es altamente probable que al final del escrutinio definitivo se imponga CFK. El votante de Cumplir, probablemente con menor nivel de expectativas que el resto en relación al desempeño electoral, es un voto más racional no lo caracteriza hoy la decepción, porque también es voto duro. Los votantes de 1Pais, en cambio, son los más proclives a la decepción, debido a la alta expectativa que se generó en la campaña entre sus simpatizantes. Esto hace que haya más riesgo para su fidelización por parte de Masssa-Stolbizer. Unidad Ciudadana y Cambiemos, llamarán a un voto útil a partir de la polarización, las otras fuerzas probablemente convocaran a construir un Congreso y Legislatura variopintas, multicolor, recordando que se trata de elecciones de medio término y no presidencial. En este sentido y a pesar que el escrutinio definitivo otorgue el triunfo a Unidad Ciudadana va a pesar el envión del efecto sorpresa de un oficialismo activo y relativamente triunfante en la provincia considerada la madre de todas las batallas”.
Tercios

Raúl Timerman, del Grupo de Opinión Pública, señala que “de los resultados de las PASO, mi conclusión es que un tercio votó a Cambiemos por miedo a que vuelva Cristina, un tercio votó a Cristina creyendo que había que parar al gobierno y el último tercio votó en busca de una nueva alternativa. Para octubre, tanto Cambiemos como Cristina van a reclamar a los electores que emitan un voto útil. La verdad es que en elecciones legislativas el único voto útil es el de votar al candidato que a uno más le gusta. Sin embargo, un escenario de mayor polarización es posible. Desde un punto de vista conceptual, sabemos que los votos propios de Cristina ya se expresaron, y los que no la votaron ahora tienen resistencia a hacerlo en octubre. Cuando desde el GOP preguntamos a qué candidatos nunca votaría, los que votaron a Massa en 2015 dicen en un 67 por ciento que a Cristina y apenas un 26 por ciento a Macri. Pasa algo muy similar entre los votantes de Margarita Stolbizer, el 63 por ciento nunca votaría a Cristina y el 22 por ciento nunca votaría a Macri. De los votantes a Randazzo no tenemos una caracterización. Conceptualmente es gente que voto a Scioli y que muy posiblemente vuelva a votar peronismo, o sea a Cristina. Por último, quedan los que no votaron en las PASO y que quizás, tal como sucedió en 2015, una parte vote en esta elección. En 2015 dos tercios de estos nuevos votantes votaron a Macri. En cuanto a la proyección para octubre, considero que entre Cambiemos y Cristina no habrá más de 4 puntos de distancia, aunque Esteban Bullrich tiene más chances que Cristina de aumentar su caudal de votos. En realidad, ambos ya ganaron porque obtuvieron lo que fueron a buscar: Cristina, la revalidación de su liderazgo opositor y Cambiemos, el respaldo para seguir y proyectarse. El peronismo tendrá que solucionar la paradoja: con Cristina no puede aspirar a ganar en el 2019. Sin Cristina tampoco”.