Kim Jong-un teme que EEUU intente asesinarlo


Vigilancia líder blindada, control de funcionarios de cúpula
 La inteligencia de Corea del Sur comenzó a registrar desde septiembre pasado conductas "casi paranoicas" del líder norcoreano Kim Jong-un sobre riesgos de atentados.
Traslados mantenidos en secreto hasta el último instante, cambios imprevistos de programa y controles muy rígidos de parte del confiable cuerpo de pretorianos en los funcionarios de más alto rango, sea militar como del Partido de los Trabajadores, es la constante.

Los temores están relacionados a un golpe de Estados Unidos. Una prueba inmediata de la tensión está en el presunto complot desbaratado en mayo. Si el señor Kim, apellido del norcoreano "corrupto" para la CIA y el Servicio Nacional de Inteligencia de Seúl, estaba listo al "terrorismo bomba" contra "la dirigencia suprema durante los hechos en el Palacio del Sol de Kumsusan, en el desfile militar y en la procesión pública", como denunció el ministerio de Seguridad de Estado, los controles del 15 de abril fueron muy rígidos en las celebraciones solemnes de los 105 años del nacimiento de Kim Il-sung, fundador de Dprk, su "presidente eterno" y abuelo del líder actual.

No solo la prensa está sometida a controles rígidos sobre instrumentos y equipamientos, con smartphone y sistemas de transmisión prohibidos.
La sorpresa, como constató ANSA en Pyongyang, fue ver el 15 a la mañana, antes del desfile militar, marchar desde otra ala del Palacio de la Cultura donde estaban en curso los controles a los representantes de la nomenclatura, reaparecidos poco después sobre las gradas de honor en la plaza Kim Il-Sung para la ostentación de la "potencia de las fuerzas armadas norcoreanas".
No es casual que entonces el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, haya sugerido en agosto la posible apertura de una negociación con Pyongyang con cuatro puntos de garantía: ningún plan para destituir al líder, favorecer el colapso del régimen, acelerar las acciones de reunificación de la península coreana y el envío de de tropas estadounidenses por encima del paralelo 38.

Las sospechas de Pyongyang, según explicó a ANSA una fuente de inteligencia, involucran hace tiempo a China, el tradicional aliado y principal socio comercial.
La muerte en febrero pasado de Kim Jong-nam, el hermanastro mayor del 'joven general', envenenado con gas nervino en el aeropuerto de Kuala Lumpur, mantuvo a distancia de meses un halo de misterio.

Seguro Kim era una carta presentable, tal vez la más creíble sino la única, para justificar un cambio de liderazgo y garantizar a los militares norcoreanos: era un componente dirigido a la familia fundadora, aunque cayó en desgracia luego del intento fallido de 2001 de visitar Tokyo Disneyland, en Japón, con un pasaporto falso.

En el exilio dorado vivió en Macao con la familia, bajo protección de China, tuvo muy estrechos contactos con Jang Song-thaek, número dos del régimen, tutor y tío del joven Kim después de su ascenso al poder en diciembre de 2011. Jang fue ajusticiado a fin de 2013 por alta traición: los servicios de Seúl identificaron las causas de la caída en la demasiada autonomía conquistada sacando la gestión de sectores estratégicos de las manos de los militares y convirtiéndose en una referencia preocupante para Pekín, con la sospecha de un posible rol en escenarios imprevisibles.