Iván el terrible, el Zar que Putin decidió rehabilitar

EL CREADOR DEL ESTADO RUSO


 Iván IV es una cuestión de Estado en la Rusia de Vladimir Putin. Se intuyen los motivos por los cuales el Jefe de Estado decidió rehabilitar al tan cuestionado creador del Estado ruso. Probablemente tenga que ver con la consolidación territorial que propició.
 

"El inestable carácter de Iván IV, Iván el Terrible, monarca ruso que gobernó durante el siglo XVI, primero como gran príncipe de Moscú y luego como zar de Todas las Rusias, ha sido inmortalizado por el pintor Ilyá Repin en un afamado cuadro que cuelga en las paredes de la galeria Tretyakov, uno de los museos más visitados de la capital.


La obra representa los instantes posteriores al asesinato de su hijo, cometido por el propio monarca en el año 1581 durante un arranque de ira. El pintor logra transmitir toda la fuerza expresiva del momento en que el vástago agoniza, con una espectacular herida en la cabeza de la que brota un aparatoso chorro de sangre. El progenitor, arrepentido de lo que habia hecho momentos antes, solo lo abraza.



Otros episodios habían convertido hasta ahora a Iván el Terrible en un paria a ojos de los historiadores rusos, ni siquiera merecedor de estatuas en su memoria en las principales ciudades de Rusia. En particular, el cruel saqueo en 1570 de la ciudad de Nóvgorod por los miembros de su guardia personal, los 'Oprichniki' –una suerte de policía política de la época–, en base a acusaciones falsas de traición. Murieron hombres, mujeres y niños decapitados, empalados o atados a trineos y lanzados a las aguas heladas del río Voljov.


Pero desde el 2013 se viene constatando en Rusia una tendencia a revisar la figura de Iván el Terrible, coincidiendo con el carácter cada vez más nacionalista de la presidencia de Vladímir Putin, un movimiento que acaba de culminar con el levantamiento de dos estatuas en honor al monarca cruel, una en la ciudad de Oryol y otra en el mismo centro de Moscú.

Todo comenzó cuando Vasili Volkov-Veliki, presidente de la organización religiosa Sagrada Rus, y un grupo de historiadores conservadores firmaron una declaración dirigida al ministro de Cultura, Vladímir Medinsky, y a la directora de la Tretyakov, Irina Lebedeva, exigiendo que la obra maestra de Repyn se retirara de la exposición pública y se devolviera a los sótanos del museo por "ofender los sentimientos patrióticos del pueblo ruso, que ama y valora a sus ancestros y que les está agradecido por crear un gran y poderoso estado: la Monarquía Ortodoxa Rusa". (...)".


En la ciudad de Orel, a 350 kilómetros al sur de Moscú, ya fue estrenado el monumento en honor del antiguo emperador: una estatua en la que aparece a caballo, esgrimiendo una cruz y una espada.

El gobernador local, Vadim Potomsky, equiparó al zar Iván IV con el actual presidente Vladimir Putin: "Hoy en día tenemos un presidente poderoso que ha obligado al mundo entero a respetar e hincarse ante Rusia, así como lo hizo Iván el Terrible en su época".

Semanas atrás, el acto en la ciudad de Orel fue retransmitido por la televisión estatal, acudieron personalidades políticas y religiosas, y hasta una barra de partidarios del Kremlin.

A su vez, Vladimir Putin dijo: "Realmente no se sabe si (Iván IV) mató o no a su hijo, muchos investigadores sostienen que no lo hizo".

Sin embargo hubo protestas contra el personaje. Cuando el escultor Vasili Selivánov hizo una estatua del Zar para la ciudad de Alexándrov, donde Iván IV vivió más de 15 años, la estrenó en abril 2017, y 1 hora después de su estreno tuvo que quitarla ante las protestas del vecindario.

Ahora la ubicó en el centro de Moscú, en la Sociedad Militar-Histórica de Rusia, donde se instalaron los bustos de zares, duques y gobernadores de Rusia hasta la revolución, en su mayoría obras de Zurab Tsereteli.

La historia

En el año 862 la familia Rúrikovich era la dinastía reinante, que en 882 fundó la Rus de Kiev, una federación de tribus eslavas orientales​ que se extendió hasta mediados del siglo 13.

En 1169 comenzó el Principado de Vladímir-Súzdal, que evolucionó hasta transformarse, en 1283, en el Gran Ducado de Moscú.

Basilio III fue el último Gran Príncipe de Moscú, padre de Iván Vasilievich, más conocido como Ivan IV, quien inició el Zarato, proclamándose "Zar de todas las Rusias".

Iván heredó el poder de su padre, quien murió cuando su hijo tenía 3 años de edad. La encargada de la regencia del Ducado fue su madre, Elena.


Pero en 1538, un grupo de nobles, conocidos como "boyardos", rechazó a Elena, la asesinó y recluyó a Iván, de 8 años, en la ciudadela conocida como "Kremlin", donde fue tratado, en lo material, como a un mendigo pero hasta sufrió maltratos físicos y constantes humillaciones. Quienes lo reivindican afirman que en esas circunstancias sufrió trastornos de conducta irreversibles.

Cuando Iván tenía 13 años, el poder se discutía entre 3 familias: Glinski, Bielsky y Shuiksy.

A Iván, quien seguía siendo de la aristocracia y tenía seguidores de su padre y madre, se atribuye el secuestro del príncipe Andréi Shuisky, a quién sus hombres arrojaron a una jauría que lo descuartizaron y comieron vivo.

En los meses siguientes, el futuro Iván IV masacró a los 'boyardos' -los príncipes que conspiraron contra Elena-, y se apropió de sus bienes y riquezas, hasta que en 1547, el ex arzobispo católico ortodoxo de Nóvgorod y en ese entonces Metropolitano de Moscú y de todas las Rusias, Macario de Moscú, lo entronizó como Zar y Príncipe de toda Moscovia.

Macario ejerció una notable influencia sobre el joven, y fue quien determinó situaciones inverosímiles como legitimar que Iván IV procedia del linaje de los césares romanos, detrás del objetivo de transformar a Rusia en la 3ra. Roma (de hecho "Zar" es una variante de César). Además, oficializó la boda con Anastasia Románovna Zajárina.

Iván IV no volvió a confiar en los nobles, realizó una gran expansión territorial, y luego de grandes fracasos administrativos que cometió su propia familia que él designó en cargos estratégicos, dividió el Principado de Moscovia en

> la Zémschina -que conserva la antigua administración zarista-, y

> la Opríchnina -el noreste, donde él tendría un poder absoluto controlado por un cuerpo militar de élite llamado los "streltsí", que el pueblo bautizó "la tropa satánica", debido a que iban vestidos de negro, con una escoba y un cráneo de perro como insignia, con el lema: "Barrer las Rusias, y morder la traición".

A pesar del terror al que a menudo apelaba, Iván era un hombre muy culto e instaló la primer imprenta en Rusia, impulsó el arte y las letras y también fue el primero en reunir a todos los representantes de los principados rusos para hacer una revisión del código legal. Durante su gobierno también entabló una relación política y comercial con la reina Isabel I de Inglaterra.

Sus principales enemigos fueron los tártaros, contra quienes ejecutó 2 grandes campañas militares: la ofensiva contra el Kanato de Astracán y contra el Kanato de Kazán, barriendo con 300 años de dominación tártara en aquellas tierras.

Su ambición era convertir a Moscú en la nueva Constantinopla, y le agregó a la ciudad 1 millón de Km2, desplegando 100.000 hombres en el territorio. Macario lo hizo "zar y soberano ortodoxo de toda la comunidad cristiana desde el este al oeste, hasta el océano".

En marzo de 1553, Iván cayó gravemente enfermo e hizo que los boyardos jurasen lealtad a su heredero, el príncipe Dimitri, pero éste al ser menor de edad, despertó el pánico de una sociedad que ya había padecido una situación similar con Basilio III.

Los nobles le presentaron su propio candidato, un primo del zar, el príncipe Vladimir Staritski, pero dijeron que le reconocerían a Dimitri los derechos sucesorios y lo incorporaron al Consejo de Regencia.

Cuando los nobles boyardos pidieron al zar que enviase a Dimitri al frente de las tropas que harían una campaña contra Polonia, Iván IV entendió que era una sentencia de muerte contra el príncipe. En esas circunstancias, en 1569, o mató él a Dimitri y a su esposa, Elena Sheremeteva, quién estaba embarazada, o alguien desconocido lo hizo.

El tratamiento con mercurio que lo salvó de la sífilis afectó aún su salud mental, y todo se complicó muchísimo en 1560, con la muerte de Anastasia. El pueblo odió a Iván IV, los nobles le temían, y el terror invadió Rusia: asfixias, empalamientos, incineraciones a fuego lento....

A fines de la década del '50 comenzó la segunda mitad del reinado de Iván: la Guerra Livona, en la que se disputaban el territorio actual de Estonia y Litonia entre Rusia vs. una alianza de Dinamarca y Noruega, Suecia y Lituania y Polonia. La guerra duró 27 años y terminó con la derrota rusa.

La locura

Pero no hay que ir tan rápido. A mediados de los '60, un congreso de nobles avalado por el sucesor de Macario, pidieron la renuncia de Iván IV, quien aceptó exiliarse en un bosque, 100 Km. afuera de la ciudad dónde se dedicó de lleno al misticismo y una paranoia que derivó en demencia.

Pero por esas desgracias de la historia, tiempo después el pueblo reclamó su presencia, y cometió carnicerías inexplicable que incluyen el capítulo de Novgorod y Pskov, ciudades que consideró "traidoras" por su disconformidad con él zar, y arrasó hasta los cimientos de las casas, asesinando a unas 50.000 personas en cada una.

Iván IV había desarrollado una fascinación por las mujeres vírgenes lo llevó a otra ola de excesos, en los que es difícil distinguir entre la realidad y la leyenda. Sí fue confirmado que 1 de sus 7 esposas siguientes a Anastasia, fue ahogada apenas él se enteró que cuando se casó con él no era virgen.

A su favor, Iván IV unificó el territorio ruso, integró el Zariato a Europa, detuvo las incursiones tártaras y turcas, alentó el desarrollo cultural de su país e inició el Estado Ruso.

Su último triunfo fue la conquista del Kanato de Siberia. Pero perdió la guerra por Livonia, que tuvo que devolver a Polonia, y tuvo entregar a Suecia las regiones de Ingria y Karelia Meridional.

Iván IV murió durante la mañana del 18/03/1584, cuando se disponía a jugar una partida de ajedrez. Sus restos fueron enterrados en la catedral de San Miguel Arcángel. Le sucedió Teodoro I, su 3er. hijo.