Cristina: "Nos quisieron vender gato por liebre, pero no fue gato, fue liebre"



Cristina Kirchner relanzó este miércoles su campaña en La Plata con un acto en el que cruzó al Gobierno por el polémico escrutinio provisorio que había dado ganador a Cambiemos, mientras que el resultado definitivo le dio una ventaja de 0,21 por ciento sobre Esteban Bullrich.
"Es la primera vez en la historia que un acta de escrutinio definitivo da como ganador al que había aparecido como perdedor en el escrutinio provisorio", explicó y se refirió a una nota de la BBC de Londres que da cuenta de la "insólita" situación de los días posteriores a los comicios.
Por eso, apuntó a los funcionarios del Gobierno que "festejaban haber ganado mientras un zócalo decía que no", e ironizó sobre el apodo que los militantes kirchneristas utilizan para referirse a Macri: "Nos quisieron vender gato por liebre, pero no fue gato. Fue liebre", remató, apoyada en apuntes, algo inusual en ella que suele improvisar sus discursos.
Cristina, como anticipó LPO, reapareció en su versión clásica, que había intentado atenuar en la primera parte de la campaña con su viraje ciudadano. Sarcástica y más combativa, dejó de lado el storytelling maternal con los caídos del esquema productivo durante el gobierno de Mauricio Macri y rodeada de intendentes y dirigentes peronistas, denunció los supuestos excesos de un gobierno con una "inaudita e inédita concentración del poder".
Esta vez Cristina regreso a los actos más clásicos y se mostró rodeada de intendentes y dirigentes peronistas.
En el principio y el final del discurso, mostró un afiche de Santiago Maldonado y deslizó que el "mareo de poder" tal vez sea la causa de la desaparición forzada del joven, tema muy grave que ya empezó a perforar el gabinete de Macri.
"Demostrar poder, demostrar que a cualquiera que proteste lo van a meter preso o lo van a judicializar", denunció Cristina y recordó: "La Gendarmería que está hoy es la misma de 2015 ¿Qué cambió? El Gobierno, el que le da las órdenes".
Como anticipó LPO, aún desde un mensaje en el que convoca a los "ciudadanos" a frenar el ajuste, Cristina buscará retomar la faceta peronista de cara a octubre. Por eso, este miércoles en el estadio Atenas se mostró rodeada por sus candidatos y en los últimos días realizó un gesto a los intendentes al "bajar" dos veces al territorio, para reunirse con los jefes comunales de la Tercera Sección en Lomas de Zamora y luego en Merlo con los de la Primera.
"No queremos un Gobierno de clase que desprecie a los peronistas, a los negros o a los que son obreros", dijo Cristina, en un acto en el que se escuchó la Marcha Peronista, dejada de lado en los últimos eventos de Unidad Ciudadana.
Llamo la atención que Cristina se guió con apuntes, cuando suele improvisar sus discursos.
"Primero dijeron ganamos, después empate técnico, las elecciones no se empatan", advirtió Cristina en el club Atenas, ante unos cuatro mil militantes.
"Después dijeron con puñado de votos; también ellos por un puñado de votos gobiernan el país", chicaneó. "Por un puñado de votos se decide si el tercer senador es Gladys González o el ex canciller Taiana; ese puñado de votos es la democracia misma", aseguró.