Bein y Broda enfriaron las previsiones de crecimiento de Dujovne

Compartieron un foro con el ministro, pero estimaron a la baja el crecimiento para este año y el próximo.

Marcelo Arias


Los economistas Miguel Bein y Miguel Angel Broda -dos de los más influyentes de la City-, protagonizaron un elegante cruce este jueves con el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, en torno a las proyecciones de crecimiento de la economía argentina.


Dujovne fue el encargado de abrir el quinto Latam Economic Forum, que se realizó en el Hotel Alvear y le dio el pie al ministro para desplegar el argumento que viene enfatizando: La Argentina inició un ciclo largo de crecimiento sostenible a tasas que rondan el tres por ciento anual y un poco más también.

"Vemos el futuro con optimismo, un optimismo racional, no ingenuo", dijo Dujovne que lo fundamentó en el ritmo de crecimiento de la economía y en el hecho de que por ser minoría en el Congreso, cada reforma que logra el Gobierno se hace sobre la base del consenso. Por eso consideró que están "construyendo una casa sobre bases muy sólidas".


Menos optimistas se mostraron Bein y Broda quienes coincidieron en que difícilmente este año el crecimiento llegue al 3% anual y pronosticaron un porcentaje incluso menor para el año próximo. Para 2018, Bein pronosticó que la actividad crecerá al 1,5%-2% anual, notoriamente por debajo al 2,8% que pronostican ambos para 2017. "Se están sentando las bases de una economía más sana pero sobre un terreno pantanoso", resumió Bein.

Bein enfrió el entusiasmo de Dujovne y pronosticó para el año próximo una caída del crecimiento del 1,5 al 2 por ciento anual. "Se están sentado las bases de una economía mas sana, pero sobre terreno pantanoso", agregó.

Las razones que ambos esgrimieron tienen que ver con el "extraordinario de crecimiento de los déficits gemelos" cuya "causal exclusive es déficit fiscal creciente", aseguró Broda. Este gran déficit fiscal se compone del resultado primario y de los intereses de la deuda, que ya asciende al 2,3% del PBI. Como el Gobierno promete reducir al 3,2% del PBI el resultado primario para 2018, habrá que hacer una fuerte reducción del gasto público, lo que va a traducirse en un menor dinamismo del consumo, explicó Bein.

Y también tienen que ver con el escaso nivel de inversión de la economía que no llega al 16% del PBI cuando debería ser de al menos 24% en precios corrientes para poder garantizar un 4% de crecimiento, explicaron.


"La inversión hoy está en el orden de 16 puntos del producto. Con ese nivel de inversión un país no puede crecer al 3% anual, se necesitan 24 puntos del producto para crecer un 4% anual pero como la población crece al 1% para duplicar el PBI per cápita a este ritmo se necesitan 35 años", se lamentó Bein.Con un poco más de optimismo, Miguel Ángel Broda destacó que la buena noticia es que "Se rompió la maldición de los dos años" en referencia a que el año próximo será el primer año par -no electoral- sin caída del nivel de actividad, aunque esta solo sea muy modesta.

"Es un modelo mucho mejor que el populista, pero con algunos problemas graves", resumió Broda. Al modelo de Cambiemos lo definió como DEF: Desinflación (con tasa de interés a discreción del Banco Central), de Endeudamiento (para financiar el gradualismo fiscal) y de Flotación cambiaria. Lo que genera además de déficit fiscal, déficit comercial

Respecto de la D de desinflación, Broda advirtió que la política del Banco Central de lucha antiinflacionaria mediante la tasa de interés no está dando resultados. Respecto de esta política "sui generis" aseguró que "O hay problemas de implementación o hay problema de modelo" Y sugiriendo que el problema es diagnóstico, concluyó "Este aire acondicionado (para enfriar los precios) no funciona".

Así, para Bein, aunque el crecimiento de corto plazo de la economía esté superando expectativas y tenga a 14 de 15 sectores del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec en terreno positivo, "La estabilidad macro no se puede dar por descontada".

Ambos coincidieron que de cara a futuro, el triunfo de Cambiemos en diez provincias le da al Gobierno, además de más bancas, mayor capacidad de negociación para avanzar en tres reformas urgentes para poder recuperar la inversión: la fiscal, la laboral y la ley de responsabilidad fiscal.

Broda particularmente se detuvo en este punto y recordó que para que Alemania pasara de ser una economía retardataria a la más estable de Europa, el ex canciller Schröder tuvo que implementar en los años 90 una reforma estructural del Estado y del mercado laboral. "El partido de Schröder nunca más ganó una elección", advirtió respecto del costo político de hacer reformas de fondo.

Para el éxito de una cirugía mayor del gasto público, Broda agregó que es fundamental explicar los beneficios futuros y sostenibles de la reforma. "El predominio de Durán Barba -lo digo con todo respeto- es terrible. No se puede dar una mala noticia porque se pierde un voto. Por eso hay una tarea didáctica que este Gobierno no hace", se lamentó.