Un general como jefe de gabinete

Uno de los militares preferidos, ex marine implacable

John Kelly, orden militar en la Casa Blanca. Controvertida designación de Donald Trump.

 El presidente estadounidense Donald Trump eligió a John Kelly, uno de sus generales preferidos, como jefe de Gabinete, lo que representa una rotura con el establishment republicano.
Según fuentes cercanas al magnate, se trata de una elección para llevar "orden militar" en el interior de la Casa Blanca, envuelta en luchas internas.
A través de Twitter, su red preferida, Trump dejó caer el viernes a su jefe de Gabinete, Reince Priebus, y en su lugar eligió al actual secretario de Seguridad Interior, John Kelly, un exmarine implacable con la inmigración y las deportaciones. Medios locales subrayaron que la salida de Priebus, sumada a la ida del anterior portavoz, Sean Spicer, le pone punto final al principal representante del establishment republicano en la Casa Blanca y presagia una radicalización aún mayor de la política del actual presidente.
Kelly es considero lo opuesto a su predecesor Priebus. Es un militar adusto y de pocas palabras; fue responsable de la prisión de Guantánamo, fue jefe del Comando Sur y es un convencido de la lucha sin cuartel contra el terrorismo.
Sin embargo, el New York Times subrayó que "obligar al presidente a gobernar podría ser una misión imposible", inclusive "para un general que guió a las tropas norteamericanas en Irak y que perdió a un hijo en Afganistán".
El designado, con amplia experiencia militar, tendrá el cargo de jefe de gabinete, uno de los puestos más delicados de Washington, casi equivalente a un primer ministro. Entre otras cosas, tiene acceso libre al Despacho Oval y está en las grandes decisiones.
El Times recordó que Priebus, de 44 años, nunca pudo encajar en el equipo de Trump y estaba desde hace tiempo "en la cuerda floja".

Además, estaba enfrentado nada menos que con el yerno y principal asesor de Trump, Jared Kushner, y su posición se debilitó aún más con la derrota del viernes que sufrió el gobierno en el Senado, ante el intento de derogar el Obamacare.
Desde hace semanas, Trump y sus allegados tenían la sospecha de que Priebus -con fuertes vínculos con los medios de comunicación-, era posiblemente uno de los filtradores de secretos de la Casa Blanca.