Europa estudia represalias contra Estados Unidos por las nuevas sanciones a Rusia

Es porque las medidas de Washington contra Moscú podrían afectar a empresas europeas.





La bandera de la Unión Europea flamea en Marbella, España. / Reuters


La Comisión Europea amenazó la semana pasada a Estados Unidos con tomar represalias si las nuevas sanciones estadounidenses a Rusia afectaban a negocios europeos. Los legisladores estadounidenses aprobaron las sanciones y el presidente Donald Trump podría firmar los decretos esta semana, así que Bruselas ya estudia el efecto que pueden tener en empresas europeas y el gobierno alemán le pidió esta mañana a la Comisión Europea que estudie las represalias europeas.

La ministra de Economía germana Brigitte Zypries dijo en una entrevista al grupo de diarios ‘Funke Mediengruppe’ que su gobierno “considera que (la iniciativa estadounidense) es simple y llanamente contraria al derecho internacional”. El gobierno francés también había dicho la semana pasada que la consideraba una medida ilegal. La ministra alemana añadió que “por supuesto que no queremos una guerra comercial, pero es importante que la Comisión Europea estudie ahora represalias”.

Primer paso en una guerra comercial

La aprobación de las nuevas sanciones estadounidenses a Rusia puede ser el primer paso en una guerra comercial entre Europa y Estados Unidos porque el paquete de sanciones puede afectar a empresas europeas con proyectos en Rusia o con proyectos en terceros países en colaboración con empresas rusas.

La Comisión Europea ya había dicho la semana pasada que las sanciones que aprobó Washington “pueden tener un impacto sobre la independencia energética de la UE” porque podrían afectar, entre otros proyectos, a la construcción del gasoducto ‘Nordstream 2’, que unirá directamente Rusia con Alemania por el Báltico. También podrían verse afectados proyectos europeos de gas licuado en el Báltico.

La UE dijo entonces que las nuevas sanciones estadounidenses a Rusia “podrían imponer sanciones a cualquier compañía europea que contribuya al desarrollo, mantenimiento, modernización o reparación de los oleoductos y gasoductos de exportación de energía rusos”. Eso, según el brazo ejecutivo de la UE, “puede afectar a la infraestructura de transporte de recursos energéticos a Europa”.

El ejecutivo europeo dijo la semana pasada que “la UE está absolutamente comprometida con las sanciones a Rusia” pero pidió a Washington que se apliquen de forma coordinada con Europa. Bruselas considera que el último movimiento de Washington rompe la unidad que habían mostrado estadounidenses y europeos frente a Moscú desde que Rusia se anexionó unilateralmente en 2014 la provincia ucraniana de Crimea y apoyó a los separatistas armados pro-rusos del sureste ucraniano.

Washington intentó rebajar la disputa este fin de semana. En un comunicado, el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson dijo el sábado que Estados Unidos “trabajará con nuestros amigos y aliados para asegurarnos que nuestros mensajes a Rusia, Irán y Corea del Norte son claramente entendidos”.