Los migrantes ricos también se ven perjudicados por las políticas de Trump

Los mexicanos acaudalados en Estados Unidos sufren sus políticas

Una parodia de Donald Trump y el muro para separar Estados Unidos de México.

 Los inmigrantes mexicanos ricos también lloran por las políticas xenófobas del presidente de Estados Unidos Donald Trump, que no sólo afectan a los indocumentados pobres e inclusive impactan a personas con documentos de residencia en regla.
En abril pasado, un inmigrante indocumentado mexicano, propietario de un restaurante en la ciudad de Granger, Indiana, fue deportado a pesar de la campaña que realizó su esposa estadounidense, que dijo haber votado por Trump, y los esfuerzos desplegados por sus abogados Los defensores de Roberto Beristáin, de 43 años, un hombre muy apreciado en su comunidad, dijeron que, tras ser detenido por varias semanas durante un viaje a Canadá, su cliente fue llevado a un refugio para indocumentados pobres en Ciudad Juárez y luego sacado de Estados Unidos sin notificar a su familia.
El caso de Beristáin ilustra como ningún otro el drama que sufren los 11 millones de mexicanos, la mitad de ellos migrantes legales y la otra mitad sin documentos, que viven en las sombras y temerosos de ser atrapados por los agentes guardafronteras.
Un reportaje difundido por la cadena Televisa reveló que en The Woodlands, un lujoso vecindario de los suburbios de Houston, Texas, con 110.000 residentes, hay un 20% de hispanos, el 85% de los cuales son mexicanos y quienes viven con temor.
Se trata de familias acaudaladas con documentos migratorios e inclusive con una visa especial de inversionistas, que han comprado propiedades, invertido y gastando cientos de miles de dólares en esta población.
Sin embargo, a causa de Trump, existe incertidumbre porque este grupo de hispanos ha dejado de acudir a las tiendas y restaurantes por temor a ser detenidos o para evitar ser discriminados.
"Las tiendas y restaurantes han comenzado a cerrar y la millonaria inversión mexicana, vital para esta población élite texana, empieza a disminuir de manera dramática", refiere Luis Tamborrel, presidente del Consejo de Bienes Raíces en The Woodlands.
Por lo pronto, los mexicanos han dejado de llegar a esa zona de Texas para adquirir propiedades, ya sea viviendas o negocios.

José Antonio Gómez, mexicano, ex futbolista profesional y dueño de este restaurante de Tapas, en el "down town" de The Woodlands, se preocupa por esta situación de incertidumbre.
"La gente aquí es muy conservadora, y cuando ve incertidumbre, qué si la hay, y si la hubo, pues la gente no gasta o se retrae un poquito", dice José Gómez.
Inclusive estas personas prósperas se preocupan de que sus hijos sean discriminadas en los exclusivos colegios a los que asisten, aún a pesar de ser de piel blanca, sólo por su acento y su origen mexicano.
Desde la elección de Trump, tiendas como Macy's, Aerpostale, Walmart, Journey's, The Gap y decenas de restaurantes han cerrado, lo que ha hecho perder su empleo a muchas personas.
Aún como residentes legales, inclusive los mexicanos y latinos en general temen salir del país por temor a que no se les permita regresar.

De acuerdo a las más recientes cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en 2015, más de un millón de inmigrantes obtuvieron el estatus de residentes legales en EEUU, de los cuales el 13% era de origen mexicano.
Los empresarios y sus parejas e hijos menores de 21 años pueden obtener la "green card" (tarjeta de residente) si invierten un millón de dólares o al menos 500.000 en una zona donde haya alto desempleo.
Pero se han dado casos en los que los agentes migratorios anulan esta tarjeta a una persona si cometió una falta menor como pasarse una luz roja del semáforo o manejar en estado de ebriedad.