Con la CGT debilitada, el Gobierno impone el salario mínimo sin sobresaltos

No llegaría a $10.000. El cierre de listas dejó herido al triunvirato. Fuerte reclamo de las organizaciones sociales.


Héctor Daer al ingresar al Ministerio de Trabajo



Representantes del Ministerio de Trabajo, sindicalistas, y empresarios se reunirán esta tarde y se estima que firmarán un aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil en torno al 20 por ciento, como pretende la Casa Rosada. Esto implicaría que el haber mínimo pase de los $8.060 actuales a $9.672, aunque en la CGT pretenden que la cifra esté más cerca de los 10 mil pesos, lo que supondría un aumento de entre 23 y 24 por ciento.



Fuentes del Poder Ejecutivo adelantaron que la negociación con la central cerrará sin sobresaltos y que la cifra final estará en línea con los deseos de la Rosada, que tras fracasar en el intento de imponer un techo del 18 por ciento a principios de año terminó festejando cierres de entre 20 y 21 por ciento en gremios importantes como Comercio o la Uocra.



Lejos quedarán los pedidos de un salario básico de 15 mil pesos que realizan desde las CTA y que también fue deslizado por uno de los integrantes del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid. Pero ni sus propios compañeros replicaron ese reclamo, que hubiera implicado un aumento de casi el 90 por ciento.



En el Gobierno no ocultan que intentarán aprovechar el mal momento que atraviesan los líderes de la central, golpeados por un cierre de listas que dejó a la CGT prácticamente marginada de todos los espacios en los que buscaba lograr algún lugar expectante para meter representantes en el Congreso.



De hecho, los tres integrantes del triunvirato tuvieron que desistir de sus aspiraciones. Schmid se bajó a último momento de su precandidatura a diputado por Santa Fe, al no conseguir ningún respaldo del resto de los gremios. Héctor Daer rechazó el cuarto lugar en la lista de diputados que le ofreció Florencio Randazzo y no será candidato. En tanto, Carlos Acuña no podrá renovar su banca en la Legislatura bonaerense, aunque al menos logró colocar a su esposa en un lugar con muchas posibilidades de ingresar.



"Hay un desinterés de la política por la representación que ejercen los sindicatos por sus urgencias políticas, que tienen que ver con otro tipo de reparto de cargos y no de debates estructurales de opiniones sectoriales", se lamentó Daer. En relación a su decisión de no integrar la lista del Frente Justicialista, explicó que fue "una decisión colectiva de posicionar a un compañero del movimiento obrero", en referencia a Oscar Romero de Smata, un gremio que está por fuera de la CGT. Sus chances de entrar son pocas y su suma a la de otros sindicalistas de la central que directamente no renovarán como Omar Plaini, además de Daer.



La contracara del retroceso de la CGT es el crecimiento de los gremios más cercanos al kirchnerismo, que lograron espacios muy importantes en la lista de Cristina Kirchner. La ex presidenta incluyó en lugares de casi seguro ingreso a Hugo Yasky, de la CTA, y Vanesa Siley y Walter Correa, que integran la Corriente Federal de los Trabajadores, que conduce Sergio Palazzo.

Además del retroceso en el Congreso, la CGT sufre por el avance de las organizaciones sociales, que este martes demostraron su poder de movilización en el centro de la ciudad de Buenos Aires y desde ayer acampan frente a la sede de Trabajo. La CTEP, Barrios de Pie y otras agrupaciones reclaman un salario mínimo de 15 mil pesos y un lugar en el Consejo del Salario para participar de la negociación.



El SMVyM es importante para un sector reducido de trabajadores de actividades no regidas por convenios colectivos, y es una referencia para los que están en negro. Desde este año, la suba también incidirá en los planes sociales, que a partir de la ley de Emergencia Social se calcula en la mitad del SMVyM. También marca la pauta de los sueldos mínimos de los docentes.





El Consejo del Salario también definirá los montos mínimo y máximo de la prestación por desempleo, que el año pasado pasó a 3 mil pesos después de diez años sin subir.