Trump-Merkel: a pesar de todo, aliados estratégicos

Trump ataca a Merkel,luego vocero asegura que "están de acuerdo"
 
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Gestos adustos en la reciente cumbre del G7.

 La canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que "las relaciones con Estados Unidos son de importancia capital", mientras un vocero de Donald Trump afirmó que para el mandatario no sólo Alemania sino también el resto de Europa es "un aliado importante".
De este modo, ambos funcionarios intentan reparar las polémicas originadas después de que Merkel puso distancia de Trump hace dos días en Munich al considerarlo poco confiable respecto a su visión de Alemania y Europa.
En el marco de una conferencia de prensa en Berlín, junto al premier indio, Narendra Modi, Merkel no puso en dudas la dimensión transatlántica, pero la reasignó en el cuadro complejo de las relaciones con Asia, dando más peso a Europa.
"Es además importante reunirse con otros socios", afirmó la canciller hablando al lado del premier indio, citando justamente a India y a China como importantes para las relaciones internacionales de Alemania y Europa.
Merkel aclaró finalmente que las relaciones con India, signadas por las consultas de hoy, no deben entenderse como "en contra" de las transatlánticas.
"Europa debe estar presente en el mundo y "debe tener una política exterior común", agregó Merkel al margen de la cumbre con Modi. En algunos sectores -observó- no se está en el punto que se debería, mencionando cuestiones como la emergencia por los inmigrantes y la desocupación.
"Europa debe ser un actor que se involucra también a nivel internacional", subrayó Merkel, al tiempo que resaltó que debe tener "una política exterior común".
El domingo pasado, tras el G7, Merkel tomó distancia de Estados Unidos definiendo como "terminados los tiempos de confianza plena" e impulsando a Europa a "tomar su destino en sus manos".

En tanto, Trump volvió a las acusaciones a través de Twitter para mencionar el superávit comercial de Alemania y la escasa contribución de la OTAN.
"Es muy malo para Estados Unidos, esto va a cambiar", amenazó a su paso, repitiendo la madrugada del repertorio anti-alemán.

De este modo el presidente estadounidense lleva varios días cruzado en un debate con la canciller alemana por el superávit comercial germano y otras cuestiones.
Durante su viaje, desairó además las presiones de sus aliados del G7 para que respalde el acuerdo de París sobre el clima -el cual, según declaró, no mantendrá- y reprendió a 23 de los 28 miembros de la OTAN, incluida Alemania, por "aún no pagar lo que deberían pagar" para financiar esa alianza.
Sin embargo, para intentar calmar las aguas, su portavoz Sean Spicer aseguró que Trump y Merkel "se llevan bien". Su relación "es bastante sorprendente", y entre ellos hay "respeto mutuo", resaltó.