La doble ciudadanía aumentó un 50% en Nueva York

Entrevista a presidenta Asociación Cónsules, colombiana Nieto
 
Cónsul colombiana en Nueva York, María Isabel Nieto (foto gentileza del consulado)

 En Nueva York aumentó un 50% el trámite de la doble ciudadanía en hijos de migrantes sin papeles nacidos en Estados Unidos por temor a la deportación, dentro de una labor de contención conjunta de los 18 consulados de América Latina a los afectados por la nueva política migratoria.
Así lo afirmó María Isabel Nieto, titular de la Sociedad de Cónsules de Nueva York, en diálogo con ANSA acerca de la espada de Damocles que pesa sobre los 11 millones de indocumentados latinos desde que Donald Trump está en la Casa Blanca. La cónsul colombiana afirmó que el pánico que se desató en el primer mes de la administración disminuyó "un poco" pero "persiste el temor", por lo que aconseja a los residentes indocumentados estar informados y tener un "plan B". La Sociedad de Cónsules de Nueva York fue creada en 1925, tiene 73 Estados miembro, 18 de los cuales son latinoamericanos, y por primera vez está presidido por un representante de Colombia. La abogada y ex asesora del presidente Juan Manuel Santos venía además de presidir la Clacny, la coalición de cónsules latinoamericanos en Nueva York.
"Hay un trabajo monolítico de los 18 consulados latinoamericanos", a través de "talleres informativos sobre cómo obtener la ciudadanía, servicio jurídico en las ferias, atención gratuita de abogados los sábados, flyer sobre qué hacer si lo arrestan y afiches distribuidos en aeropuertos y precintos de policías", enumeró Nieto.
A medida que creció el miedo entre los latinos indocumentados se multiplicaron las consultas telefónicas o personales en las sedes consulares, por lo cual algunas de ellas atienden las 24 horas al día para brindar asesoría jurídica. "El registro de los hijos que son estadounidenses aumentó un 50%, lo mismo que la tarjeta consular, que es una identificación" para tantas personas que carecen de cualquier documento legal, y eso "les da sentido de pertenencia", precisó.
El incremento de la tramitación de la doble ciudadanía responde a la "eventualidad de que sus padres sean deportados" y también porque "hemos hecho campaña en los medios y de manera directa en nuestros consulados cuando asisten cada día un número importante de connacionales", dijo la diplomática.
Nieto explicó que la tarjeta consular es útil en el estado de Conneticud para sacar la licencia de conducir y en la ciudad de Nueva York sirve para sacar el ID (documento de identidad) que posibilita, además, abrir cuentas bancarias, acceder a servicios de salud o a bibliotecas. Para la cónsul, la matrícula "se ha convertido en un tema psicológico porque quien la tiene siente que está ligado más al consulado y tiene su protección".
A 100 días de la asunción de Trump, Nieto considera que "la psicosis ha bajado un poco" respecto del primer mes, cuando "fue mucho más evidente y hubo mucha mala información" sobre "redadas en Queens o el Bronx".
Aunque descartó que "la gente esté ahora tranquila", remarcó que "hemos hecho una labor muy importante en señalar cuáles son sus derechos, qué podría hacer en caso de ser detenido, qué pasa si se presentan en su casa, o las alternativas si lo van a deportar".
La diplomática aclaró además que no comparten los datos de sus connacionales con las autoridades estadounidenses.

También afirmó que existe "la misma preocupación" en todos los cónsules de la región, aunque el problema es "menos evidente" en los países andinos o sudamericanos porque la población de residentes de esas naciones es menor respecto de los mexicanos o centroamericanos.

Otra consecuencia de la arremetida de Washington contra los migrantes es que muchos colombianos decidieron regresar a su país haciendo uso de la Ley de Retorno aprobada tras los acuerdos de paz firmados el año pasado.

Nieto aconsejó a quienes vivan en una situación de "angustia" por la residencia "tener un plan A y un plan B", es decir "revisar qué va a pasar con sus hijos y con sus finanzas en caso de ser deportados" pero también "tener un abogado al que pueda llamar, saber que tienen derechos, estar alertas pero no entrar en pánico". "Hoy tenemos estas órdenes ejecutivas pero no sabemos qué otra cosa nueva nos depara mañana el destino", concluyó.