Demoran la ley de marina mercante y amenazan con parar los puertos de todo el país

Fracasó una reunión en Diputados y los gremios estallaron.




La Comisión de intereses marítimos, fluviales, pesqueros y portuarios de la Cámara de Diputados suspendió este mediodía una reunión para tratar el nuevo régimen de marina mercante, aprobado en noviembre en el Senado con una marcha de los sindicatos del sector.




Molestos por la demora, los gremialistas anticiparon que si el martes 9 vuelve a fracasar la comisión lanzarán un paro con movilización en todo el país, que podría frenar la actividad portuaria en todo el país.



"Vamos a ir paso a paso. Ahora logramos el compromiso para el 9, pero si otra vez no pasa nada empezaremos a debatir una medida de fuerza", confirmó a LPO Juan Speroni, secretario general de Sindicato Argentino de Obreros Navales (Saon).



El 9 no quieren que se reúna sólo Intereses Marítimos y Fluviale sino también las otras tres comisiones a las que fue girado el proyecto: legislación general, legislación general, industria y Presupuesto y Hacienda. Y esperan dictamen y fecha de tratamiento en el recinto.



El otro gremio fuerte que impulsa la ley es el de capitanes de embarcaciones fluviales, liderados por Julio Insfrán. Y se suman el centro de patrones y oficiales fluviales, de pesca y de cabotaje; y ATE Río Santiago, con representación en el Astillero de ese nombre que funciona en Ensenada.



El Somu no participa porque no tiene representación, tras ser intervenido hace más de un año, con la detención incluida de su histórico jefe, Omar "Caballo" Suárez.



El proyecto promueve la construcción naviera en el país mediante la desgravación paulatina de impuestos y facilidades para importar componentes, para frenar la andanada de buques pequeños que arriban con bandera de Paraguay y Bolivia por la hidrovía, conocida además por ser una de las rutas elegidas para el ingreso de droga.

Los sindicatos portuarios junto a Darío González, jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Puertos y Vías navegables.



Las empresas navieras prefieren no tener buques argentinos para pagar menos impuestos y los gremios dicen que el esquema, como está, no le conviene a nadie: al Gobierno porque no recauda nada y a los trabajadores porque si no hacen barcos nacionales que circulen por los mares argentinos escasean los puestos de trabajo.



El ministro de Transporte Guillermo Dietrich apoyó la ley en noviembre y volvió a hacerlo en su visita en el Congreso, pero los diputados de Cambiemos no hacen mucho para acelerarla. Hoy no fue ninguno a la fallida reunión Comisión.








Este mediodía canceló la comisión una hora antes de la fecha de convocatoria por falta de quórum, previsible en una semana sin sesión.



Los sindicatos fueron hasta el Congreso y terminaron reunidos en los bares de la zona, junto a Darío González, jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, quienes por primera vez sugirieron que "a un sector del Gobierno" le preocupa que la ley derive en una baja fuerte de la recaudación.



"Queremos ver qué números tienen. Nosotros tenemos los cálculos hechos para demostrar que si con más banderas argentinas, se recauda más", protestó Speroni.



En el Congreso dicen que esta es una historia conocida, porque hace 26 años que se espera una ley de marina mercante y por una razón u otra no llega al recinto y nadie sabe se hace cargo.



La explicación estaría en el lobby de los grandes jugadores del negocio marítimo, que hizo de Argentina un país con costos portuarios exorbitantes, una queja recurrente del propio Mauricio Macri.



Se basó en ese diagnóstico para habilitar la intervención del Somu. Ahora el resto de los gremios marítimos, que nunca defendieron al "Caballo" Suárez, quieren su ley de premio y no la consiguen.