En marzo pasado se registró el mayor nivel de cierre de locales comerciales en la Ciudad de Buenos Aires: 3,7 locales vacíos por cuadra, contra 3,3 registrados en febrero y abril de 2016 y 1,3 en marzo de 2014. La caída de las ventas minoristas, que ya acumula 16 meses consecutivos, las subas de los alquileres y de los costos en general explican esta situación.
Así lo mostró un relevamiento de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) que señaló que la cantidad de locales comerciales desocupados en la capital subió 8,8% en los últimos cinco meses.
Sobre un total de 19.066 establecimientos el 1º y el 20 de marzo en un radio de 495 cuadras, se concluyó que 1.807 locales estaban vacíos, equivalente al 3,7 por cuadra.
En números, se trata de 145 locales comerciales vacíos más en marzo contra la medición realizada por la entidad en octubre pasado. De este modo, la tasa de ocupación comercial cayó a 90,5% la más baja desde que comenzó a efectuarse esta medición, en marzo de 2013, momento en que ese índice se ubicada en el 97 por ciento.
“Las fuertes subas de los alquileres y de los costos generales, en un contexto donde la demanda interna cumple 16 meses consecutivos de caídas, están llevando a muchos comercios minoristas y mayoristas a replantearse el negocio. Algunos empresarios cerraron sucursales, otros buscaron cuadras con precios más bajos y otros directamente cerraron para comenzar alguna nueva actividad”, explicó Osvaldo Cornide, presidente de la entidad.
Según el informe, de las avenidas relevadas, la de Mayo fue la que sufrió más la baja de persianas, al totalizar el 26,1% de los locales vacíos.
Sobre 241 negocios relevados en nueve cuadras, 178 estaban ocupados y 63 vacíos, registrando un factor de ocupación de 73,9% contra 82,5% del mismo mes del año pasado.
Escenografía diferente
Por el contrario, uno de los lugares en donde mejor ocupación comercial se registró fue sobre el eje de avenida Avellaneda, que ostenta casi todos sus locales ocupados. Sobre 359 espacios sondeados también a lo largo de nueve cuadras, sólo aparecieron cuatro vacíos. Esto arrojó un factor de ocupación de 98,9 por ciento. La misma situación se dio en Once, donde ese mismo índice se ubicó en 96,6 por ciento.
Tras la salida de los manteros, creció la
ocupación de locales en Once y avenida Avellaneda
Desde la entidad explicaron que en los últimos meses “se notó un importante movimiento de comercios hacia zonas comerciales más económicas para reducir costos. A su vez, zonas como la avenida Avellaneda y Once, se vieron beneficiadas por el desalojo de los manteros y a diferencia del resto, la ocupación comercial mejoró”.
El rubro más afectado por los cierres fue indumentaria, con el 26% de los locales cerrados, seguido por el de artículos electrónicos con el 3,8% y accesorios de celulares con el 3,2 por ciento.
